IRZA
Tecpan, Gro.- (IRZA).- Tras la violenta irrupción armada de aquella madrugada del jueves 24 de este mes y los demás hechos de violencia que ha ocurrido durante días posteriores, en esta cabecera municipal los pobladores buscan regresar a sus actividades normales.
A la fecha por esas refriegas armadas que iniciaron con la irrupción de un grupo armado, se han contabilizado al menos 27 muertos y 26 detenidos. Uno es el menor de edad que acaba de ser vinculado a proceso.
Ahora, en puntos estratégicos de la periferia de la cabecera municipal, hay filtros de seguridad de fuerzas federales, y en otras zonas han sido desplegados efectivos de la Guardia Nacional y la Policía del Estado.
Y, además, se utilizan drones para vigilar algunas zonas donde se presume aún podrían estar escondidos integrantes del grupo agresor.
Comerciantes ya abrieron sus negocios. En su mayoría son venta de ropa, bisutería, frutas, legumbres, telas, enseres domésticos y diversos artículos.
Sí admiten que salen a trabajar con temor. “Tenemos miedo, pero que le hacemos, tenemos que comer. Desde el 26 de octubre, el segundo día, vine a trabajar, muy temprano, y me regresé temprano, casi no hubo venta”, señala doña María de Jesús, una comerciante que vende pollo.
También las grandes tiendas brindan los servicios a su clientela, pero en la mayoría de los casos aclaran que se abre a las once horas y se cierra a las seis de la tarde.
“Aquí estamos cerrando temprano, estamos trabajando normal, pero si estamos con miedo. Yo vivo en Atoyac de Álvarez, y entonces me toca cerrar temprano para poder regresar a mi casa”, explica otro comerciante.
Transportistas han aprovechado la escasez del servicio y aumentan el precio del pasaje. Algunos usuarios aseguran que cobran hasta 350 pesos por llevarlos de Tecpan de Galeana a Atoyac de Álvarez.
Un transportista dijo que los primeros días pararon labores, y que el servicio a los usuarios disminuyó. “Se han parado labores sí, porque pues ha estado un poco bajo el pasaje, pero hasta ahorita la situación va volviendo a la normalidad”.
El chofer de una Urvan indicó que “el pasaje sale en las mañanas, y ya por la tarde está todo más tranquilo, empezamos a trabajar temprano y terminamos temprano, y pues el miedo siempre existe”.
El señor Emigdio Vega Ramos, de la comunidad La LLave, consideró que la situación ya es normal, porque en la zona donde habita está muy tranquila. “Yo cada 15 días, cada 20, bajo a Tecpan para surtir mi tiendita, y pues ahora me tocó el día que iba a venir para acá”, refirió.
Mientras, la alcaldesa Alba Soberanis Hernández ha llamado a la ciudadanía a que regresen a sus actividades normales, pero el Ayuntamiento que preside sigue cerrado.