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EL EJERCICIO DE LA REVOCACIÓN MANDATO DE 2022 – DÉCIMA CUARTA PARTE (ÚLTIMA)

César Antonio Aguirre Noyola

“Parte de la ingeniería político electoral de la Cuarta Transformación”

Llegaba el día domingo diez de abril —fecha programada para la jornada electiva. Atrás habían quedado la indebida  difusión de logros y acciones gubernamentales y la convocatoria a participar en la Revocación de Mandato en las conferencias mañaneras del licenciado Andrés Manuel López Obrador (era tiro por viaje); la intromisión ilícita a través de la publicación de apoyo a AMLO por gobernadores y gobernadoras, así como por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (desplegado firmado por las personas titulares de los poderes Ejecutivo de entidades federativas gobernadas por el MORENA); las invitaciones continuas a votar por la dirigencia Nacional del MORENA; y hasta un discurso de respaldo total, con vítores y arengas, para el inquilino del Palacio Nacional en Coahuila por un funcionario de primer nivel, en el contexto de su cargo y haciendo uso de los dineros de las arcas federales (fue trasladado en un avión de la Guardia Nacional al estado de Coahuila): Lic. Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación.

Eso fue el colmo, un absurdo, algo inaceptable, que el hombre encargado de la política interna del país, quien protestó al asumir el cargo con cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y todas las leyes que se derivan de la propia Ley Fundamental nacional, fuera el primero en dejar de observarlas, amén del mal ejemplo que irradia a los ciudadanos y las ciudadanas.

Pocos días antes del “Día D”, servidores públicos; integrantes de comités nacional, estatales y municipales del MORENA y la estructura organizativa de los Servidores de la Nación, se reunían para afinar detalles, crearon grupos de Whats App (lo digo con conocimiento de causa): el objetivo fue llevar a cabo la práctica antidemocrática denominada acarreo —como en los tiempos de gloria del PRI, replicado por las estructuras de otros partidos políticos que ya han accedido al poder público. Como en los viejos tiempos del esplendor del Gobierno emanado de las filas del PRI —sistema político al que el escritor peruano, Mario Vargas Llosa, calificara de la “Dictadura Perfecta”— los beneficios sociales “Pensión para Adultos Mayores 65 y Más”, Jóvenes Construyendo el Futuro”, “Sembrando Vida”, “Apoyos para Personas Discapacitadas”, etcétera, que funcionaron a la perfección como una armazón clientelar en el terreno político electoral. Bueno, para muestra, basta un botón: circula en redes sociales un vídeo donde Mario Delgado Carrillo acarrea gente para que voten a favor de su jefe; lo hizo deliberadamente, como si se tratara de una hazaña, de algo de lo cual habría que enorgullecerse, aunque la verdad se vio servil, lame botas, arrastrado. La urvan que usó ex profeso para transportar gente que iba a votar tenía una leyenda en el medallón que decía “Vota libre, ¿Quieres votar?, ¡YO TE LLEVO!”.

Con todo y el cínico acarreo, la presión en el sentido de conservar puestos o beneficios sociales, sólo votaron casi 17 millones de ciudadanos y de ciudadanas inscritas en una Lista Nominal de Electores (16 millones 396 mil 272) conformada a nivel nacional con un poco más de 92 millones de personas. 15 millones 64 mil 342 votaran porque siga AMLO en la presidencia, mientras 1 millón 56 mil 859 se manifestaron en pro de su salida. No llegó ni al 20% de la Lista Nominal de Electores, cuando de acuerdo con la Ley Fundamental del país y la Ley Federal de Revocación de Mandato se requería, cuando menos el 40% de los y las electores, para que el resultado adquiriera carácter vinculatorio, es decir, se tomara en cuenta jurídicamente la decisión de la mayoría de ese universo para declarar que se revocaba el cargo o, en su defecto, se ratificaba.

Algunas personas afirman que estuvo bien que se realizara la Revocación de Mandato, bajo el falso argumento de que quedara un antecedente de la misma. Yo opino que después de todas las irregularidades cometidas antes y durante del ejercicio ciudadano éste debe declararse nulo. No era necesario este mal antecedente, pues bastaba que las reglas quedaran perfectamente establecidas para su operación llegado el momento. Lo único que se logró fue un despilfarro de recursos económicos, el incremento de la polarización de la ciudadanía, la asistencia a un espectáculo de ilegalidades y conductas antidemocráticas, la creación de una cortina de humo, el cumplimiento del culto a la personalidad del presidente de la República. En síntesis, la Revocación de Mandato… fue la historia de un capricho caro en diversos aspectos.

¡Hasta la próxima!  

Sabia virtud de conocer el tiempo.

César Antonio Aguirre Noyola

Investigador en materias política y electoral.

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