El choque que ha enfrentado a Real Zaragoza y Real Oviedo ha terminado con un resultado de 2-4, siendo los goleadores del partido S. Obeng 15′, M. Sangalli 45′, E. Bárcenas 79′, Ortuño 91′, Linares 94′ y S. Kagawa (P) 97′.
Goleada de salvación del Oviedo, para dar un paso de gigante hacia la permanencia que ya roza al sumar 50 puntos a falta de dos partidos, ante un Real Zaragoza que ha perdido los cinco partidos que ha jugado en La Romareda tras la cuarentena. Un récord increíble, que permiten el ascenso de Cádiz y dejan al Huesca con pie y medio en Primera. Incluso este lunes pueden caer al cuarto puesto si gana el Almería.
Con la posibilidad de depender de ti mismo con un triunfo, se esperaba un equipo maño completamente distinto. Los asturianos sabían que tenían una oportunidad de oro y fueron por ella desde el principio.
Antes de cumplirse el cuarto de hora los azules encontraron el premio del gol. Una buena combinación por la derecha, con un pase de Sangalli al desmarque de Luismi que centó al área donde llegó desde atrás Obeng para rematar al fondo de la red y poner por delante a los azules.
Los aragoneses reaccionaron tímidamente con un disparo de Nieto que despejó Lunin. Clemente, un central, era el más lúcido en ataque. Eso lo dice todo. El partido se equilibró pero los de Víctor, que ha perdido el rumbo, no tenían ideas, chispa ni actitud.
Por eso, el Oviedo, a poco que hiciera, podría encontrar el segundo. Lo rozó en un disparo que casi se le cuela a Cristian y lo encontró, en el descuento, en una falta lateral de Bárcenas que empalmó Sangalli cruzado, inalcanzable para el argentino.
La segunda mitad pudo comenzar todavía peor para los locales. Clemente cometió un claro penalti sobre Tejera, pero Rodri lo lanzó al larguero. Esa acción animó a los zaragocistas que recuperaron algo de fe. Kagawa reclamó un penalti, pero el VAR, como siempre, no quiso saber nada.
Zapater lo intentó de cabeza y Luis Suárez tuvo la más clara a centro de Puado, pero Lunin respondió a la perfección. La suerte tampoco era maña. Los ovetenses, mientras, buscaban contragolpes para sellar la victoria, si no lo estaba ya, y estuvieron muy cerca pero Cristian salvó dos mano a mano de Ortuño.
Si el VAR ya no se metió antes, tampoco lo hizo en una mano de un defensa visitante en un remate de Nieto. Y para colmo de desgracias, Cristian Álvarez se marchó lesionado y dio entrada a Ratón, que no pudo tener peor entrada. Pérdida de Delmás y contragolpe mortífero entre Borja y Bárcenas. Y todavía faltaría un gran gol de Ortuño en el descuento.
En el tiempo de prolongación llegaron los goles aragoneses, obra de Linares a pase de Delmás y de Kagawa en un discutible penalti sobre Luis Suárez. De todos modos, ridículo de un Real Zaragoza que se ha convertido en un muerto viviente ante un Oviedo que cuajó un choque impecable para rozar la permanencia.