Lilia Arellano
*AMLO contra gobernadores
*Alfaro cruza acusaciones con el presidente y Morena
*Defensa a ultranza de los “3 fantásticos de la energía”
Oídos sordos a los análisis, a las expresiones de expertos, a estudios y estadísticas y ahora también a lo recomendado por su otrora maestro y guía Cuauhtémoc Cárdenas, quien recomienda a AMLO diferir sus megaproyectos para poder hacer frente a la pandemia y sus consecuencias. Para otro de sus antaño seguidores, el ministro José Ramón Cosío, es una “batalla perdida solicitar estas cancelaciones”. Pero toda apunta la respuesta para no ceder ni un ápice se recibe a través del préstamo de mil millones de dólares otorgado por el Banco Mundial, acto negado en infinidad de ocasiones por el tabasqueño: “no recurriremos, como en el pasado, al endeudamiento”. El panorama tiende a ensombrecerse aún más si, como se prevé, este dinero seguirá el rumbo de todo lo recaudado: la dádiva a través de los programas “de Bienestar” y mantener a flote el Felipe Ángeles, Dos Bocas y el Tren Maya.
Aunado a lo anterior el presidente Andrés Manuel López Obrador radicaliza su discurso y se confronta no sólo con los empresarios, “los conservadores”, sus “adversarios”, sino ahora también con un grupo de gobernadores, y sigue polarizando al país. En Minatitlán, Veracruz, llamó a los actores de la vida política de México a definirse a favor o en contra de su proyecto de gobierno. “Las posturas moderadas no tienen cabida”, dijo el tabasqueño desde la refinería de Minatitlán, Veracruz. El desfogue verbal de AMLO se generó porque el escritor e historiador Enrique Krauze felicitó la actuación del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien tiene marcadas diferencias políticas con el titular del Ejecutivo federal. El punto de confrontación entre los gobiernos federal y estatal de Jalisco fue el fallecimiento de Giovanni López, quien fue detenido por policías estatales y luego reportado muerto, tras una manifestación, ataques al Palacio estatal de gobierno e incendio de patrullas y de un policía.
Enrique Alfaro acusó que intereses construidos desde la Ciudad de México, desde los “sótanos del poder”, estuvieron detrás de los actos vandálicos tras la marcha por el crimen de Giovanni López. “Le pido al Presidente de la República que le diga a su gente y a su partido que ojalá y están midiendo lo que están haciendo, el daño que le están generando al país con este ambiente de confrontación, porque son ellos justamente los que han generado todo esto que estamos viviendo”, atribuyó Alfaro. Un día después, también responsabilizó al crimen organizado de posiblemente tener infiltrada la Fiscalía de Jalisco para que policías ministeriales obedezcan instrucciones de la delincuencia organizada y realizar privaciones ilegales de la libertad a manifestantes. El gobernador jalisciense ofreció una disculpa a los jóvenes vejados, a sus familiares y “al pueblo de Jalisco”, pero insistió en su versión de que los intentos de desestabilización también provienen de la capital del país.
También el senador Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, sostuvo fue grupo de “provocadores enviados desde la Ciudad de México” quienes protagonizaron los desmanes en Guadalajara y aseguró el Gobierno federal y Morena pretenden desestabilizar al gobierno de Enrique Alfaro en Jalisco. En rueda de prensa, denunció “actitudes golpistas” de Morena y aseguró desde Palacio Nacional se “alinearon Tuits” en contra de Alfaro para desestabilizar su gestión. “Hay una intención desde el poder público de intervenir en la vida democrática de Jalisco con actitudes golpistas; con su actitud golpista Morena demuestra que no sabe ser gobierno”, destacó Delgado.
Ante las acusaciones, AMLO tronó contra el mandatario de Jalisco y le reclamó no debió inmiscuirlo en ese caso y que debió de cuidar sus palabras. Aseguró no participa en cuestiones partidistas y no está relacionado con desmanes tras las protestas en Guadalajara. “No tengo yo nada que ver con lo que sucedió en Jalisco. Si tiene el gobernador pruebas, que las dé a conocer, el que acusa tiene que probar para actuar de manera responsable”, dijo el tabasqueño, quien consideró Alfaro debió señalar, si tiene las pruebas, a los dirigentes de Morena. “¿Por qué dice el Presidente de la República, por qué me pide a mí que yo intervenga con mi partido, no soy jefe de grupo, de pandilla, soy representante del Estado mexicano. Sé muy bien cuál es mi papel, no me voy a bajar a descender a un pleito partidista, una querella partidista, eso no me corresponde”, indicó y dijo las indagatorias corresponden a las autoridades locales y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, respaldó al presidente López Obrador en este pleito al sugerir al mandatario de Jalisco no hacer señalamientos a la ligera. A través de un video, consideró que si el gobernador tiene pruebas de que la violenta manifestación no obedeció a la indignación social que dejó el asesinato de Giovanni López, debe presentarlas. “No es aconsejable profundizar las diferencias ni acudir a señalamientos que no estén basados en pruebas; que se investigue, sí, lo que ocurrió ayer para que se deslinden responsabilidades”, propuso el legislador zacatecano.
En esta confrontación, gobernadores de siete estados cerraron filas con Enrique Alfaro, mandatario de Jalisco. Advirtieron estarán atentos a no caer en provocaciones en sus Estados e hicieron un llamado a no lucrar políticamente con temas relacionados con la seguridad. Desde Tequila, Jalisco, en el marco de la Reunión Interestatal Covid-19, a la cual asistieron los mandatarios de Jalisco, Nuevo León, Colima, Michoacán, Tamaulipas, Coahuila, Durango y Guanajuato, externaron este posicionamiento. Silvano Aureoles, de Michoacán, aseveró: “Hay actores bien identificados que generan violencia, que provocan violencia (…) Se nos hace una enorme contradicción que, por un lado, se recite todos los días de que no a la violencia, de que no a las confrontaciones y, por otro lado, se permita que grupos afines al régimen hagan este tipo de actos, de vandalizar y de crear conflictos en los estados gobernados por fuerzas políticas diferentes a las del gobierno central.
Jaime Rodríguez, mandatario de Nuevo León, aseguró los gobernadores reunidos no buscan confrontarse con nadie, pero sí pretenden hacer una defensa del federalismo y evitar que la violencia divida a los mexicanos. “Que no nos divida el tema de la violencia, que no nos divida tampoco ninguna acción escondida en los sótanos de las perversidades”, dijo. Este grupo de mandatarios también se solidarizaron con su homólogo de Colima Ignacio Peralta Sánchez, ante el hallazgo de siete policías descuartizados que habían desaparecido en los limite de Jalisco y Colima, y tras la aparición del cuerpo sin vida de la diputada local de Morena, Anel Bueno Sánchez, en una fosa junto a otros cadáveres. Francisco Javier Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, sentenció que no caerán en provocaciones de nadie, pero tampoco permitirán ser intimidados.
Sector energético
Mientras el presidente hace una defensa a ultranza de sus colaboradores Rocío Nahle, titular de Energía; Manuel Bartlett, director de la CFE, y Octavio Romero, director de Pemex, a quienes calificó de humanistas y de quienes se dijo orgulloso, la política energética de su administración fue acusada por expertos de no tener sustento de racionalidad económica, y no tomar en cuenta imperativos ambientales y climáticos. Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México, sostuvo la política energética de AMLO está basada en posicionamientos solo de carácter ideológicos.
En la refinería de Minatitlán, Veracruz, el fin de semana AMLO defendió a Rocío Nahle, luego de difundirse que su oficina dio un contrato a la empresa Puerta Madre constituida cinco días antes. Agradeció el conocimiento de su colaboradora, su experiencia, su honestidad y la comparó con otra titular de la Sener quien en el pasado acabo trabajando en una empresa privada. También respaldó a Manuel Bartlett, acusado de corrupción por su patrimonio inmobiliario no declarado y cuyo hijo vendió ventiladores con sobre precio al IMSS. Sostuvo es un muy buen representante del sector energético. Su defensa se extendió hasta Octavio Romero, un ingeniero agrónomo que sin experiencia fue nombrado director de Pemex, habló de su honestidad. “Los tres me ayudan mucho, Rocío, Octavio y Manuel Bartlett, para el rescate del sector energético”, dijo el tabasqueño.
Sin embargo, su política energética es ampliamente cuestionada. Fernández Bremauntz, reconocido científico y experto en ciencias ambientales, sostuvo sus planteamientos no tienen sustento de racionalidad económica, además de que no toman en cuenta que, desde la parte ambiental y climática, también hay imperativos que no se pueden desconocer. “México no puede quedar como un país aislado, diferente a todos los demás. Nadie más está haciendo lo que hace este gobierno. Es una vergüenza”, destacó.
Dicen “queremos rescatar la industria eléctrica de las manos privadas para que vuelva a ser el Estado el que tenga la predominancia del manejo del sector eléctrico”. Como Estado ya no puede ser un monopolio en esta área, lo que buscan es limitar la participación del sector privado, pero lo grave es que sus acciones no tienen sustento en ningún análisis técnico. Por eso pusieron un tope de 46% en la generación privada de energía y se pusieron un piso mínimo a la generación por parte del gobierno de 54%, resaltó.
La consecuencia de lo anterior es que vamos a tener energía eléctrica más cara y con mayor contaminación en su generación.