DON CARLOS BARNARD EL BENEFACTOR

Fueron muchos años escuchando las referencias sobre nuestro gran personaje. La mayoría de las personas que lo evocaban, endulzaban su voz para citar sus formas de ser y actuar. Ya casi sin esperanzas de encontrar datos biográficos que rindiera la justicia social hacia este gran hombre, al fin se hizo contacto, primero, con Beatriz Barnard, una mujer con los ojos más bellos del mundo, que después de un pequeño diálogo digital, nos remitió con su hermana Yolanda, que se nota como una belleza universal, ambas, nietas de don Carlos Enrique Sharrer Barnard Maldonado, y quién estableció un compromiso ya cumplido consigo misma de aportar algunas anécdotas familiares y fotografías que enaltecieran la figura familiar ascendente y descendente.

Fue dueño del hotel El Mirador, en Acapulco; ahí estuvieron los primeros bungalows que construyó, desde 1933, sobre el parador de La Quebrada, que a la postre ha sido lugar de concentración de miles de personas que aprecian la temeridad de nuestros clavadistas, teniendo como marco un paisaje de ensueño, pleno de luz, pletórico de olas de mar, con aire en libertad y acantilados y quebradas de ensueño; a la vez, proyecta y construye el segundo funicular en la tierra de carrizos, que une el espacio habitacional con las dos albercas de su hotel de fantasía, que en tiempos presentes es casi cotidiano en el ofrecimiento turístico, pero para el año de 1957 en que fue inaugurado, se convirtió en toda una odisea y desafío arquitectónico.

Yolanda Barnard, pronto informó que don Carlos nació en la ciudad de Puebla, un 9 de abril del lejano año de 1902, en el seno de una hermosa familia, y que falleció en el Distrito Federal, un 14 de diciembre de 1961.

-Todos los nietos le decíamos Tío. Él decía “son sobrinos míos, nietos de mi mujer”.  Y recuerdo pocas cosas, pero siempre fue cariñoso.

Mi abuelo decidió enraizarse temporalmente en Zihuatanejo, pues era su lugar de retiro, ya que al no haber teléfonos, se alejaba de todo el ajetreo social al que estaba sometido. Así que decidió llevarse una planta de luz, que en la noche daba tres avisos antes de apagarla, en la conocida y legendaria Casa Arcadia, sobre el hermosísimo Paseo del Pescador, en pleno corazón de Zihuatanejo. A la vez, había también  en la Arcadia un radio transmisor que era la comunicación en esa época.

Y se convertía en una delicia salirse a las mesas de troncos que estaban afuerita de la casa, donde se reunían un grupo de amigos y compañeros de la vida que hacían las delicias nocturnas de nuestro bello puerto, pues a la luz de la luna iniciaban una serenata en la que participaban, entre otros, Oliverio, el capi Bustos, el maestro Lázaro, un marinero llamado Román, y en la que nos daban permiso de disfrutar de estas andanzas inolvidables… y ya aparecían Felipa y Elba, una morenaza hermosa y gran persona…

Y luego, don Darío Galeana fue una persona muy fina y atenta con mi abuelo y con toda la familia, por lo que guardamos un grato recuerdo de su persona.

Cuentan que al mantener una profunda amistad con don Darío Galeana, éste se encarga de vigilar y administrar las propiedades de su gran amigo, en este maravilloso puerto de cabotaje, ante las ausencias físicas que le imponían sus ritmos de trabajo y vocación empresarial.

Teniendo una actitud de servicio permanente, mi abuelo se convierte en propietario de la Casa Marina, que junto a la propiedad anterior se convierten en un mirador incomparable y envidiable de la hermosísima bahía Cihuatlán, teniendo enfrente y disfrutando de las escenografías incomparables, con riscos de diversos calibres, colores y vistas, adonde irrumpen y se estrellan las mansas olas de las playas Las Gatas, La Ropa, La Madera, Lerdo, Principal, El Almacén y Contramar, que han servido de imán turístico inigualable y un descanso para el alma, en Zihuatanejo.

 A la vez, y según reza la sabiduría popular, don Carlos Barnard fue propietario de varios predios urbanizados y en breña, que poco a poco fue cediendo en beneficio de los moradores de esta tierra costeña, lo que deja testimonio perenne de su gran corazón.

Como cuando don Darío Galeana le solicita, amistosa y atentamente, que done el espacio físico para que se construya la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, a instancias de un ramillete de hermosas señoras y señoritas que habían tenido la iniciativa de construir un templo que permitiera el culto religioso, que a la postre ha sido la edificación física y moral que se ha convertido en el eje comunitario zihuatanejense, fungiendo como catedral costeña.

