“Parte de la ingeniería político electoral de la Cuarta Transformación”
NOVENA PARTE
Después de los enfrentamientos sostenidos entre el INE versus Andrés Manuel López Obrador y camarilla, toralmente porque el órgano electoral federal no logró reunir los casi 4000 millones de pesos para llevar de forma completa todas y cada una de las etapas del ejercicio de la Revocación de Mandato. Se abrió el período de la recolección de firmas ciudadanas.
El artículo 35, fracción IX, numerales 1 y 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece claramente el umbral de apoyos ciudadanos requeridos para que el INE publique la convocatoria con la que abre el ejercicio de Revocación de Mandato, a saber:
Artículo 35. Son derechos de la ciudadanía:
I. […]
IX. Participar en los procesos de revocación de mandato.
El que se refiere a la revocación de mandato del Presidente de la República, se llevará a cabo conforme a lo siguiente:
1o. Será convocado por el Instituto Nacional Electoral a petición de los ciudadanos y ciudadanas, en un número equivalente, al menos, al tres por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores, siempre y cuando en la solicitud correspondan a por lo menos diecisiete entidades federativas y que representen, como mínimo, el tres por ciento de la lista nominal de electores de cada una de ellas.
El Instituto, dentro de los siguientes treinta días a que se reciba la solicitud, verificará el requisito establecido en el párrafo anterior y emitirá inmediatamente la convocatoria al proceso para la revocación de mandato.
2o. Se podrá solicitar en una sola ocasión y durante los tres meses posteriores a la conclusión del tercer año del periodo constitucional.
Los ciudadanos y ciudadanas podrán recabar firmas para la solicitud de revocación de mandato durante el mes previo a la fecha prevista en el párrafo anterior. El Instituto emitirá, a partir de esta fecha, los formatos y medios para la recopilación de firmas, así como los lineamientos para las actividades relacionadas.
Curiosamente a finales del mes de diciembre se habían entregado al INE 11 millones 97 mil 960 firmas (12.4% 4n forma electrónica y 87.6% restante en formato escrito). Se ocupaban para dar paso a la siguiente etapa juntar cuando menos 2 millones 758 mil 636 firmas (cifra que representó el 3% de la Lista Nominal de Electores)
Las credenciales debían todavía cruzarse con la Lista Nominal de Electores para determinar que no estuvieran duplicadas, que no hubiera fallecidos, que fueran auténticas, que estuvieran vigentes, y que no estuvieran en el supuesto de suspendidos en sus derechos políticos, etcétera.
Lo que algunos suponíamos: los operadores del Movimiento de Regeneración Nacional echaron mano de los archivos que contenían credenciales para votar con fotografía y, sin el consentimiento de muchos ciudadanos y de muchas ciudadanas, formaron los paquetes y los llevaron al INE a través de Asociaciones Civiles constituidas ex profeso. La afirmación anterior se sustenta en el cúmulo de irregularidades que se detectaron.
De la revisión que realizó el INE respecto con los apoyos remitidos por la vía electrónica, encontró miles de inconsistencias, de las que destacan que la foto de la credencial ofrecida no coincidía con la foto de la original, que el anverso de la credencial entregada no coincidía con el anverso de la original, o que se presentó una fotocopia del documento. Mientras que de la verificación aplicada a los apoyos presentados a través de formatos escritos, descubrió anomalías tales como duplicidad de firmas, apoyos sin firma y tampoco huella digital. El resultado final de las casi tres millones de respaldos entregados el saldo de irregularidades sería escandaloso, pero eso lo abordaré en entrega del inicio de la semana venidera…
Sabia virtud de conocer el tiempo.
César Antonio Aguirre Noyola
Investigador en materias política y electoral.