fbpx

Día de la Libertad de Expresión, luchemos por una sociedad más informada

Trinidad Zamacona López

Matar a un periodista para callarlo, es el acto más cobarde de quien piensa que así se oculta la verdad, ni un periodista al margen de la ley, y ni un Gobierno por encima del derecho de la libertad de expresión.

Los únicos que son y hacen un verdadero contrapeso al gobierno, son los periodistas; ya no son los partidos políticos la oposición actual en México, son los periodistas críticos, son los medios de comunicación independientes, los que se enfrentan al poder para poder ejercer lo que establecen los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Los Partidos Políticos en México, están rebasados ya no son oposición del Gobierno, ya que Morena ha sabido lucrar con los programas sociales, estos tuvieron que ver en los triunfos del día domingo 5 de junio, la compra de voto, la presión de quitarles a las gentes sus programas sociales que constitucionalmente les corresponde, fue uno de los factores del triunfo.

El ejercicio de informar es una de las profesiones más peligrosas en América Latina, pero más en nuestro país, decir la verdad en un país, según article 19, una organización que defiende a los comunicadores del 2000 a la fecha, se han  documentado 153 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor, de ese total, 141 son hombres y 12 son mujeres.

De estos casos documentados, 47 se registraron durante el mandato anterior del presidente priistas Enrique Peña Nieto y 33 en el actual de Andrés Manuel López Obrador, del partido Movimiento de Regeneración Nacional.

El periodista su única arma es una cámara, una libreta, su bolígrafo, y en la actualidad es un teléfono celular. Contra las armas del crimen organizado, contra las armas del gobierno, que es el veto en las diferentes empresas periodísticas.

El poder de decidir que se dice, como se dice, de quien se dice, es lo que el periodista defiende, por ello es importante luchar por una prensa libre, de todo tipo de presión; los comunicadores en el ejercicio profesional, al momento de un político, o bien un funcionario público se siente lastimado por lo que se dice de él, tiende a ser un peligro para el comunicador; recuerden el caso del periodista José Luis González Cuevas, que se enfrentó al ex alcalde Antonio Gaspar Beltrán, a quien llamó “Extorsionador” en un arranque de enojo, porque el comunicador sacó a ocho columna que la gestión del edil era un “rotundo fracaso”, posteriormente está en la lucha de defender su derecho a decir la verdad desde el ejercicio de la profesional contra la Sindica del Ayuntamiento de Chilpancingo, con quien ha luchado solo, sin ningún apoyo de las organizaciones que defienden a los comunicadores del país.

Otro de los periodistas que lucharon contra el poder, es José Nava Mosso, quien en alguno momento se le reclamaban 16 millones de pesos, por daño moral, se defendió en los tribunales y logró librar ese reclamo, al frente de las defensa de estos comunicadores estuvo el que esto escribe el día de hoy, mi convivencia con ellos me dejó un aprendizaje jurídico con un valor incalculable, la soledad y el abandono del Estado hacia ellos es lamentable, nadie entra en su defensa, quizás muy pocos son los que se solidarizan en esos momentos difíciles en que más se necesita, recuerdo que algunos periodistas de la región centro acompañaban a Nava Mosso, al Juzgado civil, pero en algunos casos llegue a sentir cierto gusto de algunos de que él estuviera enfrentado un proceso de esa índole.

Con el caso de el “Chocorrol” paso algo similar, sin embargo las protestas que se realizaron con valentía del comunicador, valió la pena, porque es defensa de la “libertad de expresión” el comunicador enfrentó solo este proceso, afortunadamente va avante la defensa, pero en momentos lo he visto preocupado, por su vida por lo que está enfrentando, pero tiene más ganas de ser periodista que ser dejado, y que el Estado le quite ese derecho de ser comunicador y de publicar la verdad. 

