Agencias
Gustavo Darwin, un anestesiólogo en Baja California Sur, ha sido sentenciado después de ser declarado penalmente responsable de delitos contra la salud, específicamente la posesión de sustancias controladas como el fentanilo, la morfina y el THC, con fines de suministro. Este caso, que ha estado bajo la lupa de la Fiscalía General de la República desde 2023, ha generado un debate sobre el acceso y uso indebido de medicamentos controlados.
Según las investigaciones, Gustavo Darwin ordenó un cargamento de ampolletas de fentanilo a una farmacia en Guadalajara, Jalisco, que posteriormente fue entregado en su domicilio en Cabo San Lucas. Sin embargo, las autoridades federales intervinieron después de rastrear la presencia de estas sustancias en su casa.
Aunque inicialmente afirmó tener autorización de la Cofepris para poseer los medicamentos, la investigación confirmó lo contrario. Además, se descubrió que había intentado obtener una autorización para prescribir fentanilo, pero sus solicitudes fueron rechazadas.
Durante una audiencia de procedimiento abreviado, Gustavo Darwin aceptó su responsabilidad penal y recibió una sentencia condenatoria de cuatro años de prisión. Sin embargo, el juez otorgó beneficios para cumplir la sentencia a través de trabajo comunitario y el pago de una multa.
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