Cuauhtémoc Rea Salgado
ATOYAC. El coordinador de la Organización de Discapacitados Leonardo Bravo ODILBRA, Manuel García Navarrete denunció que hay malos tratos por parte de los médicos y enfermeras del Hospital General Juventino Rodríguez.
Dijo que a una de sus compañeras de la organización no la quisieron atender de unas fracturas de peroné que llevaba en el pie ya que los médicos les dijeron que tendrían que llevársela hasta el puerto de Zihuatanejo para poder atenderla “llevamos un documento a la dirección del hospital que preside el doctor Romero Palma pero la secretaria no quizo recibirlo porque nos dijo que no tenía permiso de parte de la Secretaria de Salud cuando sabemos que eso es mentira”.
Dijo que los doctores de ese nosocomio tienen sus clínicas particulares y que hacen que los pacientes acudan a ella con el pretexto de que no los pueden atender en el hospital “mi esposa estuvo enferma y requería de una cirugía y nos salieron con que no había reactivos para hacerle los estudios pero resulta que al pasar con el director nos dice que si hay reactivos y nos los autorizo eso quiere decir que hay trafico de pacientes y de medicamentos que aparecen como arte de magia y en México dicen que si hay medicamentos pero se los chingan ”.
Señalo que no querían operar a su esposa por que no había el medio pero al pasar con un particular era el mismo que estaba en el hospital por lo que tuvimos que pagar 8 mil pesos de la cirugía “y no es justo que nos hagan eso porque somos personas de escasos recursos y a luchas tenemos para ir comiendo al día”.
Dijo que por ese tipo de problemas dos de sus compañeros perdieron la vida “no pudimos conseguir la insulina para Mariano Diego Venancio quien falleció por esta causa y desgraciadamente por este tipo de anomalías que están pasando en el sector Salud.
Por lo que pidió a Carlos de la Peña Pintos que tome cartas en el asunto “que si hay que cambiar al personal que lo haga y que vigile los medicamentos ya que muchos no hacen las denuncias por que les da miedo y ami en lo personal me han amenazado y me han dado dos días para que me vaya de aquí de la casa y nosotros sabemos que si nos quedamos callados esto va a seguir”.