Estado de los ESTADOS

Lilia Arellano

*Lozoya, con sus acusaciones, prendió el ventilador

¿Y ahora que sigue, cual es el siguiente capítulo? ¿Se le rendirán honores de héroe nacional a Emilio Ricardo Lozoya Austin? La denuncia presentada el 11 de agosto de este año, en efecto hace referencia de entregas y recepciones de sobornos provenientes de Odebrecht, su posición es la de un tercero cuyos servicios son de intermediario con su respectiva ganancia. Seguramente las asesorías recibidas no solamente por el despacho encargado de su defensa, sino de, inclusive, autoridades, son las encargadas de dictar los textos en los cuales semejante delincuente –después de esta lectura difícilmente puede adjudicársele “presunto”- pretende hacerse pasar por víctima. En respuesta a la orden presidencial de informar a los ciudadanos de cada paso en este proceso y hacer de su conocimiento las pruebas con las cuales cuentan, dejaron filtrar parte del documento entregado a la FGR y, menos de 24 horas después se envió a todos los medios de comunicación y subieron a las redes el texto íntegro.

Inicia, como todas las denuncias, dando su nombre, y dirección, proporcionando los nombres de sus asesores jurídicos y defensores marcando sus respectivas cédulas profesionales, ellos son: Miguel Ontiveros Alonso, Alejandro Rojas Pruneda, Ana Sofía Chincoya Chaparro, Brenda Ivonne Pérez Pérez y Leopoldo Luis Martínez Delgado. El escrito es en atención a la solicitud de Lozoya a la FGR el 23 de junio de 2020, por lo que presenta “formal denuncia de hechos constitutivos de delito a efecto de que determinen otorgarle un criterio de oportunidad y/o una salida alterna con estricto apego a la ley, respecto a los procedimientos que hay en mi contra y en contra de mi familia” y que en otros párrafos se precisan. O sea la limpia es para todos los integrantes, consanguíneos o nó de los Lozoya. Ofrece datos de prueba para conocer sobre los sobornos entregados por Odebrecht de México y como ese grupo y/o persona jurídica de corte empresarial sobornó al gobierno mexicano, a su presidente, su secretario de Hacienda y al Poder Legislativo. Me parece le falto señalar: al director de Pemex porque justo el denunciante fue el receptor, el repartidor, el directamente involucrado y, a su decir, desde el mandato de Calderón.

No duda semejante bribón en señalar que Odebrecht recibió durante el mandato del panista y el posterior, el de EPN, contratos y beneficios, sino subraya su participación con otras empresas influenciando la política energética del país mediante la reforma energética, facilitando por instrucción del mexiquense y de Luis Videgaray Caso, importantes sumas de dinero para los grupos parlamentarios, utilizando a Pemex como instrumento para dichofines ilícitos. ¿Dónde queda el papel del director de la paraestatal? ¿Resulta una gracia confesar ahora esos movimientos cuando él fue quien promovió el acercamiento de la constructora brasileña? Le agrega lo relacionado con el complejo Agronitrogenados, su rehabilitación y otros hechos corruptos del pasado. Para el Ejecutivo federal Emilio Lozoya ha representado una pieza de oro para llevar a cabo su plan de destruir por completo cualquier indicio de simpatía hacia el PRI o el PAN, todo ello con vistas a las elecciones del 2021, no a la aplicación de justicia por un lado prometida, por el otro de gran exigencia ciudadana al formar parte fundamental para la emisión de votos en su favor.

Lo más importante del entramado, de la denuncia de Lozoya radica en el dinero destinado a la campaña de EPN, para ello, el ex director de Pemex relata como conoció a su contacto Luis Weyll, reseña también la invitación hecha por el mexiquense y Luis Videgaray para integrarse a la campaña, desde el sitio en donde se gestionan recursos de diversas empresas para el financiamiento electoral. Al ahora denunciante le tocaron las extranjeras por lo cual lo nombraron dentro del PRI como encargado de Asuntos Internacionales. Luis Weyll se reunió con Lozoya por petición del candidato presidencial y su mano derecha en la cafetería el Globo, cadena propiedad de Carlos Slim. Lo instruyeron para solicitar una aportación de seis millones de dólares la cual sería pagada con múltiples beneficios una vez ganara Peña Nieto la presidencia. Todo fue sobre hojuelas y según el documento presentado, pactaron una reunión entre quien ocuparía la silla presidencial y el dueño o socio mayoritario de Odebrecht, todo ello en virtud de que Marcelo Odebrecht y Peña Nieto ya tenían trato desde los tiempos en los cuales el entonces candidato se desempeñaba como gobernador del Estado de México.