Con el mismo ánimo filantrópico, otorga incondicionalmente buena parte del terreno que servía como cancha deportiva, adonde jugaban de forma apasionada y organizada las novenas de beisbol, y más tarde, las oncenas de futbol de los moradores de Zihuatanejo, además de todas las cáscaras diarias que deleitaban a los niños y jóvenes porteños… en lo que ahora está ubicado el hospital general.

De manera complementaria, se sabe, que le regala un pedazo de buena tierra al cura Herrera, en la zona de la colonia La Madera.

Y entre los planes y proyectos a desarrollar en Zihuatanejo, promovía y lograba interesar tanto a autoridades locales, estatales y nacionales para que se invirtiera en el puerto, como en la ocasión que se reconoce cuando motiva a un ingeniero de apellido Giordano, que desarrollaba obras arquitectónicas a nombre de la Secretaría de Marina, para que observara y estudiara las posibilidades de construir un canal con las medidas específicas en su longitud, amplitud, profundidad y funcionalidad con el fin de que se pudiera conectar las aguas de la bahía con la laguna de Las Salinas, con el propósito de que las embarcaciones pudieran maniobrar con más comodidad en su trabajo diario y productivo, o bien, para que las lanchas y yates turísticos o de paso tuvieran la opción del resguardo ante las inclemencias del tiempo o las circunstancias atmosféricas, que pudieran atentar contra su seguridad.

Con la misma pasión y por instrucciones y peculio de don Carlos se abrían calles y brechas dentro del pueblo y las poblaciones aledañas, respectivamente; y llegando la navidad, de manera anónima o con un bajo perfil personal, hacía regalos con juguetes a los niños y algunas despensas a las familias, que pudiera parecer un desplante filantrópico hasta sencillo pero no cualquiera se atreve a mostrar el valor universal de la cooperación y la solidaridad, desde el anonimato de sus obras.

De manera complementaria, se citan las actitudes amables y atentas del señor Barnard, cuando se le abordaba y planteaban algunas necesidades comunitarias, a las que siempre correspondió con gran atención, respeto y espíritu de servicio.

 Y así remata Yolanda su amor por don Carlos:

-Y sé que fue un hombre visionario y altruista, con un espíritu libre. Recuerdo cuando un ciclón golpeó fuerte en la Costa Grande, llevaba provisiones y organizaba colectas para ayudar con lo necesario para sobrellevar los destrozos…

¡Gracias abuelo, por heredarnos una existencia pletórica de dignidad, honestidad y decoro!

 Ante esta hombre generoso, filántropo, pero sobre todo, visionario, Zihuatanejo guarda un hermoso sentimiento de gratitud eterna y un corazón lleno de agradecimiento.

¡Gracias don Carlos Barnard, adonde quiera que se encuentre, por su generosidad y filantropía en Zihuatanejo!   

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Este lunes, luego de un lago viaje desde los Estados Unidos a México, el gobierno del estado entregó las cenizas de guerrerenses que murieron víctimas de Covid-19 en el vecino país, donde se desempeñaban como braceros.

La mayoría de las familias que acudieron por las cenizas de los migrantes víctimas de coronavirus, provenían de La Montaña, una de las zonas más vulnerables de Guerrero, siendo Tlapa uno de los municipios de referencia.

En total, fueron 23 urnas con las cenizas de los fallecidos las que fueron entregadas ayer a sus familiares, quienes estuvieron dando sus testimonios de cómo murieron. Algunos solamente estuvieron notificando de cómo se sentían en la fase inicial, y luego que ya estaban graves, pues no olvidar que el Covid-19 tiene una semana de evolución antes de que la persona entre en estado crítico, tras la pérdida de oxígeno en la sangre.

Los familiares ignoran si los migrantes buscaron ayuda médica, o si murieron solos, pues en su calidad de indocumentados la mayoría de ellos, difícilmente acuden a los centros hospitalarios.

Siendo Estados Unidos uno de los países con más casos de Covid-19, y también el que más mexicanos tiene viviendo en su territorio, era prácticamente imposible que no hubiera bajas de este tipo.

Tan sólo en junio, el gobierno reportó la muere de 1,541 mexicanos a causa del covid-19 en el extranjero, de acuerdo con información obtenida vía solicitud de transparencia a la Secretaria de Relaciones Exteriores.

El mayor número de mexicanos fallecidos por el virus, residían en Estados Unidos.

