En oficinas de gobierno se notó la ausencia de mujeres por “El 9 Ninguna Se Mueve”

IRZA
CHILPANCINGO.
La convocatoria al paro a nacional del movimiento feminista denominado “El 9 Ninguna Se Mueve”, fue contundente, aunque no unánime en las oficinas de Palacio de Gobierno, sede del Poder Ejecutivo, y en las del Congreso local.

Decenas de sillas y escritorios lucieron desocupadas este lunes en ambos edificios públicos situados al sur de esta capital, porque la inmensa mayoría de las mujeres no acudió a trabajar, salvo contadas excepciones.

En Palacio de Gobierno, por ejemplo, desde auxiliares y secretarias hasta funcionarias de primer nivel se ausentaron, como parte del movimiento que exige un alto a los asesinatos y todo tipo de violencia contra las mujeres.

No obstante, hubo otras que sí decidieron laborar. En la Secretaría de Finanzas y Administración (Sefina) una trabajadora manifestó su respaldo al movimiento, pero explicó que por su responsabilidad no podía ausentarse.

“El gobierno del estado tiene tres pilares: la oficina del gobernador (Héctor Astudillo Flores), la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Finanzas. En caso de una emergencia tenemos que intervenir de inmediato”, contó la secretaria.

En la oficina del gobernador no se presentaron a laborar alrededor de 50 mujeres que previamente fueron dejadas en libertad de asistir o no asistir. El viernes pasado en un acto conmemorativo (adelantado) de El Día Internacional de la Mujer, el mandatario expresó su respaldo al movimiento feminista.

Agencia de Noticias IRZA buscó al director general de Administración y Desarrollo de Personal, Donovan Leyva Castrejón, para saber cuántas mujeres laboran en Palacio de Gobierno, sin embargo, el contacto no fue posible porque los trabajadores informaron que no se encontraba en su oficina.

En medio de muchos hombres resaltaba una mujer en las oficinas administrativas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Acudió voluntariamente a trabajar porque el paro nacional, consideró, “no ayuda mucho” a frenar la violencia contra las mujeres.

Criticó además que sus compañeras le dieron otro uso al movimiento, “están en el face (Facebook), están en el WhatsApp; si vas a tomar este tipo de acción, hazlo bien, no estés en línea, no estés de compras, resguárdate (en casa) y piensa, como era la convocatoria, pero no para disfrutarlo (el descanso) en la calle”.

Consideró que la justicia debe ser igualitaria para mujeres, hombres, niñas y niños. “La violencia no se terminará hasta que realmente las autoridades tomen en serio este problema: una justicia real. Que el juez no perdone por ser mujeres, que el juez no perdone a un hombre por ser influyente”, opinó.

Agregó que las “manifestaciones destructivas”, como las ocurridas el domingo en la Ciudad de México, “empeoran la situación y no dejan nada de provecho porque las autoridades no nos hacen caso así, por el contrario, la sociedad las puede odiar porque están en contra de este tipo de movimientos”

Varias mujeres acudieron también a las oficinas de Palacio de Gobierno a realizar trámites. “Mis hijos dependen de mí, tengo que salir a trabajar”, dijo otra mujer mientras esperaba audiencia. Otra trabajadora comentó: “tengo mucho trabajo pendiente, por eso decidí venir, además de que mi jefe siempre ha sido solidario conmigo y no quise dejarlo solo con el trabajo”. También laboraron las mujeres encargadas de la cafetería (negocio privado) del Palacio de Gobierno.

Cabe mencionar que a mediados de febrero, líderes de colectivos feministas de todo el mundo, especialmente de Latinoamérica, convocaron a través de redes sociales al paro laboral (este día) “El 9 Ninguna Se Mueve”, como un acto de protesta y de reflexión sobre la importancia que tienen las mujeres en la economía, pero también para exigir justicia por las mujeres y niñas que han sido asesinadas, cuyos casos no han sido atendidos por las autoridades encargadas de procurar e impartir justicia.

En las oficinas del Congreso local no fue diferente. La mayoría de las mujeres no acudieron a laborar, salvo algunas colaboradoras de diputados, como el caso del morenista Ricardo Castillo Peña, quien arribó al palacio legislativo arropado por sus asistentes, entre estos, una mujer.

Agencia IRZA también buscó al director de Recursos Humanos para conocer cuántas mujeres se habían sumado a esta acción, sin embargo, no accedió a la entrevista. Uno de sus asistentes argumentó que el funcionario estaba en una reunión y que tardaría.

Pero en el área de estrados del Palacio Legislativo se colocó un aviso en el que se indica que por acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), las mujeres trabajadoras “que deseen sumarse a esa movilización nacional, podrán hacerlo sin perjuicio alguno de carácter laboral ni administrativo”.

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