Ricardo Castillo Barrientos
EL 1º. de diciembre se cumplieron siete años de controversias, polarización, denuestos y confrontaciones políticas como no habían sucedido desde la época del gobierno del Gral. Lázaro Cárdenas delRío (1934-1940), inclinado a políticas socialistas.
Las fuerzas políticas y empresariales de tendencia derechista, después de la pérdida del poder en 2018 y en 2024, han lanzado una enconada embestida contra las políticas públicas populistas de losgobiernos de la Cuarta Transformación (4T), representados por Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo, emanados del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), de forma amplia y contundente.
El sábado 6 de diciembre se congregaron en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, cientos de miles de simpatizantes con el objetivo de celebrar el arribo al Gobierno de la República, después de dos intentos infructuosos del ex presidente López Obrador, consolidando su movimiento político con la prolongación del mandato constitucional a cargo de la presidenta Sheinbaum.
El discurso de la mandataria de la Nación, fue pródigo en resultados benéficos para 32 millones de familias mexicanas, que reciben apoyos directos de 850 mil millones de pesos, inversión destinada en programas sociales durante 2025, los cuales han contribuido a salir de la pobreza a más de 13.4 millones de mexicanos entre 2018 y 2024, de acuerdo a cifras del INEGI.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, como ningún otro gobierno, viene siendo objeto de ataques sistemáticos debido a la aprobación de trascendentales reformas constitucionales, como la Reforma al Poder Judicial; la reorganización del Estado y la desaparición de organismos autónomos; derechos sociales, laborales y bienestar; derechos a las mujeres, pueblos indígenas y afromexicanos, entre otras.
Destacan las obras monumentales del Tren Maya, Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Refinería Olmeca (Dos Bocas). A estas obras la presidenta Sheinbaum les está dando continuidad, y a la reactivación de la red ferroviaria nacional y la construcción de nuevos hospitales.
Sin embargo, el “Talón de Aquiles” de la administración federal pasada y la actual, se centra en la gravedad de la problemática deinseguridad pública, pese el cambio de estrategia gubernamental contra los grupos criminales, porque aún se mantiene la percepción social de altos índices de violencia por hechos consumados en entornos vecinales.
La Jefa del Ejecutivo federal, mantiene firme el timón frente a los ataques permanentes del Presidente Donald Trump, que se empeña en someter a sus dictados a regímenes políticos no alineados a la ideología capitalista, imponiendo sanciones comerciales o hasta bélicas. Sheinbaum ya le tomó la medida al mandatario norteamericano respecto a sus actitudes y desplantes beligerantes.
El respaldo popular a la presidenta Sheinbaum todavía es amplio, mantiene una alta aprobación popular en encuestas de medios de comunicación no afines al gobierno de la 4T, superior al 70’%; aunque se comienza a percibir un desencanto de nuevos segmentos de la población, ajenos ideológica o políticamente a quienes se manifiestan contra el gobierno morenista, en manifestaciones públicas, privadas, yen redes sociales.
