IRZA
CHILPANCINGO. La caza indiscriminada de la Iguana en diferentes municipios del estado, en la temporada de Semana Santa, se debe a la demanda de esta especie por parte los restauranteros.
La caza indiscriminada y de manera clandestina es motivada porque la iguana se considera un exótico platillo que se vende a altos precios en los restaurantes.
A pesar de las sanciones que se supone aplica la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), para aquellos depredadores de la iguana en la entidad, en estas fechas es muy frecuente su consumo.
La captura de la iguana se ha disparado en un gran número de municipios de las Costa Grande y Costa Chica, así como en la zona Norte y Tierra Caliente de Guerrero.
En los municipios de Zihuatanejo, Petatlán, Tecpan de Galeana, San Jerónimo, Atoyac de Álvarez y Coyuca de Benítez, región Costa Grande; San Marcos, Florencio Villarreal, Ayutla de los Libres, Cuautepec, Copala, Marquelia, Igualapa, San Luis Acatlán, Azoyú, Ometepec y Cuajinicuilapa, en la Costa Chica.
En Iguala y Cocula, municipios de la zona Norte; en Arcelia, Coyuca de Catalán, Tlalchapa y Ciudad Altamirano, en Tierra Caliente.
El precio de la especie iguanoide en Zihuatanejo, Petatlán y Atoyac es de 250 a 500 pesos, mientras que el platillo tiene un valor de 180 a 200 pesos en los restaurantes y fondas, por considerarse un platillo afrodisiaco.
El ejemplar grande (garrobo verde) se expende a un precio de 450 hasta 500 pesos.
Su captura se da en el contexto de que la caza carece de vigilancia, y los depredadores en esta temporada abundan. Aunque la Norma Oficial Mexicana (NOM- 059) establece sanción penal por capturar, transportar, comercializar o matar especies en peligro de extinción, como la iguana, y la pena equivale a 12 años de presión. (www.agenciairza.com)