LUVOS AMARO
El cocodrilario de Playa Linda, un lugar icónico de este doble destino de playa, se encuentra a punto del colapso, pues actualmente está restringido su acceso.
Lo volvieron a cerrar unas personas ante el reporte que hicieron unos turistas, debido a su mal estado y el peligro que representaba para quienes ingresaban al lugar. Las fajillas de madera se desmoronan, ante la apatía del Fondo Nacional Turismo, que mantiene marginado este sitio.
En entrevista con el alcalde Jorge Sánchez, afirmó que en el presente año se iba a remodelar entre el Gobierno municipal y FONATUR, sin embargo, este lugar que representa una visita obligada para los miles de turistas que cada fin de semana arriban a este doble binomio de playa, ahora luce descuidado. En su interior la presencia de decenas de cocodrilos y aves endémicas y migratorias que se reproducen en este área de la Laguna del Negro, le dan vida y esplendor al lugar.
Cabe recordar que en la administración municipal del entonces alcalde Eric Fernández Ballesteros, se intentó modernizar este sitio que prácticamente pasaría a ser ocupado por Fonatur, con un acceso para autobuses y dos canchas de tenis, sin embargo, los comerciantes del área de las palmas se opusieron con dicha obra y en represalia con algunos químicos rociaron cuatro palmas que finalmente se secaron, pero los locataritos sembraron en el área de estacionamiento otras 10 palmeras.
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