Estado de los ESTADOS

Lilia Arellano

*En el futuro, enfrentamientos religiosos

PEF orientado únicamente a ganar las elecciones

*Crece inconformidad contra gobierno de AMLO

Una más de las divisiones hechas entre mexicanos desde el púlpito de Palacio Nacional se encuentra en la religión. No tardarán en hacerse presentes las denuncias por haber ido más allá, por violar las leyes, por mandar ordenamientos en los cuales se le entrega un partido político a los participantes en el protestantismo, para los evangélicos representados por un disque nuevo PES. Ya no hay un Samuel Ruiz para operar y criticar abiertamente la intromisión presidencial, pero está el obispo de Saltillo José Raúl Vera López, conocedor también de todo lo relacionado con esta evangelización hecha por los “servidores de la nación”, por quienes entregan dádivas siempre y cuando no solamente se afilien al partido por ellos representado sino cambien sus creencias.

A raíz de la “limpia” hecha al matrimonio López-Gutiérrez llevada a cabo en uno de los patios centrales de Palacio Nacional justo el Día de Muertos, todo puede esperarse ante la demostración del poco respeto manifestado a un pueblo que católico, evangelista, masón, o con cualquier otra práctica religiosa no ha dejado de ser guadalupano. Ya en el pasado y teniendo como procedencia los Estados Unidos, se vió la negativa de los mexicanos a cambiar radicalmente sus creencias. Los avances de otras religiones y de las sectas incrustadas en los lugares de mayor pobreza se dan al intercambio de fe por alimentos, del cambio auspiciado por el sincretismo. ¿Convencieron a López de purificar al país y sus ciudadanos para lograr la transformación de la 4ª T?

Si recetó “abrazos y no balazos”, debimos presumir iría por la salvación de las almas para poner orden, para darle un toque distinto al combate al crimen organizado, para dar gracias al Creador y a su tabasqueño enviado para entregar de manera selectiva el pan de cada día. El palaciego púlpito está causando grandes desgracias y ni que decir de la utilización de los evangélicos para la creación de una nueva religión, de un sentido diferente al actual, todo cual lo marca la monarquía inglesa.

Se pretende destruir al catolicismo al igual que a las instituciones, acercan las leyes a las creencias, las limosnas entregadas en las Iglesias se confunden con las aportaciones tributarias, se quiere disminuir el valor del dinero, las ambiciones de desarrollo, el aprendizaje, la preparación, inclusive la tecnología en aras de lograr la salvación de las almas, la conformidad, la ausencia de aspiraciones, y el primero los pobres se maneja en un sentido teológico no en el relacionado a lograr su superación, dejar de pertenecer a ese sector, es más, intentar borrarlo de los reportes en donde cada día aumentan con todo y las charlas de los “servidores de la nación” o mejor dicho: los pastores de López Obrador, el señor que todo lo puede. El tabasqueño aspira a ser más papista que el Papa y las consecuencias a pagar no tienen nada que ver con la salvación, sino todo lo contrario.

El fondo de estas actitudes y prédicas presidenciales está centrado en ganar-ganar las elecciones del próximo año. No tardaremos en escuchar es pecado no ir a votar, no participar y en ello el llamado será para todas esas “mascotas” a las cuales, según expresó en el templete mañanero, hay que darles de comer porque no pueden generar su propio sustento. Si con sus candidatos va el deseo de darle una purificada a las entidades, a los gobiernos, eso es de total fracaso.

CON EL PRESUPUESTO,

SIGUEN BASTOS

Es indispensable el análisis del presupuesto del  próximo año pues lo aprobado por la “aplanadora” de Morena y sus aliados legislativos exhibe las prioridades del presidente López, y deja ver los adversos resultados que la aplicación de éste tendrá en el grueso de la población, la cual cada vez manifiesta su repudio a la política morenista de recortes pues la está condenando a la miseria.

El Presupuesto de Egresos del 2021, el cual prevé un gasto total neto de 6 billones 295 mil 736.2 millones de pesos, no está orientado a apuntalar la economía, el empleo, la productividad, ni mucho menos a eficientar la infraestructura médica y hospitalaria indispensable en esta emergencia sanitaria, tampoco a revertir los altos índices delincuenciales. El fin fundamental de la distribución de recursos es consolidar un proyecto político personal del tabasqueño rumbo a las elecciones intermedias del próximo año, ganar la mayoría de la Cámara de Diputados y las 15 gubernaturas, además de  apuntalar a Morena para retener la Presidencia de la República en 2024.

Sin embargo, todo indica el PEF 2021, el cual no atiende las necesidades reales de los mexicanos, tendrá un efecto contrario a los deseos del tabasqueño pues profundizará la pobreza en el país. La drástica caída en sus índices de popularidad y aprobación a su mandato, así como las aplastantes y recientes derrotas en Coahuila e Hidalgo, señalan Morena perderá su aplastante mayoría en San Lázaro  e incluso pone en riesgo la permanencia de López en la Presidencia, pues la revocación de su mandato será en 2022. Los caprichos del inquilino de Palacio Nacional de fondear la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía, así como el enriquecimiento de los programas político-asistenciales, de evidente corte electoral, le jugarán en contra en las urnas, pues cada vez son más los sectores de la población afectados por sus erróneas decisiones. Lo peor es la permanente sombra de corrupción cubriendo todos estos proyectos, pues se han ido consolidando con adjudicaciones directas a proveedores los cuales, hace tan sólo unos meses, no existían en la base de datos del SAT, por lo tanto habrá de seguirse la ruta de esos recursos.  

