Y así llega el último mes de este año, un año que sin duda se quedará en la memoria de muchos de nosotros. Aprendimos, cambiamos, crecimos, lloramos, nos enojamos y frustramos.
La pandemia vino a cambiar la vida de todos.
Pero veamos, después de muchos meses de adaptarnos a nuevas reglas, qué tan felices somos en realidad?, me dio curiosidad saber cómo se encontraba el ánimo de diferentes países ya que en Francia la gente está muy deprimida.
Culturalmente la gente en Francia se queja mucho de la rutina, pero disfrutan de pequeños cosas como tomarse un café en una terraza, ver a sus amigos, salir a comer algo rico y bueno un vino o una cerveza siempre los hace sonreír. Sin embargo, la rutina y la vida diaria de París hace que la gente se deprima un poco, el sol sale durante pocos meses y el humor no es tan bueno.
El confinamiento, el cubrebocas, el estrés de las multas por salir, llenar un formulario para explicar porque razón estas fuera de casa, son elementos que afectan el humor de la gente y me incluyo.
No me di cuenta de lo mucho que importaba la libertad hasta tener tantas restricciones.
Los pequeños placeres de la vida, todos esos detalles que nos hacen felices o que nos hacen sentir apapachados son sumamente importantes para nuestra salud mental.
Según el último ranking de los países más felices del mundo México está en el número 12, me parece lógico, la cultura mexicana esta tan acostumbrada a vivir de cierta manera que tenemos que ver el lado positivo de las cosas, sinceramente muchas veces que quiero sonreír solo entro al grupo de mexicanos en París que siempre comentan situaciones graciosas y le ven el lado divertido a la vida.
Este año sin duda me enseño muchas cosas, una de las más importantes es a convertir cualquier lugar o espacio en uno que te haga feliz, llenarlo de colores que te gusten o te den paz, dedicarle tiempo a cosas que te gusten mucho, hablar con tu familia, ver películas y fotos que te hagan muy feliz.
El lugar más feliz del mundo es cualquier lugar en donde puedas sonreír, aprovechemos todo lo posible este último mes recibiendo las ultimas enseñanzas del año, no importa en que parte del mundo estemos.
RUTH MORELOS.