De acuerdo con el reporte de la dependencia, Nueva York es la ciudad con más fallecimientos de paisanos con 728; le sigue California con 204 casos; en Illinois suman 157 decesos, Wisconsin 52, Texas y Arizona 38; Nueva Jersey 33; Colorado y Maryland informaron de 26; Minnesota 23; Washington 22; Carolina del Norte 21; Indiana 17; Georgia 12, mientras que los estados de Nebraska, Utah y Virginia reportan cada uno 11 muertes.

En Michigan se informó de 10, el Distrito de Columbia y en Florida sumaron 7 respectivamente; Massachusetts 6; igual que en Oregón, en Iowa, Kansas, Kentucky y Tennessee 5, en Nevada 4; Missouri y Oklahoma 3; Nuevo México 2 y Delaware 2 y en Arkansas, Dakota del Sur Luisiana, Ohio, y Rhode Island 1 cada.

La dependencia federal señaló, que también se reportaron fallecimientos de connacionales en Canadá, con seis muertes. En Colombia 1; en Francia 1; en Perú 3 y en España 3.

Ahora bien, de los mil 541 mexicanos fallecidos el mes pasado por covid-19 en el extranjero, 418 eran oriundos de Puebla, 160 de Guerrero; 136 de Oaxaca; 78 de la Ciudad de México, 73 de Jalisco, 67 de Veracruz; 62 nacieron en Michoacán; mientras que los Estados de México y Guanajuato eran 60 personas.

De Morelos eran 49; de Tlaxcala 48; de Zacatecas 38; de Durango 24; Baja California y de Hidalgo 21; 17 eran nacidos en Chiapas, 16 en Chihuahua; 15 en Sonora;13 en Sinaloa; 10 de Nayarit; de Aguascalientes y Tamaulipas eran 9; siete casos fueron de México-Americanos; 6 de Nuevo León; 4 de Yucatán; 3 de Colima y de Tabasco, mientras que en 26 casos la Secretaría de Relaciones Exteriores no tuvo información para conocer el lugar de origen de los fallecidos.

Todavía no se dimensiona en su totalidad esta desgracia, pues los migrantes tienen familia en México, que se quedaron muchas de ellas en el desamparo, ya que los que migraron eran precisamente quienes los sostenían. Así construyeron sus hogares, dieron educación a sus hijos, y sólo esperaban el tiempo que se habían programado para volver a su patria.

Lamentablemente, volvieron en cenizas.

Desempleo: la otra pandemia

Como se ha dicho en múltiples ocasiones, los efectos negativos que sobre la economía ha causado -y seguirá causando- la pandemia del coronavirus son, al menos, igual de graves que los de carácter sanitario, sobre todo de cara al futuro, pues aunque cada vida humana perdida debe lamentarse, el bienestar futuro de millones de personas no puede preocuparnos menos.

En este sentido, la pérdida de un millón 114 mil empleos -hasta el último día de junio pasado- constituye una de las peores noticias que hayamos tenido en muchos años.

Y aquí, igual que en el caso de las más de 35 mil muertes que oficialmente se contabilizan en México, los puestos de trabajo perdidos no son simplemente números que deben leerse de forma conveniente para que no nos parezcan tan graves o nos resulten menos relevantes.

Cuando decimos que más de 1.1 millones de puestos de trabajo formales se han perdido en el período de marzo a junio, lo que debemos entender es que estamos hablando de 1.1 millones de personas que tenían un ingreso seguro y hoy se encuentran en la calle buscando una alternativa.

El problema es que lo hacen en una situación de recesión, en medio de la peor contracción que la economía mexicana haya sufrido en décadas lo cual implica que no hay oferta de puestos de trabajo, sino exactamente al contrario porque la pérdida de plazas laborales se debe, en el mejor de los casos, a la reducción de operaciones de las empresas, pero en el peor de ellos, a su cierre.

En estas circunstancias, quien pierde su trabajo tendrá muchísimas dificultades, ya no digamos para encontrar otro igual, sino incluso para encontrar una oportunidad que le permita contar con al menos un ingreso fijo para sobrevivir.

El Presidente de la República ha dicho que no debemos preocuparnos porque antes de concluir el presente año el Gobierno Federal impulsará la creación de dos millones de empleos.

Pero a un obrero calificado, a un supervisor de planta, a un experto en finanzas o a un ingeniero especializado en técnicas industriales de nada le sirve que se impulse la siembra de árboles frutales -así esto ocurriera en todo el país- o que se construya una refinería en Tabasco o un tren en el sureste, si él o ella viven en Monterrey, Ciudad Juárez, Tijuana o Saltillo.

