El Rayo Vallecano reinó en la locura de La Romareda y se llevó un triunfo por 2-4 para soñar con los ‘playoffs’, que ahora ven a sólo dos puntos. Los maños, en cambio, suman su cuarta derrota en casa consecutiva, algo que no se veía desde la temporada 1995/96 en Primera, y son incapaces de aprovechar los pinchazos rivales: sigue igualado con el ascenso directo pero en la tercera plaza y sin depender de sí mismo. Los vallecanos, además, ganan tras remontar a domicilio, algo que no lograban desde hace cinco temporadas también en la máxima categoría.
Poco duró el empate en el marcador tras el pitido inicial. Si los maños habían sido víctimas de sus malos inicios en los últimos encuentros, esta vez golpearon primero. Eguaras bota una falta, Puado la peina de escorzo y Atienza remató a la media vuelta como si fuese Luis Suárez. Golazo por la escuadra para quitar nervios en los locales.
Pudo aumentar la renta poco después el cuadro aragonés, pero la diana de Puado acabó anulada por un fuera de juego por centímetros. A partir de ahí, los aragoneses cedieron el balón a los vallecanos, que lo intentaban sin mucho peligro hasta que Juan Villar emergió como protagonista.
Primero con un testarazo envenenado que obligó a Cristian Álvarez a realizar la parada de la noche. Manopla milagrosa de las que acostumbran. Sin embargo, el punta no perdonó en la siguiente. En el tiempo de descuento del primer tiempo, un balón rechazado tras una falta lateral le cayó al delantero que soltó un zambombazo imparable para el argentino.
Expulsión perdonada a Mario Suárez
Entre medias, el colegiado le perdonó la roja a Mario Suárez. Con una amarilla ya en su casillero, el mediocentro cazó por detrás a Burgui. Ante la sorpresa de todos, quedó en falta sin amonestación. Una jugada que marcaría el devenir del encuentro. Otro error arbitral más en contra del Real Zaragoza. Por eso, Paco Jémez decidió quitar a Mario en el descanso para evitar una posible expulsión.
El empate dejó tocado a los blanquillos que salieron dormidos a la segunda mitad. Momento que aprovechó el Rayo para darle la vuelta al marcador con otro gol de Juan Villar. Gran jugada de De Frutos por la banda derecha y su asistencia encuentra al andaluz sin oposición para poner por delante a los madrileños con su cuarto gol tras la vuelta a la competición.
El desconcierto local fue todavía mayor cuando Atienza volvió a hacer de las suyas. De héroe a villano. El mismo fallo de siempre. Regalo infantil al rival y Álvaro García coloca el balón junto al palo. Pesadilla en La Romareda para los de
Víctor otra vez. El técnico metió a Soro al campo inmediatamente.
En las otras derrotas faltó orgullo. Esta vez, el Real Zaragoza sacó su casta y no tardó en acortar distancias. Un gran pase en largo de Guti dejó solo a Puado. El catalán, el mejor zaragocista, la picó con una calidad soberbia. Y el empate pudo llegar en la jugada siguiente prácticamente, pero el disparo de Soro desde la frontal lo atrapó Dimitrievski.
El susto espoleó a los de Paco Jémez que pudieron sentenciar por medio de Trejo, pero su tiro fue desviado por la defensa. En los últimos 20 minutos, el Rayo se dedicó a aguantar mientras el Real Zaragoza se fue desesperando poco a poco… hasta que llegó el cuarto gol a la contra: esta vez Trejo no falló y aprovechó el rechace de Cristian Álvarez tras una vaselina de Isi Palazón. Unos sueñan y otros se ahogan.