Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO. La protesta de los policías federales que mantienen tomado el Centro de Mando en Iztapalapa entró en una fase de división por los liderazgos.
En las últimas horas, diversos agentes han tomado el micrófono para reclamar las condiciones en las que se encuentra la corporación y las incertidumbres en el traspaso a la Guardia Nacional.
Las mesas de diálogo entre los federales subieron de tono al grado de insultarse por las decisiones tomadas hasta ahora.
De hecho, lo que divide al movimiento es que unos no aceptan bloqueos de avenidas, mientras que otro sector opina que es lo mejor para presionar a las autoridades a dialogar.