México cuenta con 17 mil 799 casos de COVID-19; muertes ascienden a mil 732

México cuenta con 17 mil 799 casos positivos de coronavirus (COVID-19), así lo confirmó la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.

En conferencia de prensa afirmaron que el número de casos de casos activos es de 5 mil 444 y se han registrado mil 732 decesos.

Asimismo dieron a conocer que la cifra de casos sospechosos acumulados es de 13,263 y la de negativos asciende a 50,850.

En el último reporte, del 28 de abril, fueron confirmados 16 mil 752 casos positivos, 5 mil 329 activos y 1,569 defunciones.

Durante la jornada el Estado de Nuevo León confirmó que en la entidad el número de casos positivos ascendió a 664.

En Coahuila, la Secretaría de Salud confirmó esta mañana que la entidad cuenta con 398 casos positivos.

‘Jóvenes no son inmunes a Covid-19’: ISSSTE

Si bien la población infantil con cobertura de vacunación completa y los jóvenes sanos tienen menor riesgo de contraer COVID-19, no son inmunes a esta enfermedad, alertó la especialista del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Jetzamin Gutiérrez Muñoz.

La directora de la Clínica de Especialidades “Churubusco” enfatizó que todas las personas son susceptibles en menor o mayor porcentaje a contraer Covid-19. “Es falso considerar que por ser joven se está libre de contagio o muerte”.

La también infectóloga pediatra agregó que un alto porcentaje de los casos son asintomáticos, lo que resulta peligroso debido a que se podría diseminar el virus sin saberlo, de ahí que sea tan importante atender el llamado de “Quédate en casa”.

Ante esta situación, Gutiérrez Muñoz reiteró a los jóvenes la importancia de quedarse en casa y aplicar las medidas de higiene y sana distancia, ya que al hacerlo no sólo evitan un riesgo personal contra su salud, sino también contribuyen a no propagar el COVID-19 a sus familiares.

De igual manera, el director general del Instituto, Luis Antonio Ramírez Pineda, exhortó a los 30.7 millones de jóvenes mexicanos a evitar toda movilidad innecesaria en calles y lugares públicos para proteger a sus familiares, a la sociedad y al sector salud que está en la primera línea de contacto.

Salvador Bracamontes, el jugador que todos quieren tener en su equipo

ALDO VALDEZ SEGURA

Salvador Bracamontes Ambario es el hijo más grande de la dinastía “Bracamontes”, fue el encargado de continuar con el legado que dejaron sus padres, cargo en sus hombros mucha responsabilidad, debido a que su familia fue conocida por ser uno de los mejores basquetbolistas del municipio, pero él estaba preparado para cargar con eso y pudo lograrlo.

No la tuvo nada fácil para convertirse en el jugador que es ahora, “Chava” es de esos jugadores que se quedan hasta el último para practicar sus disparos al aro, entrena solo, no necesita de “cascareros” para elevar su nivel, él lo hace cada día que toma su balón y con idea se pone a disparar al aro.

Hoy en día “Chava” es un jugador ejemplar, de esos que todos quieren tener en su equipos, lo que ha provocado envidia en sus agremiados, ya que es un jugador letal en los tiros de corta y media distancia, efectivo a la hora de entrar en colada y férreo cuando se trata de defender.

Salvador Bracamontes inicio su carrera a muy temprana edad, tenía escasos 8 años de edad cuando dio inicio a su ganadora trayectoria. Imprenta Cuara fue su primer equipo, ahí comenzó todo, asistió a muchas competiciones infantiles, ahí, fue visto por otros entrenadores llevándolo a ser seleccionado del estado en repetidas ocasiones.

En cada competencia  que sostiene, siempre quiere ganar, la sed de triunfo se le nota al entrar a la duela, a lo largo de su trayectoria ha conquistado 15 campeonatos en diferentes categorías, y para que no quede dudas de sus habilidades para con el basquetbol ha sido 32 veces campeón encestador.

Muchos dicen que los años más virtuosos ya pasaron para este jugador, pero él sigue demostrando lo contrario, a pesar de sus lesiones las ha sabido sobrellevar, piensa en un retiro dentro de dos años más, quiere hacerlo jugando a un alto nivel como hasta ahora, pero eso sí, quiere retirarse del basquetbol para siempre jugando con sus dos hermanos; Edgar y Alan.

