ELIUTH ESPINOZA
Sonidos y formas de la naturaleza de Guerrero y México, hacen eco por todo el mundo a través de piezas artesanales o souvenirs de playa Troncones.
Ocarinas o flautas con las que se imitan animales y aves endémicas, elaboradas en zonas arqueológicas de la entidad y el país, se exhiben los jueves y lunes desde hace tres años en el Mercadito Orgánico del acogedor destino, perteneciente al municipio de La Unión de Isidoro Montes de Oca.
Con alta vocación turística internacional, Troncones se ha convertido en el escaparate para que las figuras artesanales de unas 6 familias de la región sean adquiridas por visitantes norteamericanos y europeos, en su mayoría.
Con un gusto por la venta de estas artesanías, heredado de su madre, que a su vez lo recibió de su familia política, “rumbo a Teotihuacán”, Adrián Hernández, “el famoso Pájaro de Troncones”, compartió que “una familia hace el búho, un señor hace las piezas de colores. Voy recorriendo pueblos, veo sus nuevas creaciones “y las muestro al mundo”.
La creación de las artesanías, explicó, involucra escoger el tipo de tierra; barro no tan frágil. Hay moldes, se empieza por la base, se hornea unas horas, lo dejas descansar dos días y se decora con piedras.
Hay figuras de pintura de fuego, que agarran el color cuando se hornean, detalló Hernández.
El joven mostró para Despertar de la Costa, trabajos de más de 30 años de antigüedad. “El artesano ya se murió. Son piezas únicas”, sostuvo.
Otros artículos son los alebrijes de la Sierra de Guerrero, bisutería de Taxco, pulseras de Chiapas, entre muchos otros.
Los pájaros son los que más se venden, refirió, las han comprado turistas de Estados Unidos y Canadá. Así como viajeros del Mediterráneo; Italia, Francia, Grecia. Así como España, Alemania e, incluso, Japón.
Los silbatos son de zonas arqueológicas del Estado de México y Tlaxcala.
Se trata, recordó, de sonidos que utilizaban para imitar el sonido de la naturaleza, o llamar o ahuyentar a animales; búhos, jaguares y pájaros, por ejemplo.
Mucho antes se vendía en el mercado de artesanías de la 5 de Mayo, en Zihuatanejo. Actualmente se trabaja con el segmento de turismo extranjero, aunque el nacional es también siempre bienvenido.
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