Cuauhtémoc Rea Salgado
ATOYAC. El fundador de Los Brillantes de Costa Grande, Gilberto Hernández Olea, oriundo de El Ticui, a sus 71 años de edad, aún sigue con el gusto por la música y recuerda que en la década de los 60 formó parte del grupo Caribe y en la actualidad, junto con algunos jóvenes talentosos formaron el grupo “Sorpresa Musical” que está disponible para contrataciones amenizando la musica del recuerdo.
Gilberto contó que desde los 16 años se interesó por la musica asesorado por su hermano Catarino, quién era el director musical de los Brillantes en sus inicios en 1968; actualmente tiene en su repertorio más de 80 canciones de su autoria, con sus respectivos arreglos musicales.
En su domicilio en Barrio El Alto, el Gilberto, recordó parte de su trayectoria con esta gran agrupación musical que nació con el nombre de “Tigros” logrando grabar en reconocidas disqueras como Yurico y Musart, sus éxitos se escucharon en la radiodifusora RCN de Acapulco con un gran auditorio en el estado ocupando los primeros lugares en popularidad.
Mencionó que las empresas disqueras decidieron cambiar el nombre de “Tigros” por Brillantes de Costa Grande, con el cúal, se dieron a conocer amenizando bailes y fiestas en la región, en otros estados como Michoacán, Hidalgo, Estado de México con gran aceptación del público en cada de sus interpretaciones en voz del reconocido cantante, Manuel Armenta.
Una de sus últimas presentaciones fue en el estado de Chihuahua y relató que durante su trayectoria alternaron con grandes grupos de la época como los Yonics, Acapulco Tropical, orquesta Hermanos Chinos, Los Kumbers, grupo Caribe, Coyuca 2000, Los Olímpicos, Los Joao, La Rebelión, Fiesta 85, Revolución de Emiliano Zapata, el cantante Juanello, entre otros.
Comentó que de los fundadores de los Brillantes, actualmente sobreviven solo él y su primo Abel Olea, así como el profesor Margarito, quién se unió al grupo tiempo después, mientras que Manuel Armenta, voz original del grupo falleció hace algunos años.
Al igual que su hermano Catarino Hernández, y demás integrantes como Goyo encargado del piano, Juanche el baterista, y recientemente murió Miguel Chávez quién tocaba el bajo.
Lamentó que por falta de apoyo de las autoridades no ha sido posible transmitir sus conocimientos y habilidades en flauta dulce, guitarra y trompeta a las presentes generaciones.
Sin embargo, confió que pronto los gobiernos municipal, estatal, federal se interesen en apoyarlo para formar una escuela de musica en Atoyac con niños, jóvenes y adultos que deseen aprender este bello arte, puntualizó.