César Antonio Aguirre Noyola
“LA ANTESALA DE LA EXTINCION DE LOS ÓRGANISMOS PÚBLICOS ELECTORALES LOCALES”
El día jueves 28 de abril de 2022 el licenciado Andrés Manuel López Obrador presentó a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la iniciativa de Reforma Política Electoral.
La propuesta pretende modificar 18 artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos e incluir siete artículos transitorios a la propia Carta Magna mexicana. En una conferencia mañanera el inquilino del Palacio Nacional, Adán Augusto López Hernández (secretario de Gobernación), Horacio Duarte (titular de la Agencia Nacional de Aduanas) y Pablo Gómez Álvarez (responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público), abordaron en diferentes momentos los puntos básicos que contiene el multicitado documento reformador. Traigo a colación este documento en razón de que éste incluye, entre otros tópicos, la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), que son los encargados de organizar y vigilar el desarrollo de los procesos electorales a través de los cuales se eligen a las autoridades estatales (particularmente a la persona titular del Poder Ejecutivo, así como a los y las integrantes del Poder Legislativo) y municipales (presidencia municipal, sindicaturas y regidurías) dentro de cada estado federado.
Revisando la historia, encontramos que antes de la reforma político electoral de principios de 2014, cada entidad federativa tenía un órgano administrativo electoral que se denominaba consejo o instituto estatal electoral. Estos cuerpos colegiados fueron agrupados y aparecieron con un rótulo común: Organismos Públicos Locales Electorales (cuyo acrónimo es OPLE).
Desde hace varios años se ha planteado la posibilidad de que ese tipo de organismos desaparezcan, y que fuera el Instituto Federal Electoral (a partir de 2014 Instituto Nacional Electoral) quien se encargara de organizar todas las elecciones: federales, estatales y municipales. Se deduce que una de las causas que llevaron a cambiar al IFE a INE fue precisamente el que hubiera un solo organismo electoral que se encargara de preparar y desarrollar todas las elecciones. El INE, entonces, concentró la mayor parte de los trabajos que tenían los OPLE, se le otorgaron las facultades de delegación, atracción y asunción. A través de la facultad de Asunción llevó a cabo la elección en el estado de Puebla en 2019.
Realmente uno de los argumentos que esgrimen los poderes estatales es el Pacto Federal y la autonomía de que gozan las entidades federativas. En realidad, a partir de la reforma de 2014 los OPLE ya no tienen razón de ser, en la práctica, a través de los mecanismos establecidos para la designación de consejeros y consejeras electorales, el INE poco a poco ha ido incrustando en ellos a su personal, quizá en el ánimo de que llegado el momento de su extinción el traspaso sea terso o suave. Cabe agregar que el INE cuenta con una estructura organizativa permanente que da cobertura a todo el territorio nacional.
Con la eliminación de los OPLE se terminarían los dobles presupuestos y, sobre todo, la corrupción que en estos entes impera, pues, con conocimiento de causa lo afirmo, se reducen a una agencia de colocaciones de compromisos de las personas que integran la clase política de los institutos políticos predominantes en cada estado federado… ¡no se diga Guerrero!
A finales de la semana pasada el pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó recortar cinco áreas administrativas del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) y sustraerle más de 50 millones de pesos de presupuesto. MORENA y partidos políticos aliados impusieron su mayoría para aprobar el dictamen que modifica la estructura orgánica del instituto, siendo afectadas cinco áreas: Unidad Técnica de Fiscalización, Unidad de Derechos Humanos y Género, Centro de Formación y Desarrollo, Unidad de Vinculación con Organismos Externos y Unidad Técnica de Archivo, Logística y Apoyo a Centros Desconcentrados. Los argumentos son los principios de austeridad, pues, según, la gente en la calle solicita que las elecciones y los partidos políticos sean menos onerosos para que estos recursos económicos se puedan distribuir en otros rubros. Ubiquemos que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México es Claudia Sheinbaum Pardo, extraída de las filas morenistas y fiel seguidora de AMLO, además de que quiere congraciarse con el Ejecutivo federal para que la socorra con la candidatura a la Presidencia de la República en el 2024 (de echo ella manifestó su beneplácito con la decisión). El acontecimiento se da en la caja de resonancia, y tal parece que la mutilación del IECM apunta a un acto que puede ser reproducido en otras entidades federativas donde la tónica sería, primero, desmembrar al OPLE y, toda vez desmembrado, proceder a su aniquilación.
Hay una frase que reza lo siguiente: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.
César Antonio Aguirre Noyola
Investigador en materias política y electoral.