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8 de marzo aún esperan justicia

Trinidad Zamacona López

“Han dado la vida para que se les reconozca sus derechos, por ello es que se les recuerda y se rememoran sus nombres, la lucha ha dado frutos, no los suficientes, se avanza con dolor por la sangre que no se encuentra”.

Un poco de historia, el 8 de marzo de 1908, esta fecha quedó grabada en la historia de la lucha de las mujeres, pues aquel día, 129 trabajadoras murieron en un incendio dentro de la fábrica de Nueva York.

Ellas se habían declarado en huelga por mejores condiciones laborales y fue a  partir de este incidente que se eligió ese día como el “Día Internacional de la Mujer, no obstante, las mujeres siempre han formado parte integral de la historia.

No es un día para festejar, como atinadamente se dice, es un día de reflexión de las que han dado la vida por los derechos de los que gozan las nuevas generación, esa libertad, ese derecho, esa prerrogativa que tienen hoy, fue la luchas de las que ya no están con nosotros, en sus tiempos rompieron paradigmas, rompieron estereotipos, rompieron lo que dijo recientemente en los primeros días del mes de enero, me refiero a la Ministra, Norma Lucía Piña Hernández, “se rompió el techo de cristal” porque a 200 años llegó por primera vez una mujer a dirigir la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Nada que festejar, pero si como hombres mucho que apoyar, ese reclamo de justicia, por las que murieron en el intento por mejores condiciones de vida, por las que están luchando, pero no son escuchadas, por las que buscan a sus hijos o hijas y no las encuentran, por las que vienen luchando por la que ya no están, esas que les dan voz a las que ya no las encuentran, esas que se callan, por miedo, por amenazas, o simple y sencillamente, porque el que está a su lado, no la deja expresar ese dolor o sentimiento, a esas hay que decirles que este día es para eso, exigir, gritar, llorar, marchar, y reclamar la mirada de quienes dicen representarlas, pero no lo hacen.

No calles al que te felicita, quizás no sabe un poco de historia, te aseguro no lo hace para lastimarte, déjalo que sea esa forma de decir, estoy contigo en tu lucha, estoy aquí y no estoy para lastimarte; si es cierto no se festeja, se conmemora, pero de muchas formas se honra a las que ya no están, esas generaciones fueron y serán las más valiosas, pues dejaron derechos para que tú los disfrutes, salgas a la calle a gritar que aún falta justicia, falta atención, faltan programas para ustedes, que la deuda no está saldada, la justicia no se hace presente, pero te puedo asegurar que estuviste en la mente de miles de millones en el mundo, ese es el precio del sacrificio, pero es el fruto de lo que disfrutas hoy.

Sigue la violencia en contra de ustedes, pero no se achican, su lucha hoy se ve, todos los días existen mujeres violentadas, pero también cada se avanza más erradicarla, la legislación que hoy se tiene no es suficiente, pero se se puede pedir más, un alto a la violencia, venga de donde venga, de los poderes, de los funcionarios públicos, ahora ustedes son fuertes que esos se sienten omnipotentes, que se sienten con calidad moral para señalarlas con el dedo, mas no sabe que mejor deben de callar y aprender a escuchar.

Hoy te pusieron vallas para no escucharte, vallas para no dialogar, vallas para alejarte del reclamo de la justicia, sin embargo millones de ojos te vieron gritar, llorar, reclamara justicia a tu modo, hoy es tu día de hacerlo con más coraje, ese día no te lo quita nadie, tu voz convence, pero tu arrojo de lucha arrastra, por ello preferí no callar, si con esto ayudo a que varios lean lo que pienso que eres, una mujer que no se rinde, no importa cómo le pongan el nombre a la ley, “Olimpia” “Vicaria” lo que importa es que jamás se repita; tu empoderamiento no les gusta a muchos o a muchas, pero has avanzado, lo digo y lo sostengo que “la violencia no tiene género” la debemos de erradicar venga de donde venga.

La lucha es tuya, pero los resultados son para todas, no dejes de luchar, de marchar, de gritar, de reclamar justicia, esta llega tarde que temprano, vaya mi reconocimiento a las que dieron la vida para que ustedes disfruten de esos derechos, a las generaciones que están luchando mi admiración y respeto, a la generación que vienen, les pido que asuman el compromiso de luchar todos los días y no rendirse. “tocan a una, y las tocan a todas”, se lucha por la igualdad, por la paridad, por el respeto, por la no discriminación, porque no haya abusos del poder, por erradicar el acoso sexual, se lucha por que todos tengamos los mismos derecho.

El día  8 de marzo, es una jornada en que se celebra el Día Internacional de la Mujer, y se ha convertido en una fecha clave en la agenda feminista, en todo el mundo, un movimiento que en la última década ha tomado impulso en América Latina y en todos los continentes, un día que no se debe de olvidar, el día que olviden ese día y porque se luchó, ese día desaparece la razón del porque salir para repudiar la violencia y pedir por la igualdad de género, las calles no dan justicia, las marchas no dan justicia, pero cambian el sentido de las leyes, hacer conciencia de esta lucha es tarea de todos.

8 de marzo, aun se espera justicia, ante los oídos sordos, más fuerte será el reclamo, o las escuchamos, o las calles serán de ellas.

En Guerrero, no se pusieron vallas, ni se resguardaron edificios públicos, la marcha fue pacífica, marcharon, protestaron pero fue diferente a otros años, bien por las autoridades estatales, absoluto respeto a esta manifestación.

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