CHILPANCINGO. Unas 400 personas que desde el mes de noviembre fueron desplazadas de sus comunidades enclavadas en la Sierra de Leonardo Bravo, salieron este domingo a la Ciudad de México, donde se instalaron en plantón indefinido en la Plaza de la Constitución, en espera de que el presidente Andrés Manuel López Obrador los reciba y los escuche.
Esas personas viajaron a bordo de tres autobuses del servicio de transporte público y en camionetas particulares, este domingo por la mañana, custodiados por agentes de la Policía Federal.
En su trayecto por la Autopista del Sol, pasaron en la caseta de Paso Morelos por unas 30 personas de la comunidad de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, y que también son desplazados por la violencia.
En el paraje de Tierras Prietas, uno de los voceros de los desplazados de Leonardo Bravo, que viven desde hace más de tres meses en el auditorio de la cabecera municipal (Chichuihualco), Cresencio Pacheco González, explicó que el subsecretario de Gobernacion, Alejandro Encinas Rodríguez, sabía de esta movilización a la capital del país y que los esperaba para sostener una reunión con López Obrador.
Pacheco González aseveró que decidieron realizar esta acción porque no ha habido respuesta del gobierno luego de tres meses de haber sido desplazados por un grupo de hombres armados; “por eso vamos 400 personas, entre niños y adultos a la Plaza de la Constitución”.
Indicó que se van a instalar “en plantón indefinido hasta que tengamos una respuesta favorable del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien buscamos nos atienda para que nos escuche de que a tres meses de haber sido sacados por un grupo armado de nuestras viviendas, no tenemos justicia, ni reparación del daño”.
Cresencio Pacheco indicó que las peticiones que le plantearán a López Obrador es “que quede libre el corredor Corralitos-Polixtepec y Corralitos-Casa Verde, que no haya ningún grupo armado y que el gobierno federal retome la seguridad en ese camino”.
Dijo que las familias desplazadas “lo único que queremos es vivir en paz y regresar a nuestros hogares; exigimos el pago de los daños que se hayan provocado a nuestras casas que han sido saqueadas; ya se adueñaron de casas, de sembradíos y de animales; tenemos derecho a la salud, la educación”.
El director del Centro de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”, Manuel Olivares, indicó que a esta movilización se sumaron unas 30 personas de la localidad de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, quienes fueron desplazados y ahora viven refugiados en la cabecera de Copalillo, desde noviembre pasado.
En ese caso, dijo que tienen una petición específica para el presidente López Obrador, que es su reubicación de manera urgente, porque si regresan a su pueblo los van a matar. “Hacen falta terrenos, la construcción de viviendas, servicios y tierras de sembradíos”, dijo.