Lilia Arellano
*GN, costoso grupo de edecanes: LT
*Grave error desaparecer agrupaciones policiacas
*Informales se apoderan del mercado laboral: Inegi
“En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas”: ley, opinión pública y conciencia”: W. Somerse.
Prácticamente a la mitad del camino de la actual administración federal, la falta de una estrategia integral de seguridad ha dejado como saldo 96 mil 546 homicidios, de acuerdo a fuentes oficiales, cifra con la cual posicionan a este sexenio como el más violento en la historia del país. Lo anterior puede constatarse al referir las cifras de la encargada de la Secretaría de Seguridad, Protección Ciudadana y agregados en los cuales puede enlistar la entrega de vacunas. Pero mejor aún se escuchó la voz de la senadora Lily Téllez quien, podrá ser o no de la simpatía de muchos o podrá estarse o no de acuerdo con el manejo de su trayectoria política e inclusive periodística, pero, en la comparecencia de la funcionaria, escoltada por cierto por los titulares de las fuerzas armadas y el secretario de Gobernación, expresó el pensamiento de millones de mexicanos, reflejó el coraje de quienes han visto desaparecer a sus familiares, hizo presente el temor ciudadano ante las actividades cada vez mayores y más crueles de la delincuencia.
La frase “la Guardia Nacional es el más caro grupo de edecanes que ha tenido el país”, contrastó con la simpleza expresada por Rosa Icela Rodríguez sobre pretender la paz y no la guerra. Como si se trata de la canción de la Leona Dormida: “Ni guerra, ni paz…” lo que sigue es “qué poco tú me das”. Porque los resultados sobre la recuperación de la seguridad son realmente inexistentes. Atracos, bombazos, ejecuciones, secuestros, no le merecen atención por andar entregando vacunas e intentando entrar en algún traje a su medida. Mientras la senadora se expresaba con gran rigor pero también con puras verdades, el rostro de la chaparrita se iba tornando azuloso. Su pretensión de verse con cara de jugador de poker no le resultó. Los integrantes del gabinete de seguridad permanecieron erguidos, no se movieron ni para acomodar las posaderas.
Y, fuera de lo político también hubo otros comentarios. Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), considera, aunque el panorama es negativo, aún se puede implementar un plan efectivo para revertir esta situación. De acuerdo con el especialista de GMSI, considerando los 2 mil 381 homicidios dolosos reportados en julio de este año por el SESNSP y los 3 mil 73 suscitados entre el 1 de agosto y el 8 de septiembre, según la SSPC, la Sedena, Semar y la FGR, en lo que va de la auto denominada cuarta transformación se contabilizan 96 mil 546 víctimas de ejecuciones. “Los índices delincuenciales actuales reflejan claramente los altos costos de haber desaparecido la Policía Federal y la Gendarmería sin una estrategia para retener mandos estratégicos, ni aprovechar el conocimiento y la experiencia adquirida, ya ni hablemos de la infraestructura establecida. Sin duda fue un retroceso con estos cuerpos de seguridad pública que desaparecieron de un plumazo”.
El experto apuntó: “No podemos abstraernos de la realidad. Se perdió la oportunidad de actuar en la primera mitad de este sexenio, pero justamente por el notorio incremento en los homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto que siguen sin control, es que se deben agrupar y articular todas las piezas sueltas en el plan de seguridad que se está intentando implementar”. México, dijo, no está en condiciones de seguir esperando resultados en materia de seguridad pública, por lo tanto es importante impulsar una estrategia a largo plazo para institucionalizar a la Guardia Nacional y depurar a los cuerpos policiacos ineficientes carentes de capacitación para establecer protocolos que disminuyan la inseguridad. “El problema es que el Gobierno Federal está impulsando acciones aisladas e independientes que no necesariamente serán eficientes ni darán resultados esperados si no se conectan bajo una estrategia en términos de seguridad pública”.
Para Alejandro Desfassiaux, la causa de la violencia no son las armas per se, sino la incapacidad de las autoridades para controlar a las organizaciones criminales que las adquieren. De acuerdo a un análisis del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), México tiene 23 veces menos armas que Estados Unidos, pero el triple de homicidios dolosos. Con base en la última encuesta de la organización Small Arms Survey este Consejo señaló en EU hay 393.3 millones de armas de fuego en manos de civiles, 1.18 por habitante, y en México hay 16.8 millones, una por cada 7 habitantes. La información recabada da cuenta de la forma en cual se ha extendido la violencia en el país, donde la segmentación de los cárteles ha dado paso a 227 organizaciones delictivas en México.
Según datos del gobierno federal, más de medio millón de armas se trafican cada año de Estados Unidos a México y son responsables de 17 mil homicidios anuales y de daños equivalentes a 1.5 por ciento del PIB. Esas armas representan el 70 por ciento de las que ingresan al país y el otro 30 por ciento provienen de otras naciones. Tan sólo Los Zetas operaron en los últimos años en al menos 7 sitios de exterminio en Nuevo León, donde se han encontrado más de 867 mil restos humanos, de acuerdo a información oficial.
Datos oficiales, extraoficiales, obtenidos por diferentes organizaciones, señalados por expertos en seguridad convergen en el fracaso de lo que dan en llamar estrategia en seguridad. Lo cierto es, como se ha referido en un sinnúmero de ocasiones y el pasado martes fue claramente descrito por la Téllez; esas reuniones tempraneras que dicen tener a diario los del gabinete de seguridad con el primer mandatario a las seis de la mañana, solamente les sirven para despertarse, tomarse un café, desayunar algunos muy sanamente otros como se acostumbra en el interior del país, con chorizo, tamales de chipilín, huevos al gusto, chilaquiles, frijoles, pero para establecer estrategias, marcar rumbo, cero, cero. ¿Como se imagina usted los reportes del gabinete de seguridad?
¿Le dirán: señor presidente ayer solamente se murieron 86 y fueron 4 menos que anteayer o sea, vamos bien, vamos bien? Y con esa información todos se llenarán la barriga.
De los pasillos
La informalidad se apoderó del mercado laboral en México. Por cada empleo formal que se abre, hay nueve espacios nuevos en la llamada economía subterránea.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó: durante julio de 2021 se crearon un millón 324 mil 296 puestos de trabajo en todo el país, de los cuales el 98.33% son informales, y apenas 1.66% pertenecen a la formalidad.
Precisó, en el mes de referencia, el país registró la apertura de un millón 302 mil 220 plazas subterráneas, ubicadas en negocios, puestos ambulantes, y entidades de gobierno que no dan contratos, no ofrecen prestaciones y no pagan impuestos.
Mientras del lado de la formalidad apenas fueron contabilizados 220 mil empleos, con una tasa de crecimiento mensual de 0.09%, 47 veces inferior al repunte –de 4.2%- observado en la informalidad, entre junio y julio pasados.
A través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el Inegi indicó la informalidad en México alcanzó 56.4% de la fuerza laboral, contra 43.62% aglutinada por la formalidad al cierre del séptimo mes del año…
Pero lo bueno está en Hacienda, en la Secretaría del Trabajo y con los músicos acompañantes porque tienen otros datos…
Si una foto habla más que mil palabras y se reproducen ataques al por mayor, al tiempo de ver a otros realizar giras para hacerse presentes en municipios ajenos y hasta lejanos aún y cuando se tengan responsabilidades sin cumplir en el que se gobierna, o se abandonan curules por andar recorriendo la entidad a la cual piensan perjudicar gobernando, son muchos los aspirantes a candidatos para ocupar la silla que dejará vacante dentro de un año Carlos Manuel Joaquín González, en Quintana Roo, con temblorina y hasta diarrea. Habrá de hacerse notar es suficiente con hablar de posibles auditorías dirigidas a los fondos económicos administrados por los aspirantes para hacerlos dejar la grilla y poner a quienes tienen tareas a cumplir en su lugar.
No han dado respuesta positiva a los quintanarroenses en sus respectivos cargos y alcaldesas y senadores andan detrás de su próximo hueso porque, por desgracia, eso es lo que corretean, lo demás es pura verborrea, demagogia, baba de perico.