ACAPULCO. La alcaldesa Adela Román Ocampo emprendió la “graciosa huida” por la irrupción de maestro cetegistas en el presídium del desfile conmemorativo al 133 aniversario del Día del Trabajo.
Junto con Oscar Rangel Miravete, secretario del Trabajo y representante del gobernador Héctor Astudillo Flores, diputados y funcionarios, la alcaldesa de Morena se retiró apresuradamente ante la arremetida cetegista y de integrantes de organizaciones sociales.
Arrasaron con las vallas metálicas que cercaban el templete mientras Adela Román se retiraba en medio de un nutrido grupo de seguridad y los manifestantes se apoderaban de la tribuna.
En su apresurada huida, algunos reporteros le preguntaron por qué abandonaba el presídium y la alcaldesa argumentó que tenía que irse porque tenía una importante en la Ciudad de México.
Incluso custodiada por efectivos de la Marina, Adela Román caminó apresuradamente hacia la Cetedral, en cuya parte posterior abordó su camioneta blindada y desapareció.
Los cetegistas y acompañantes marcharon de la avenida Cuauhtémoc y al arribar a la costera Miguel Alemán desplazaron al contingente oficial y al apoderarse del presídium se manifestaron en contra de la reforma educativa.