Lilia Arellano
*Entrada libre al espectáculo circense de la 4ª T
*FGR acusa; Emilio “N” niega y A. Ancira abona
*Tapan letalidad de la epidemia y robos en Pemex
El domador del circo ordenó: debemos estar muy pendientes de todo el juicio –el de Emilio Lozoya Austin mejor conocido en el presente como Emilio “N” o “L”-, que no sea un asunto nada más de tribunales judiciales, que sea un asunto de un tribunal ciudadano y popular”. Es decir, aún y cuando se introduzca el pueblo bueno a la jaula de los leones sin látigo y sin un escudo, va a participar en el espectáculo, lo dejarán sentirse juzgador, le autorizan a sentenciar sin advertir la invalidez de sus dictámenes, será parte de un montaje en el cual hacen girar el ventilador frente a una montaña de guano, parapetándose detrás en un afán de no verse salpicados lo cual, seguramente, no lograrán.
Desde las cómodas instalaciones de un hospital privado de lujo, el ex funcionario hizo su primera declaración, la aparición después de once días de haber llegado a México procedente de España frente a un juez para hacer y decir lo mismo que todos los “presuntos” delincuentes: “soy inocente”. ¿Alguien esperaba algo distinto? ¿Alguna vez se ha escuchado aceptar culpabilidades? Los señalamientos se dieron en torno a la operación de compra venta de Nitrogenados, ya lo de Odebrecht será hoy y ya se verá si son los encargados de impartir las leyes capaces de declarar públicamente la prescripción de los delitos imputados en torno a los sobornos de la constructora brasileña.
Ese es el gran tema, el de las referencias hacia el pasado, a la compra de votos de los legisladores presentada como novedad a sabiendas de ser esta una práctica permanente tanto en el Congreso federal como en los estatales. La aparición del ex funcionario fue, apenas sí, la apertura parcial de una cortina que será deslizada conforme convenga, con intervalos para fomentar los comentarios, los análisis, las críticas a los de antes y así profundizar en la llegada a la presidencia de un país en crisis, quebrado, sin valores, con el estandarte de la corrupción desplegado y formando parte de su “cultura”, como lo concebía Peña Nieto.
Ante lo agotado de la farsa voladora, la del avión presidencial, su exterior, el interior, las dos cocinas, la cama, el área de trabajo, los billetes de Lotería supuestamente puestos en la mesa de los 100 más importantes empresarios mexicanos, la modificación a la operación de la LN a fin de poder entregar un bien y no dinero, las supuestas ofertas de compra y la parte en la cual se presenta como una magnífica negociación la entrega de equipo médico, vino el gran acuerdo con Emilio “N” o “L”. Con esto último sustentan la estrategia de desgaste de los partidos políticos con el mayor número de militantes registrados: PRI y PAN, en ese orden, para abrirle paso al tabasqueño cuyo doctorado en campañas electorales cuenta con el respaldo de 18 años de experiencia.
En tanto salta el célebre refrán “platica poblano mientras yo te gano”. Tanta atracción tiene Emilio “N” y su esperada e inútil comparecencia que nadie reparó en el robo efectuado a una plataforma petrolera el pasado lunes. Cinco sujetos fuertemente armados sustrajeron equipo, amenazaron a los encargados de operarlo, lo desmontaron y tranquilamente se retiraron en una embarcación no vista por la Marina, por quienes ahora son parcialmente responsables de la operación de los Puertos –la otra parte está en manos de una fémina inexperta cuya profesión es la comunicación, Rosa Icela Rodríguez-. Tampoco el sofisticado equipo de vigilancia operado desde la Torre Central de Pemex y la correspondiente a la zona de Campeche pudo captar nada, al parecer simplemente… se apagó.
No conformes con darle un garrotazo a los laboratorios y distribuidores nacionales adquiriendo medicamentos en el extranjero, van a convertir esta práctica en ley y los diputados, siempre al servicio de AMLO, con esa capacidad adquirida para leerle el pensamiento y hacer realidad todos sus sueños, ya se aprestan a dar a conocer la iniciativa con la cual se regularán estas adquisiciones, regulación de la que se carece en la práctica o simplemente se viola, por lo que está en el papel para ser totalmente incumplida y recurrir así a las asignaciones directas en un porcentaje nunca antes visto.
Capítulo I
de la serie I
En la audiencia de imputación contra Emilio “N”, mediante un enlace desde su aislamiento hospitalario este martes, y luego de que el juez José Artemio Zúñiga, dio por ejecutada la orden de aprehensión en su contra, la primera parte de la acusación presentada por la FGR contra el ex funcionario indica: el accionista mayoritario de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira -detenido en España a petición de México y quien enfrenta en libertad el proceso en su contra- transfirió tres millones de dólares a cuentas de la que es beneficiaria Gilda Lozoya, hermana del ex director de Pemex. La FGR precisó: el 28 de noviembre de 2012, Lozoya se vio beneficiado por Alonso Ancira a través de esa transacción con la cantidad mencionada, depositada en cuentas bancarias de Suiza abierta por la compañía fachada Tochos Holding Límites, recursos que Lozoya utilizó para adquirir una residencia en Lomas de Bezares, cerca de Santa Fe, en la Ciudad de México. Los recursos salieron de las cuentas de AHMSA en una sucursal de Monclova, Coahuila, donde la empresa tiene su sede principal.
Emilio Lozoya Austin o Emilio “N” se declaró inocente de las imputaciones en su contra. Rechazó ser responsable del delito de lavado de dinero y de haber recibido un soborno de Altos Hornos de México (AHMSA) para aprobar la compra que hizo Pemex de la planta “chatarra” de Agronitrogenados. En este caso, la denuncia fue presentada el 9 de marzo de 2019 por la apoderada legal de Pemex, Martha Edith Rodríguez Acosta, y en ella se menciona que el 26 de octubre de 2015 el Consejo de Administración de Pemex realizó una sesión extraordinaria en la que se aprobó “el proyecto de inversión para financiar y concretar la compra de la empresa Fertinal hasta por un monto de 635 millones de dólares”.
La compra de acciones se llevó a cabo el 16 de diciembre de 2015 “como comprador, Pemex Fertilizantes Pacífico, representado por Édgar Torres Garrido, y como vendedores Banco Azteca, institución de banca múltiple, en su carácter de fiduciario del fideicomiso 470, Inmobiliaria Corporativa Las Cañadas, Westside Capital Marking, LLP, NPK Holdings, ABBeserock, BBVA, Fabio Massimo Covarrubias Piffer, Carlos Guillermo Ibarra Covarrubias, Giancarlo Fustini Venilaria, Pablo Ignacio Duarte Aranzubía, Ángel Ricardo Carmona Garduño, Ignacio Sierra Noriega y Anna Chiara Piffer Becciani (fideicomisarios vendedores)”. Asimismo, NPK Holding y Grupo Ferinal, en este último el accionista mayoritario es Alfonso Ancira de lo que se denomina Agro Nitrogenados.
Así, se acusa a Lozoya, éste niega la acusación y Ancira promete reparar el daño. Gran teatro de impunidad y complicidades en la Cuarta Transformación, con gran rentabilidad electoral al poner contra la pared a los adversarios políticos del tabasqueño. Espero el segundo capítulo de esta primera parte de una serie cuya comparación hace palidecer a Netflix.