“Chava” puede jugar cualquier posición, es un jugador completo, poder mover la pelota, ser alero o poste, no tiene ningún problema en hacerlo, sin duda alguna hoy en día es uno de los mejores exponentes del basquetbol en el municipio y eso lo demuestra en cada enfrentamiento que sostiene.

Es un deleite verlo jugar debido a que saca de la chistera buenas jugadas que dejan a la afición boca abierta, Salvador Bracamontes ya puede estar tranquilo, pues ha dejado un legado que muy difícil alguien lo pueda alcanzar.

EDITORIAL

Ante la vulnerabilidad

La pandemia que estamos pasando ha sacado de nosotros lo peor y lo mejor, el encierro afecta a cualquier ser vivo, no hay como negar que todos nacimos para ser libres, hoy que llevamos semanas de encierro y sentimos amenazado nuestro estilo de vida nos afloran sentimientos primitivos que teníamos “semi” guardados o al menos gran parte de la población.

¿Cómo explicar las acciones sorprendentes de muchos que arrastrados por la ceguera de la desesperación e ignorancia están actuando en estado de supervivencia?

Un puñado de pobladores queman el hospital donde se atenderán casos de COVID, se leía en una nota en las redes, era inverosímil sin embargo estaba sucediendo, “no te queremos en este edificio, no vuelvas” decía una nota pegada en la puerta del departamento de una enfermera, sus propios vecinos la exiliaron por trabajar en el sector salud, vimos como otra enfermera llorando reclamaba en redes sociales que en la calle personas la habían bañado en cloro, suponemos que para “sanitizarla”.

Qué posturas tan idiotas, ¿o no?, el encierro y la sensación de perderlo todo, como decía, han regresado a muchos a un estado de: “Que sobreviva el más fuerte”, o lo que es lo mismo “yo no quiero morir y no me importa ser irracional para conseguirlo”. Cómo es posible que alguien piense que es mejor atacar a los que nos están ayudando en el sector salud cuando lo único que se merecen son aplausos y agradecimiento, sin embargo sucede.

Y seguirá ocurriendo: la desinformación y el pánico, avivado en su mayoría por redes sociales, pero también, por criterios poco selectivos, son el mejor caldo de cultivo para cultivar la histeria. Asimismo, es mucho más sencillo difundir chismes, que información fidedigna. Por ello, los brotes de estupidez proliferan por todo el territorio nacional.

Acaso este no es el comportamiento que todos tenemos siempre, hoy nos sentimos débiles y vulnerables pero todo el tiempo somos como dioses a los que nadie puede tocar, andamos por el mundo orgullosos de ser humanos y devastando todo a nuestro paso, poniéndole reglas a la naturaleza tratando de dirigirla, abusando de ella, esclavizando a cuanto ser vivo que no es humano se cruza frente a nosotros. Los humanos siempre hemos puesto notas a los demás animales cuando no los queremos cerca, los ahuyentamos con agua hirviendo, los fumigamos para que se vayan de nuestras casas, les arrancamos sus casas porque no nos gusta estar cerca de ellos, los pensamos como invasores, cuando quienes cubrieron la vida con placas de concreto fuimos nosotros.

Ojalá y esta pandemia nos haga crecer, nos haga darnos cuenta que somos animales y que como todos los animales reclamamos nuestro lugar en este mundo y luchamos por nuestra existencia aunque no le guste a otros, quizás esta vulnerabilidad nos empatice con nuestras víctimas y cambiemos de rumbo, que tal vez no esta vez, pero la naturaleza siempre cobra factura y puede ser que la próxima no la libramos.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

Reapertura en camino 

Raymundo Riva Palacio

La presión de Estados Unidos finalmente ha hecho que el gobierno de México ceda en sus prioridades. En la reactivación de su economía estratégica, colocaron al presidente Andrés Manuel López Obrador una vez más en la disyuntiva. Varios sectores de la economía norteamericana integrada, especificados por ese país, se reabrirán de manera coordinada en México, Estados Unidos y Canadá el próximo mes para que no se interrumpan las cadenas de suministro. López Obrador perdió la oportunidad de tomar la iniciativa cuando este tema se volvió un asunto de seguridad nacional para el presidente Donald Trump a mediados de abril, y tuvo que ajustarse a las necesidades de sus socios del norte.