Como testigos de la existencia de esta relación Lozoya menciona a Juan Armando Hinojosa, el constructor consentido del peñato; David López por entonces vocero mexiquense; Arnulfo Valdivia, de Asuntos Internacionales del Estado de México. Hubo hasta comida y se marcó claramente la relación del brasileño sería con Videgaray Caso y lo buscado junto con la presidencia era la reforma energética. El fortalecimiento de la relación se dio en otra reunión con comida de por medio, pero ahora realizada en Brasil, acompañando al ya presidente electo: Idelfonso Guajardo, Luis Videgaray y el general Roberto Miranda. Videgaray y Lozoya fueron ratificados como interlocutores y la primera instrucción fue guardar silencio. Odebrecht manejaba, según el denunciante, un gran interés por participar en la cadena de valor y en las obras necesarias para la producción y el procesamiento de hidrocarburos, para lo cual “era indispensable la reforma energética”. Hasta aquí se enmarcan los puntos en los cuales se hace referencia a la existencia de una relación directa de EPN con el dueño de Odebrecht, con ello se fortalece la aseveración de la entrega de recursos para lograr alcanzara el mexiquense la presidencia.

Relaciona así los seis millones de dólares entregados en El Globo a principios del 2012, otra entrega dedicada al PRI para el pago de asesores y consultores extranjeros sería por 4 millones de dólares de los cuales dos y medio serían para la liquidación referida y uno y medio para la bolsa de Lozoya. Para hacer los depósitos el denunciante no dudo en proporcionar la cuenta corporativa en la banca Suiza a nombre de una de sus empresas registrada durante el “2009 o 2010” y de la cual la beneficiaria era su hermana Gilda Susana de iguales apellidos. Odebrecht hizo el depósito por una cantidad menor a los 4 millones de dólares pactados, la realizó por tres millones ciento cincuenta mil dólares, el faltante, 850 mil los pondría una tal Fabiola Tapia Vargas en efectivo y se haría una de muchas misteriosas triangulaciones según se ve al señalar que posteriormente “ella le daría una cuenta para que se los depositora”. La Tapia, dice Lozoya, era socia de Odebrecht.

Hasta aquí, lo denunciado por Emilio Ricardo Lozoya Austin solo tiene su palabra como prueba. Lo relacionado con reuniones y supuestos tratos carece de comprobación pues no tiene ni fotos ni videos en donde aparezcan los personajes mencionados. Lo relacionado con las entregas de dinero por parte de Odebrecht si es comprobable con los documentos y las referencias bancarias tanto de depósitos como de retiros, solo que en ellos solamente aparece la empresa señalada por él mismo y el nombre de su hermana como beneficiaria. Tal vez pueda comprobar los pagos a los asesores y consultores extranjeros y, de ser así, el golpe vendría directamente para el PRI de manera mucho más severa que para el propio Peña Nieto. Menciona y pone como testigo al ex de Asuntos Internacionales del gobierno de EPN quien, para cuando se hicieron las liquidaciones ya fungía como secretario particular del director de Pemex: Rodrigo Arteaga Santoyo. Les pagaron 1 millón seiscientos mil dólares a once de estos consultores y el restante de los famosos 4 millones “me los quedé yo”. Este dinero fue depositado en otra empresa propiedad del ex funcionario, la cual utilizaba, revela, para sus negocios personales. Las reuniones con Videgaray las llevaban a cabo, dice, en oficinas ubicadas en Montes Urales 425 durante la campaña, posteriormente y durante el gobierno de Peña en la calle Julio Verne, en Polanco. Sin embargo, dice el denunciante que, cuando le ofrecieron el cargo de director general de Pemex, una vez ganadas las elecciones “yo no conocía bien a Enrique Peña Nieto ni a Luis Videgary Caso”.

Posteriormente hace iguales revelaciones sin sustentos firmes relacionadas con la planeación para la aprobación y compra de votos de las reformas estructurales, de las cuales, por cierto, ya no queda ninguna. También está lo relacionado con Etileno XXI, desde la etapa de Felipe Calderón Hinojosa y el “pacto transexenal. Sobre la gestión de contratos llevada a cabo por Carlos Salinas de Gortari y el robo de combustible. El caso Agronitrogenados, obviamente. Al final, la denuncia formal por “hechos posiblemente constitutivos de delito” la presenta en contra de: el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, el ex presidente Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray Caso, Francisco Javier Cabeza de Vada, Francisco Domínguez Servién –actualmente gobernadores de Tamaulipas y Querétaro, respectivamente-, Salvador Vega Casillas, Jorge Luis Lavalle Maury, David Penchina Grub, Ricardo Anaya Cortes, Osiris Hernández, Ernesto Cordero Arroyo, José Antonio Meade Kuribeña, José Antonio González Anaya, Carlos Treviño Martínez, Rafael Caraveo Opengi, Lourdes Mendoza y el también ex presidente Carlos Salinas de Gortari “entonces comisionista y cabildero del PAN”.

Toda una cadena, sin duda, a la cual faltará demostrar la culpabilidad y si ésta se basa en los dichos de Lozoya para poder llevarlo a lo marcado dentro del criterio de oportunidad solicitado.

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