Esto es lo que el presidente López Obrador no parece entender -o no quiere entender, o no le importa-: las personas que pierden el trabajo fuera de las regiones donde su gobierno impulsa proyectos de infraestructura lo que quieren es recuperar “su” empleo, volver a realizar las actividades para las que tienen conocimientos y experiencia, seguir viviendo en las ciudades donde han hecho su vida y tienen fincadas sus expectativas.

Por lo demás, las voces de todos los especialistas coinciden en señalar que en México jamás se han creado dos millones de empleos en un año y por ello los ofrecimientos presidenciales no pueden ser tomados en serio.

Y si esto es así, el mensaje presidencial no podría ser más ominoso: los efectos económicos de la pandemia serán brutales y el Gobierno de la República está dispuesto a ver, impasible, cómo ello golpea de forma demoledora al sector que sostiene la economía del país.

Lamenta HAF que los turistas no respeten los protocolos anti COVID

– Acepta que la reactivación económica ha aumentado los contagios

Fernando Polanco Ochoa/IRZA
Chilpancingo, Gro., julio 13 del 2020 (IRZA).-
 El gobernador Héctor Astudillo Flores lamentó este lunes que quienes visitan Guerrero, especialmente el puerto de Acapulco, no respeten los protocolos sanitarios que decretaron los gobiernos federal y estatal para evitar contagios de COVID-19.

Confirmó, con datos estadísticos, que la reactivación económica que decretó su gobierno el jueves 2 de julio provocó un incremento de contagios en la entidad, particularmente en los municipios de Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo.

En el mensaje de este mediodía, transmitido desde su cuenta de Facebook, el gobernador indicó que debido a varias complicaciones la Secretaría de Salud federal no actualizó el semáforo epidemiológico nacional, por lo que determinó dejarlo como estaba hasta la semana pasada, que para el caso de Guerrero es color naranja.

“Pero también, como se los he dicho, creo que la reactivación nos ha traído una (…) tendencia al alza por parte de los contagios, especialmente en Acapulco, en Chilpancingo y también en Ixtapa-Zihuatanejo”, confirmó.

Por esa razón, agregó, los secretarios de Finanzas y Administración, Tulio Pérez Calvo, y de Salud, Carlos de la Peña Pintos, visitaron el domingo el hospital general de Zihuatanejo, en el cual se analiza una ampliación de camas COVID-19 para atender a los pacientes. Revisaron también el funcionamiento del hospital móvil, indicó.

En ese sentido dijo a los guerrerenses: “hay que cuidarnos de los visitantes; son bienvenidos, pero lamentablemente aquel visitante y aquel local que no trae cubrebocas, que no respeta las medidas, no está actuando pensando en la colectividad”.

Agregó: “qué bueno que vengan visitantes en esta reactivación (económica), pero qué lamentable que los visitantes vengan a nuestros puntos turísticos pensando que es la tierra en que hay que hacer cada quien lo que se le ocurra”.

Por eso Astudillo Flores insistió en que todos los ciudadanos utilicen adecuadamente el cubrebocas, en guardar la sana distancia y, de preferencia, quedarse en sus casas, “que son los mejores mecanismos para evitar contagio y lo que nos urge es disminuir el número de contagios”.

El gobernador reiteró también que la operación de las cocinas comunitarias que instaló su gobierno en 27 puntos de siete ciudades guerrerenses se ampliará hasta el último día de julio, “estamos hablando de más de quince días más, creo que ha sido una acción positiva en beneficio de muchos guerrerenses, que van entre lunes y sábado por su porción de comida”. (www.agenciairza.com

Gasolineras reportan la mayor alza de precio desde su liberalización en 2017

En plena pandemia del COVID-19 y en proceso de reactivación económica, las gasolineras reportaron la mayor alza de precio desde que inició la liberalización del mercado, en enero de 2017.

Cifras del Inegi muestran que el precio promedio del tipo Magna o regular encareció 8.9% en junio frente a mayo de este año, mientras el combustible Premium se incrementó 6.7%.

En el caso de ambas gasolinas, significa el mayor aumento desde enero de 2017, cuando la Magna se disparó 16.8% y la Premium 21.7%, luego de que, el primer día de ese mes, el gobierno de Enrique Peña Nieto inició con la política de liberalización de precios de las gasolinas, con el objetivo de transitar hacia un régimen de libre mercado.