López Obrador le encargó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, trabajar con las secretarías de Hacienda, Economía, Salud y Trabajo, además del Seguro Social, la reapertura de, para comenzar, dos sectores estratégicos para Estados Unidos, indicados por altos funcionarios del gobierno de Trump en conversaciones con el mexicano, el automotriz y el aeroespacial. Los funcionarios mexicanos están analizando la forma como van a reiniciar las operaciones en esas plantas en su territorio y en la proveeduría para esas industrias.

La reapertura será gradual y el regreso de los y las trabajadoras a las plantas no será como si nada hubiera pasado. La pandemia del coronavirus obligará a una serie de medidas, todavía en estudio, sobre quiénes no van a regresar a sus trabajos, por ejemplo quienes tengan más de 60 o 65 años, así como también a tener listos protocolos de seguridad para evitar la transmisión del contagio del Covid-19. La Secretaría de Salud es fundamental para saber qué zonas o regiones del país podrían ir adelantando la reapertura económica, pues la pandemia no ha tenido un impacto homogéneo en el país. En todo caso, la cadena de suministro de esos sectores se encuentra focalizado en el centro y norte del país.

Los tiempos son importantes. El plazo máximo que se tiene para restablecer una parte de la cadena de suministro, aunque no únicamente en esos sectores, es el 1 de julio, cuando entre en vigor en Estados Unidos el Tratado de Comercio con México y Canadá, conocido como el TMEC, pero probablemente la industria automotriz sea la primera en reabrir. Esta semana el periódico The Wall Street Journal reportó que General Motors, Ford y Fiat-Chrysler, establecieron el 15 de mayo como fecha tentativa para reiniciar operaciones en Detroit, mientras que armadoras extranjeras como Toyota y Honda, estaban considerando abrir el 4 y el 11 de mayo, respectivamente. 

Las armadoras suspendieron su producción en todo el territorio TMEC por la emergencia sanitaria, y en algunos casos, como la planta de General Motors en Toluca, fue reconvertida temporalmente para producir las mascarillas quirúrgicas que pidió Trump. No son las armadoras de automóviles en México, lo único a considerar en la reapertura, sino toda la proveeduría, o actividades como empaques, pallets, contenedores, sus canales de distribución, y todo lo que tiene que ver con el transporte y la logística.

Toda esa cadena de suministro tendrá que ser restablecida en México y conectada a Estados Unidos para que no se rompa. Por mencionar un ejemplo, si en el proceso no se armoniza con la reapertura de las plantas de NSU Corporation en El Bajío, no habría engranajes, o si sucediera lo mismo con la empresa Borg Warner, que produce autopartes en Chihuahua, Coahuila y Jalisco, la cadena de suministro afectaría la producción y no habría producto final. La restauración del sector automotriz no depende únicamente del gobierno federal, sino que también tiene que ser discutida como gobiernos estatales, como el de Sonora, que tiene disposiciones que impiden que se pueda reabrir la planta de ensamble de Ford en Sonora. 

El otro sector que se reabrirá es el aeroespacial. En este espacio se mencionó hace casi dos semanas la importancia de México en la cadena de suministro para el complejo industrial-militar de Estados Unidos. Dos ciudades citadas fueron Nogales, Sonora, donde está Cadence Aerospace, que fabrica componentes para los helicópteros de guerra Black Hawk, y Tijuana, donde se encuentra una subsidiaria de General Dynamics, que se encuentra entre las principales proveedoras del Pentágono. En esa misma ciudad se encuentra una planta de Lockheed Martin, que produce radiosondas, que se utilizan en la meteorología y son instrumentos vitales para temas militares.

Como se publicó la semana pasada en este espacio, varias de las principales empresas aeroespaciales, que juegan un papel importante en el complejo industrial-militar de Estados Unidos, como la propia Lockheed Martin, Textron, Boeing y Honeywell, que dependen de los suministros de México. Boeing ya había hablado con el embajador Christopher Landau, expresando su preocupación por el cese de operaciones de sus proveedores en Sonora. Boeing es un revelador caso de estudio porque tiene más de 20 proveedores en 22 ciudades, prácticamente todos estadounidenses. La subsecretaria de Defensa de Estados Unidos, Ellen Lord, fue la primera en hacer pública la preocupación de su país, cuando hace casi dos semanas dijo que estas compañías eran especialmente importantes para Estados Unidos, y su gobierno necesitaba asegurar su capacidad industrial a largo plazo.