El punto de mayor gravedad, en donde se decide quien vive y quien no está ejemplificado en la ausencia de las etiquetas de recursos del próximo año, para la compra del preciado antiviral,  de las vacunas las cuales ya van avanzado en varios laboratorios internacionales, como la estadounidense Moderna. El presupuesto destinado a vacunas es exactamente el mismo al del año previo, poco más de 2 mil millones de pesos. En forma irresponsable, los diputados federales de Morena, PT, PVEM y PES no hicieron la previsión de alrededor de 36 mil millones de pesos necesarios para la compra, distribución y aplicación de la vacuna.

¿Recordamos cuando habló de contar con 100 mil millones disponibles para la adquisición de vacunas? O ¿cuándo habló de 50 mil? O ¿nos vamos con los 30 mil ofrecidos por Mario Delgado con las debidas instrucciones presidenciales? Las farsas, las mentiras, se multiplican y son cada vez de mayor letalidad.

Mayor pobreza

y miseria

En cuanto a la crisis económica ya resentida desde el 2019 y agravada en este año con la pandemia, pero sobre todo con las acciones del gobierno federal para “enfrentarla”, aunque realmente la potenciaron, al grado de que la recesión ocasionará una contracción del PIB de alrededor del 10 por ciento, de acuerdo a las estimaciones de los especialistas consulados tanto por el Banco de México, como por calificadoras y grupos financieros internacionales. Es totalmente reprobable el gobierno federal decidiera dejar quiebren las empresas afectadas por el paro económico derivado de la crisis sanitaria o decidir se salven las que puedan hacerlo por sus propios medios. Contrario a la estrategia seguida en otros países, donde la reactivación es mucho más rápida y eficiente, López determinó no tomar recursos de los contribuyentes para salvar a los empresarios y emprendedores del país. Exhibió así su fobia a los “capitalistas”, y se llevo ente las patas a los trabajadores.

Respecto a la industria sin chimeneas, el turismo, no está entre sus preocupaciones, aún cuando representa un porcentaje muy importante de la creación de riqueza en el país. Así la reducción del presupuesto dedicado al turismo en relación a años anteriores será de alrededor de 40 por ciento, si tomamos como  punto de referencia el último año del gobierno de Peña Nieto. López Obrador ha demostrado que no le agradan ni los programas de promoción ni de desarrollo del sector turismo y esto tiene en la calle a decenas de miles de empleados y prácticamente en la banca rota a los hoteleros y prestadores de servicios turísticos en todos los polos dedicados a esta actividad en territorio nacional.

Cabe resaltar que el PEF 2021 registra un aumento de 667 por ciento al turismo, pero estos recursos son destinados a las obras del Tren Maya y el Tren Interoceánico.

En cuanto al resto de las actividades productivas, la gestión de López Obrador ha demostrado una gran ignorancia en materia económica al haber restringido los apoyos a las pequeñas y medianas empresas, generadoras de empleo y riqueza, así como los programas dedicados al desarrollo de nuevas tecnologías, la atracción de inversiones o la expansión de la industria exportadora.

De acuerdo a los propios datos oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la Secretaría de Economía resiente una caída de su gasto de alrededor de 40 por ciento, considerando lo asignado en 2018.

También se abandona al campo, a pesar de las protestas y reclamos de los dirigentes campesinos, de todas las filiaciones políticas y los empresarios dedicados a este ramo. Para el próximo año, no habrá recursos destinados a la banca de desarrollo, la comercialización, el aseguramiento o el pago de coberturas. El sector agropecuario será uno de los que más recientan las incorrectas determinaciones del actual inquilino de Palacio Nacional. El gasto en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural desaparece 17 programas de apoyo al campo y no hay ninguno dedicado al financiamiento y aseguramiento de cultivos.

Incluso el sector energético, de gran relevancia en el discurso lopezobradorista, resiente los recortes presupuestales. La Comisión Federal de Electricidad (CFE), a cargo del cuestionado Manuel Bartlett, padecerá un recorte de alrededor del 17 por ciento a los recursos destinados al mantenimiento de las centrales eléctricas del país. Asimismo, se prevé un recorte de 15 por ciento en la inversión para mantener las redes de transmisión. El año pasado y en el actual también se realizaron recortes similares, por lo que la disminución presupuestal es de alrededor de 33 por ciento, tomando como base también los recursos del 2018 y los que deberá aplicarse el próximo año.

La diplomacia mexicana también resiente los recortes del lopezobradorismo. El gasto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) acumulará, entre 2018 y 2021, 45 por ciento de reducción en los recursos del programa de servicios y protección consular que atiende alas y los mexicanos que viven en el extranjero.

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