IRZA
CHILPANCINGO. El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que en Guerrero hay grupos del crimen organizado que mantienen un ambiente de miedo y terror en varias localidades, pero, repuso, con la estrategia de atender las causas de la violencia que son la pobreza y la marginación, “se ha avanzado bastante”, aseveró.
Este jueves en la conferencia matutina en Palacio Nacional, al presidente le preguntaron de una postura de las autoridades Comunitarias y familias de la comunidad de Alcozacán y Rincón de Chautla del municipio de Chilapa, quienes sostienen que sus hijos quieren regresar a las aulas, pero la presencia del grupo criminal Los Ardillos no les genera certidumbre y, al contrario, tienen temor de una irrupción violenta en esas localidades.
Se trata de un conflicto que tiene más de 6 años y que ha involucrado a las dos comunidades en mención, con el grupo criminal Los Ardillos que pretende tener el control de ese corredor de la región de la Montaña baja que comunica con la zona Centro y en particular con el municipio de Quechultenango.
Al respecto, López Obrador aceptó que se trata de un “conflicto armado” y que como ese, hay otros en Guerrero y en el país donde tienen presencia grupos criminales que se apoderan de esas zonas: “estamos atendiendo las causas que originan la violencia, eso es importante porque es una postura distinta a lo que ha prevalecido”.
Y sostuvo que hay “muchos que piensan que con el uso de la fuerza se resuelve el problema, con medidas coercitivas y nosotros desechamos esa posibilidad, nosotros consideramos que la paz y tranquilidad es fruto de la paz y la justicia”.
El presidente afirmó que si grupos del crimen organizado han impuesto su control en ciertas zonas del país, fue por la complicidad de sus antecesores en el gobierno, “si se llegó a esos extremos de la violencia fue porque se abandonó a los pobres, se abandonó a los jóvenes y nosotros tenemos que atender las causas en todos lados”.
Insistió en que su gobierno heredó esos conflictos: “heredamos está situación y vamos poco a poco avanzando. A pesar de los pesares se va avanzando y tengo pruebas para demostrarlo. No es el tiempo de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en materia de violencia; en tiempo de Calderón se desató la guerra y nadie hablaba que se quería enfrentar la violencia con la violencia, el de mátalos en caliente, fue el gobierno de las masacres, de los desaparecidos”.
Y mostró unas gráficas de la violencia desde el sexenio de Felipe Calderón, el de Enrique Peña Nieto “hay una disminución del 0.5, pero espero que se vaya reduciendo la violencia en general y los homicidios en particular, es poco pero estamos avanzando y no es lo mismo”.
Dijo que en el caso de Guerrero “se ha avanzado bastante, no deja de haber esos grupos que como sabemos vienen de tiempo atrás y estamos atendiendo el problema, ayudando a la gente humilde, que haya becas, que las niñas y niños puedan asistir a las escuelas a pesar de la presencia de esos grupos”.
Finalizó diciendo que era irónico que el grupo que encabeza Claudio X González de “Mexicanos contra la Corrupción”, coincida con el magisterio disidente en que no se regrese a clases, “antes ellos impulsaron la reforma que afectó a los maestros disidentes y ahora coinciden los dos en que no se regrese a clase, es bueno el debate y aprovecho para hacer un llamado a que hagan a un lado la fobia, no queremos parecernos en nada, son proyectos distinto y les pido que contribuyan al retorno de los estudiantes a clases”, añadió.