López Obrador no descifró que era el inicio de presiones públicas del norte para obligarlo a restablecer la actividad económica en sus áreas estratégicas. Ahora, sin espacio de maniobra, su gobierno tendrá que homologar criterios sobre las empresas esenciales, basados en los establecidos por el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, que son el obstáculo operativo con el que primero tienen que armonizarse las secretarías de Estado mexicanas. Una vez más, México tiene que ser reactivo a las presiones de Washington. Lamentable que después de más de un año de repetirse la dinámica presión-omisión-presión, el presidente López Obrador no haya aprendido la lección. 

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Conforme se acerca la Fase 3 de la pandemia por Covid 19, el incremento de los contagios ya se resiente por todos lados, pues mientras en las principales ciudades de la entidad los casos se multiplican, en las cabeceras municipales pequeñas, aún las que están blindadas desde hace semanas, los casos brotan.

Poco a poco, el mapa de Guerrero que comenzó a finales de marzo con un punto rojo en Acapulco, fue modificándose. Hoy, quedan muy pocas zonas libres de la enfermedad, y aunque todavía se tienen muchos municipios libres de contagios, su cercanía e interacción con otros que ya lo registran los hace vulnerables.

Inexorablemente, el Covid fue tiñendo de rojo la entidad. Pese a ello, todavía hay gente que duda que la pandemia sea verdad. Es horrible, tenebroso, ver cómo reacciona en redes sociales los que poseen un teléfono inteligente y se pasean por Facebook y otros sitios a la espera de cualquier noticia de esta naturaleza para atacar no al gobierno, no a las autoridades, sino a los medios de comunicación.

Quizás creen que nos alegra difundir malas noticias. Todo lo contrario, quienes estamos al tanto de manera permanente ante la información que van emitiendo las diversas fuentes, somos los que más sometidos estamos al estrés que está generando esta pandemia.

Y el conflicto es doble, porque una vez que se hace pública la información, los miles de internautas que se mueven por pasiones y no por convicciones, comienzan a atacar, no a la fuente de información, sino al medio.

Y nos preguntamos, qué sería de la sociedad sin sus medios de comunicación formales, y todo estuviera a cargo de las redes sociales, porque como dicen en mi tierra, aunque el suelo está parejo, hay diferentes estaturas.

Creo que esta pandemia está colocando a todos en su lugar. A los que llevamos años en el oficio de informar, preparándonos para hacer el mejor papel que podamos, y a los medios improvisados. Periódicos de una sola persona, que están resolviéndolo todo desde un teléfono, pero sin sufrir por mantener un equipo de trabajo activo, investigando, preguntando, indagando, redactando, filmando, y ahora también compartido en redes, porque es la moda, pensando en que la gente agradecerá la noticia.

Pero también están siendo probados los lectores, porque están demostrando que el pertenecer a una red social no necesariamente los hace más sabios ni más prudentes. Todo lo contrario, el exceso de información improvisada en las redes está causando un efecto boomerang entre la población, que a estas alturas cree y no cree que el Covid-19 exista.

Las propias autoridades se están enfrentando a esta realidad, y quizás por eso el gobernador de Michoacán tuvo que imponer un toque de queda, aunque fue acusado de violar las garantías constitucionales.

Este jueves, comienza en Acapulco el programa hoy no circula, copia del que está vigente en la Ciudad de México, para reducir la movilidad en la ciudad que es la que registra la mitad de todos los casos de esta entidad.

Llegará un momento, incluso, en que se tenga que recurrir a la fuerza pública para obligar a la gente a quedarse en casa, pues vienen dos o tres semanas de contagios masivos.

Se considera, por ejemplo, que para el 15 de mayo Guerrero podrá tener hasta 1,200 casos positivos, y las muertes que corresponden al 9 o 10 por ciento de letalidad (120).

Volviendo al tema, la incredulidad de la población es abrumadora. La peste viene desde China, pasando por Europa y Estados Unidos, pero no dan crédito en que en este país puede suceder algo parecido.

A estas alturas, la gente ya no aguanta los cierres de negocios y el encierro, y comienza a haber manifestaciones en busca de apoyo.

En resumen, viene un periodo de mucha oscuridad. Habrá muchos contagios y muchas muertes. De nosotros depende que ese impacto sea menor.

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