Agencia Reforma
BAHÍA DE BANDERAS, NAYARIT. El Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció ayer la lentitud con que se están entregando los apoyos sociales; sin embargo, le echó la culpa a los gobiernos anteriores.
“Se está tardando un poco el Gobierno en entregar los apoyos a la gente, porque el Gobierno no estaba preparado para atender al pueblo, era un facilitador para la corrupción. Estaba al servicio de una minoría rapaz. No le importaba el pueblo”, dijo en su discurso en Bahía de Banderas.
“Por eso, se están demorando algunos apoyos, pero van a llegar. La justicia tarda pero llega cuando hay voluntad de servirle al pueblo”, aseguró el tabasqueño.
Ayer en un mitin en Jesús María, otro Municipio de Nayarit, la población se quejó de que ni siquiera los han censado y de que los trabajadores del Gobierno afilian de manera irregular.
Inclusive, el Presidente pidió que levantaran la mano quienes ya hubieran sido censados y se sorprendió de los pocos que eran.
Lopez Obrador reconoció la lentitud, pero insistió en que en algunos programas como los de las pensiones para adultos mayores llevan un avance del 80 por ciento.
En el mitin de ayer, el Presidente dijo que es momento de olvidar la cultura del agandalle, mandó al carajo a la corrupción y pidió construir un nuevo camino basado en la unidad y el bien común.