Tras la medida, las gasolinas subieron más de dos pesos, lo que provocó una serie de protestas y manifestaciones en varias entidades del país, desde bloqueos de carreteras y gasolineras, hasta saqueos a comercios y enfrentamientos con la autoridad. Tres años y medio más tarde, el precio promedio de venta al público de la Magna aumentó a 17.65 pesos por litro durante el mes pasado, 1.40 pesos más que en mayo, de acuerdo con información recabada a escala nacional por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

En junio el costo promedio por llenar un tanque de 40 litros de gasolina regular fue de 706 pesos, 56 más que los 650 pesos que valía en mayo pasado. De las 32 entidades federativas del país, Baja California Sur fue donde se comercializó más cara la gasolina, cuyo precio promedio fue de 18.94 pesos, seguida de Nayarit, donde se cotizó en 18.63 pesos.

En el país sólo una cuarta parte de la gasolina vendida se produce en territorio nacional, mientras el resto proviene de otras naciones, principalmente de Estados Unidos, de acuerdo con información de Pemex. Esta situación hace que los precios de los combustibles en México dependan del valor que tienen en la Unión Americana, así como de los ajustes que Pemex realiza en sus Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR), donde sale el producto que finalmente llega a las estaciones de servicio.

En el mercado estadounidense la gasolina regular se vendió en menos de dos dólares por galón durante mayo y abril, pero comenzó a subir en junio y se cotizó en 2.777 dólares (12.97 pesos por litro) el 6 de julio, de acuerdo con precios minoristas reportados por el Departamento de Energía de ese país.

Tanto en Estados Unidos como en México, los aumentos de precios han sido acompañados de una mayor demanda de gasolinas, ante el proceso paulatino de reactivación económica. En la tercera semana de junio, la población mexicana consumió 621 mil barriles diarios de gasolinas, 11% o 60 mil barriles más que un mes antes, señalan cifras de la Secretaría de Energía.

Hallan restos de palacio prehispánico y de casa de Hernán Cortés

Expertos mexicanos hallaron vestigios del palacio prehispánico de las Casas Viejas de Axayácatl y de los restos de una casa construida bajo las órdenes de Hernán Cortés, informó este lunes la Secretaría de Cultura.

El hallazgo se dio en torno al patio principal del Nacional Monte de Piedad, que se ubica en pleno centro histórico de Ciudad de México y cerca de la Catedral Metropolitana, donde se llevaban a cabo obras para reforzar las columnas que lo delimitan y soportan el primer nivel del edificio.

En un comunicado, la Secretaría de Cultura indicó que el Programa de Arqueología Urbana registró pisos de lajas de basalto, correspondientes a vestigios de un palacio prehispánico y de la morada del conquistador Cortés, posterior sede del primer Cabildo de la Nueva España y del Marquesado del Valle de Oaxaca.

Se apuntó que dentro de los muros de las Casas Viejas de Axayácatl acaecieron algunos de los episodios “más decisivos de la conquista de México-Tenochtitlan, como la muerte del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, posiblemente, el 29 de junio de 1520”.

El boletín señaló que para los arqueólogos “no es ningún misterio” que bajo los pisos del Nacional Monte de Piedad, uno de los edificios más emblemáticos del primer cuadro de Ciudad de México, se encuentran los cimientos del Palacio de Axayácatl, el cual fue morada de la comitiva de Cortés a su llegada al corazón de Tenochtitlan.

El hallazgo ocurrió entre los primeros días de septiembre de 2017 y hasta mediados de agosto de 2018 se estuvo realizando investigaciones, que todavía continúan.

Las excavaciones dieron como resultado el hallazgo de un espacio abierto del Palacio de Axayácatl, gobernante que dirigió los destinos de Tenochtitlan entre 1469 y 1481, y los restos de una casa ordenada por Cortés, del periodo virreinal temprano (1521-1620 d.C.).

Los responsable de la investigación explicaron que excavaron 12 pozos de sondeo -de dos metros por lado y 1.5 metros de profundidad- en torno al patio principal del Nacional Monte de Piedad.

A través de los pozos, en los lados norte, este y oeste, se localizaron restos de un muro de piedra y argamasa.

También, en la sección oeste de este mismo espacio se encontraron los desplantes: basas y un fuste de otras columnas de la época virreinal temprana.

Como los arqueólogos tuvieron la oportunidad de realizar una excavación extensiva, esta permitió ubicar los restos de una habitación hecha con sillares de basalto y tezontle.

“Análisis posteriores permitieron concluir que ésta fue la morada de Hernán Cortés, una vez caída México-Tenochtitlan, en 1521”, destacó el comunicado.

Mientras que por debajo del piso firme de la casa cortesiana, a más de tres metros de profundidad, se detectaron los restos de otro piso de lajas de basalto, pero de época prehispánica.

Dadas las características, los expertos sostienen que formó parte de un espacio abierto del antiguo Palacio de Axayácatl, probablemente, un patio.

Salir de la versión móvil