Recientemente se presentó también la contestación de la demanda de otro periodista ahora de la región de la Montaña, ahora de Javier Valente Blanco, igualmente demandado por un supuesto daño moral, que según un edil de uno de los municipios de la Montaña, le causó el periodista, por una nota que sacó en red social de Fcebook “El Informativo” del cual es propietario, esto es el comienzo de un largo juicio en donde se tendrán de defender el derecho a decir la verdad, sin miedo en que en eso nos vaya la vida, la sociedad tiene derecho a estar informada y el periodista a decir la verdad.

El periodista Gamaliel García Barrera, enfrento al poder cuando le cerraron la 106.3 digital radio, en Chilpancingo, litigio que aún está en curso; defender la liberta de expresión, es una tarea de todos, lo he expresado en todo momentos porque el derecho que otorgan esos artículos es más para la sociedad que para el comunicador.

El comunicador de informar, su única defensa son los dos artículos constitucionales, defender el derecho de ejercer el periodismo apegado a los cánones que dicen dichos preceptos, y que el Estado garantice ese derecho, para que se haga de una forma libre, independiente, pero con la seguridad de que será protegido ante cualquier amenaza del mismo poder.

No basta decirle al Juez, que el ejercicio profesional del periodista está en la Constitución Federal, en su arábigo 6º y 7º, sino que hay que demostrar que las publicaciones se hacen desde el ejercicio periodístico, y que no trastoca la vida íntima de los políticos o de los funcionarios públicos.

Los Jueces cumplen tres funciones en cuanto a los periodistas en México, por un lado proteger lo que dicen los artículos antes señalados, defender e interpretar lo que protegen estos dos artículos, segundo proteger el ejercicio periodístico, (el derecho de decir la verdad) y tercero apartar del ser humano lo público de lo privado para poder dictar una sentencia lo más apegado a derecho.

El periodista frente al Estado tiene una gran desventaja, el Estado tiene el poder público, el periodista tiene el poder de la libertad de expresión. Matar a un periodista para callarlo, es el acto más cobarde de quien piensa que así se oculta la verdad, ni un periodista al margen de la ley, y ni un Gobierno por encima del derecho de la libertad de expresión.

En estricto sentido la Ley Número 463 para el Bienestar Integral de los Periodistas del Estado de Guerrero, define que periodista es: “ARTICULO 2.- Para los efectos de esta Ley se entiende por periodista a las personas que en el ejercicio de la libertad de expresión que otorgan los artículos 6o. y 7o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se dedican habitual, profesional o laboralmente a informar a la población a través de la prensa, la radio o la televisión, obteniendo su principal ingreso de esa actividad.

En México, como en Guerrero los medios de comunicación y los periodistas cumplen una importante e  indispensable función, toda vez que además de informadores de los aspectos relevantes de la vida nacional y como formadores y orientadores de la opinión pública, son base fundamental de una sociedad democrática.

En ese sentido el Estado, mexicano tiene la obligación de respetar los derechos y libertades de sus gobernados y garantizar el pleno ejercicio de los mismos a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, en términos de lo previsto en el artículo 1º, párrafo tercero  de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en ese sentido y en estricto aplicación tiene el deber de proteger dicha libertad a los periodistas, sin la intromisión del gobierno, sus servidores públicos, o de cualquier actor político, para limitar dicho ejercicio, para que de confianza y certeza en el pleno goce y disfrute de dicho ejercicio de quienes ejercemos esta noble profesión.

“La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 13, establece que todo individuo tiene derecho a la libertad de expresión, este mismo derecho está previsto en los artículos 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; IV de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. 

Asimismo,  el  artículo  8  de  la  Declaración  de  Principios  sobre  la  Libertad  de Expresión señala que “todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos personales y profesionales”, siendo este derecho  uno de los pilares en el desarrollo  de la labor periodística,  lo que hace evidente que cualquier afectación a este derecho también lo es a la libertad de expresión.

Ejerzamos este derecho, aunque en su defensa nos vaya la vida misma, ejercerla a plenitud, la sociedad merece periodistas comprometidos con la verdad; muchas felicidades a tod@s en el día de la “libertad de expresión”

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *