Ayotzinapa entre el Estado de Derecho y la Insurgencia

Trinidad Zamacona López

Nunca estaré de acuerdo en que se cierre la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”. Ningún Profesor sobra en este País, porque hacen falta en las escuelas de Guerrero, en donde su sistema educativo es deficiente. Siempre habrá una y mil formas de dialogar para que se cambie el modelo educativo de la escuela, pero el cierre será y debe de ser la última decisión del Gobierno; antes el diálogo, los acuerdos y el respeto hacia el pueblo.

Si alguien será responsable en caso de que se cierre la escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, serán ellos y nadie más.

“No puedes exigir un derecho violando el derecho de los demás, aunque el reclamo sea legítimo”, según el Profesor de la Facultad de Derecho y penalista el Dr. Isaías Sánchez Nájera, aunque ese reclamo sea para pedir Justicia. No comparto los actos de violencia que se generan en forma de protesta, que se convierten en robo, homicidios, lesiones, y coartar la garantía del libre tránsito para exigir justicia.

En México existen 245 Escuelas Normales Públicas en las 32 entidades de nuestro país, de estas solo 17 son Escuelas Normales Rurales, entre ellas está la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos Alanís”, esto de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Las normales rurales tienen en su programa de estudios, la enseñanza de Marxista-Leninista, de ahí que son mal interpretadas estas dos teorías en todo el país, luchar contra el opresor o la clase dominante, luchar por la caída de gobiernos e imponer el suyo; en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, fundada el 2 de marzo de 1926, tiene en su historia de que estuvieron en sus aulas Lucio Cabañas Barrientos, Genaro Vázquez Rojas y Othón Salazar, por eso su lucha, según revolucionaria, quieren emular a sus antecesores.

Pero vayamos a los inicios de su fundación, el 2 de setiembre de 1930, el Profesor y Poeta Raúl Isidro Burgos Alanís, segundo director de dicha institución educativa, después de Rodolfo A. Bonilla, que fue quien consiguió que la junta de beneficencia les donara siete hectáreas de terreno en lo que fue una hacienda cañera de Ayotzinapa.

El Profesor Raúl Isidro Burgos, al ver dicha situación de que solo era la tierra donada pero no así los recursos para construir la normal, pide un préstamo personal a la Dirección de Pensiones Civiles de Retiro, y ese dinero lo donó en su totalidad para la construcción que él mismo edifico junto a los maestros y alumnos, también ellos donaron su salario para construir la tan ansiada escuela.

Y así el 14 de marzo de 1932, Burgos Alanís, organizó el traslado de la institución educativa y entre los maestros, campesinos, alumnos y el pueblo, colocaron cada una de las piedras de lo que hoy es la Escuela Normal Rural que lleva su nombre “Raúl Isidro Burgos”.

En todo el país esas Escuelas Normales Rurales, nacieron con el único objetivo de brindar la oportunidad de que los hijos de los pobres o campesinos estudiaran para Profesores y regresaran a sus comunidades para arraigarlos y educar a los demás pobres, y así reducir la brecha de la desigualdad, lo que no se ha logrado, arraigar a los Profesores en sus lugares de orígenes, pues siempre quieren plazas en las zonas urbanas.

En ese sentido Guerrero es el tercer Estado menos desarrollado y uno de los tres estados con diversos rezagos en materia educativa junto a Oaxaca y Chiapas. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, (INEGI) en Guerrero el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más de edad es de tan solo el 8.4 lo que equivale a poco más del segundo año de secundaria.

En Guerrero, según el INEGI, 12 de cada 100 personas de 15 años y más no saben leer ni escribir; el mayor número de porcentaje de la población analfabeta en Guerrero se encuentra entre las personas de 75 años y más con el 52.35 de dicha población.

En el 2020, en Guerrero el 94% de las niñas y niños de 6 a 14 de edad asisten a la escuela, mientras que a nivel nacional la asistencia es del 94% por lo hace falta mucho por hacer en el sistema educativo estatal.

Lo sucedido el día viernes en la caseta de cobro de Palo Blanco es un reto para el Estado; la policía del Estado, la Guardia Nacional, en un acto de contención, impidió a los jóvenes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos” y a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala de la Independencia, tomar el control del cobro del peaje a los automovilistas que por esa vía pasan.

La historia ya la sabe usted, mi querido lector, hubo heridos de ambos lados, sin embargo, los comunicados de la dirigencia de la Normal Rural de Ayotzinapa, dista mucho de que se les “quería matar” no fue así, lo que se observó en las benditas “redes sociales” es muy diferente a lo que ellos pretenden hacer ver.

La Gobernadora del Estado Evelyn Salgado Pineda, ha respetado las garantías de los guerrerenses, la libertad de expresión y de la manifestación de las ideas, lo ha repetido en reiteradas ocasiones, y en un acto de respeto a los derechos humanos, se pronunció por que su gobierno siempre velará por el diálogo y por el respeto al Estado de Derecho, para los guerrerenses que gobierna, después de los hechos recibió el respaldo de gran sector de la población en su actuar. Lo que la hace ver como una mandataria que respeta las garantías que otorga la Constitución Federal, y es por igual, en la aplicación de la ley, la justicia no debe de haber distingos ni ser selectiva.

Los jóvenes por el contrario fueron criticados fuertemente en las redes sociales, por su actuar, al grado de que salieron a decir de que fueron amenazados de muerte, lo que no les cree la sociedad. No se han dado cuenta de que ya cansaron a la sociedad, y ese movimiento poco a poco se va desgastando, aunque eso a ellos no les interesa, según lo que salió en las redes, al contrario expresan que el gobierno les tiene miedo, por eso sus desmanes y protestas fuera de la ley.

Hay voces y grupos que quieren desestabilizar el gobierno de la 4T en Guerrero, atrás de los jóvenes esta la dirigencia de esa escuela, están los grupos subversivos que están en el Estado, está la delincuencia organizada, están los grupos antagónicos dentro del mismo partido Morena, medios de comunicación, comunicadores, todos estos salieron a la luz pública a dar su respaldo a dicha acción. Son subversivas todas aquellas personas, ideas, movimientos y grupos que tengan como objetivo derrocar las estructuras de autoridad, lo que no les va a resultar con el Gobierno de Salgado Pineda, ya que cuenta con el respaldo de la sociedad que la eligió como Gobernadora.

El Gobierno del Estado, por primera vez recibe en su actuar, el respaldo de los empresarios, de las organizaciones empresariales, los ciudadanos de a pie, y un nutrido grupo en las redes sociales, manifestaron su respaldo a lo que se realizó por parte de las fuerzas del Estado. Hubo heridos, pero no hubo disparos, las fuerzas del orden actuaron con apego a los protocolos de seguridad, toletes, escudos y gases lacrimógenos, lo que está permitido en todas partes del mundo para contener, persuadir a multitudes que pretenden romper el orden, se hicieron acompañar de los organismos de los derechos humanos, para que dicho protocolo se cumpliera.

Los jóvenes de la Normal de Ayotzinapa y los padres de los 43, utilizaron, piedras, palos, bombas molotov, lo que discrepa mucho en que era una manifestación pacífica, para repartir volantes, el autobús que se encontró en ese lugar lo dice todo.

Por si fuera poco, robaron primero un tráiler, se lo quitaron por la fuerza al conductor y lo pusieron en neutral, unos de los jóvenes sube a la unidad y hace la maniobra de ponerlo en punto muerto como se le conoce; y la pesada unidad enfiló primero hacia los policías, después hacia la caseta, para posterior estamparse contra un módulo turístico y otros autos que ahí estaban estacionados. Por fortuna no hubo pérdidas humanas, pero sí daños materiales, y el terror en los que estaban trabajando ahí.

Eso que acaba de leer en materia penal se le llama, “Animus Necandi” lo que puede definirse como el “deseo de matar” se trata de la existencia en una persona que con sus actos genera un peligro concreto capaz de causar muerte, y no como dice la Presidenta de Acapulco, Abelina López Rodríguez, de que no se puede juzgar a nadie porque el camión iba solo, no es así, la persona que lo puso en drive, es la responsable de querer causar la muerte o bien un daño, existe una acción premeditada, el tráiler fue un medio para cometer el delito, fue el instrumento del delito.

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