Ruth Tamayo Hernández
Destinos pequeños serán afectados
al quitar los puentes largos
“El
que tiene mala memoria se ahora muchos remordimientos”: John Osborne
Mis
estimados, como balde de agua fría cayó al sector turístico la propuesta del
presidente Andrés Manuel López Obrador, en relación a la desaparición de los fines
de semana largos o puentes laborales, que consisten en trasladar al lunes
inmediato anterior la fecha a cívica a celebrar en el calendario escolar, para
que junto a los días del fin de semana las familias tengan el tiempo suficiente
para programar salidas y descansos.
Sin
duda, todos los temas del país son importantes, pero es muy preocupante que el
mandatario federal esté al pendiente en eliminar los puentes largos, porque los
estudiantes de secundaria desconocen qué se festeja el 5 de febrero, o
cualquier otra fecha nacional, en lugar de poner atención a la terrible violencia
e inseguridad que cunde en los estados y municipios, sin compasión.
Es
grave la situación que vive el México Lindo y querido, pero es más peligroso que
la primera autoridad del país minimice los problemas de inseguridad y violencia
que tiene en cuclillas a centenares de mexicanos, y hasta diga que todo marcha
bien en la nación. Como él dice, esto sí calienta, porque estamos hablando de
un peligro real, peor que el mandatario día a día busca un tema diferente para
debatir como si quisiera esconder la realidad del jodido México.
Aunque
sus dichos lo delatan, porque luego de la propuesta de quitar los puentes
largos, ya ven que mencionó que a final del ciclo escolar, enviará al Congreso
una iniciativa para que los días festivos ya no se celebren los lunes o los
viernes, como se estableció en el año 2000, con una modificación al artículo 74
de la Ley Federal del Trabajo.
Y
por eso adelantó el mandatario que al terminar el ciclo escolar 2019-2020,
pretende regresar a la celebración de las fechas históricas en el día que
corresponda, aunque sea entre semana.
El
anuncio del presidente AMLO levantó enojo al sector turístico. Empresarios,
hoteleros, uno que otro diputado, senadores y líderes partidistas, comenzaron a
cuestionar al mandatario federal por esta decisión y se manifestaron en contra
de la propuesta de eliminar los puentes largos y hasta señalaron de “error y
ocurrencia” el del presidente AMLO.
Claro,
eso es normal, pues grita quien ve amenazada su chuleta y la defiende con uñas
y dientes; pero también el presidente AMLO es astuto y siempre tiene un as bajo
el brazo, para los que le refutan sus planes, y al escuchar las voces de los
hoteleros y demás sectores que se oponen a la propuesta de quitar los puentes
largos, el presidente se puso creativo y desmintió al sector turístico en la
entrevista mañanera del jueves, pues dijo que de tomar esa medida el turismo no
disminuirá, porque el gobierno realiza obras que benefician al sector.
“Yo
entiendo que hay molestias del sector turístico, pues sí, pero estamos haciendo
muchas cosas para que no deje de haber turismo, está creciendo; limpiamos
playas, para que no haya sargazo, estamos con lo del Tren Maya, seguridad en
las carreteras, y estamos haciendo todo para que se mejoren la situación de
inseguridad”, dijo el mandatario.
Claro
que tiene harta razón el mandatario federal en lo que presume, pero esas obras
que canta con orgullo son para el Sureste, para el Caribe mexicano y a los
destinos de Guerrero, que son los que nos importan, a esos que se los trague un
perro y si es que tiene hambre el can.
Para
los destinos guerrerenses no hay nada, el presidente AMLO no mueve un dedo a
favor del estado suriano, pues no ha etiquetado ninguna obra de alto impacto
para atraer turismo a los destinos, que sí son temporaleros y se sostienen con
los puentes largos.
Lo
poco que habían logrado para la región Costa Grande, beneficiado directamente
al municipio de Zihuatanejo de Azueta, se fue al carajo, una vez que el
presidente AMLO, eliminó la Zona Económica Especial de Lázaro Cárdenas- La Unión,
un proyecto multimillonario que habría de generar empleos y mejoras a la región
y al estado en general. Sin embargo, el mandatario no lo vio de esa manera y
sin ningún estudio previo borró el proyecto de un plumazo, dejando regados
miles de millones de pesos, que bien pudieron reactivar la economía de la
entidad.
Éste
fue el primer gancho al hígado que dio el presidente AMLO a los guerrerenses,
aunque no será el único, porque de autorizarle la iniciativa deseada de
eliminar los puentes largos, será otro golpe mortal a la entidad suriana dada
por el mandatario federal, pues también Caminos y Puentes Federales aumentó 3
por ciento las tarifas de peaje en las carreteras que operan en el país,
incluida la del Sol y la Siglo XXI Puebla-Acapulco, lo mismo que la Siglo XXI
Feliciano-Morelia.
Y
estos costos afectan al turismo, que viaja por carretera en los puentes largos
y temporadas.
El
sector turístico del estado se mantiene de temporadas y puentes largos, no
tiene otras opciones; y peor ahora, que estamos sin publicidad, con los puertos
teñidos en sangre, atiborrados de extorsionadores que tienen de cabeza a todos
los sectores en los destinos, además de un largo etcétera.
De
plano, con esta decisión, el presidente AMLO quiere dar el marrazo en la cabeza
al sector turístico en Guerrero, será como darle el tiro de gracia a los
destinos del estado suriano, simplemente porque el sector ya no aguanta que lo
sangren más.
El
presidente comentó en la mañanera, que para él no habría ninguna pérdida en los
destinos, que al contrario, se gana. Y se fue por el lado del patriotismo, pues
dijo que los chamacos no saben qué se festeja el 5 de febrero, ni ninguna otra
fecha histórica nacional y sólo por eso, borrará de un plumazo los puentes
largos.
Aunque
propuso que por medio de un examen a estudiantes se podría decidir si se quitan
los puentes largos o no; es decir, que van a realizar un tipo encuesta con los
estudiantes para medirles su grado de conocimientos de civismo e historia, y
sólo entonces tomar una decisión.
¡No
jodan! ¡Caray!, qué manera de perder el tiempo, mientras que la nación se cae a
pedazos.
Pero
para el mandatario federal el gobierno perdió mucho cuando quitaron el civismo
en las escuelas, “la ética se pierde mucho como sociedad”, justificó el
presidente.
Sin
embargo, con todo el respeto a la investidura del mandatario federal, el
civismo nada tiene que ver con la eliminación de los puentes largos. El
civismo, es un conjunto de normas, leyes y pautas de comportamiento dentro de
una familia. El hecho de que el estudiante desconozca la fecha del Natalicio de
Benito Juárez, es muy distinto al comportamiento del estudiante; por ejemplo,
lo que debe rescatar urgentemente el presidente AMLO es la materia de civismo
en las escuelas, esa materia no la debieron quitar, regrésenla a las
instituciones en todos los niveles, porque ni los universitarios saben la
fechas históricas del país, muy pocos estudiantes saben qué se celebra el 5 de
febrero, 21 marzo y el 20 de noviembre, bien pocos estudiantes conocen la historia
de nuestro México.
Pero
nada de eso tiene que ver con los puentes largos, que son más bien una
estrategia económica, de impulso al desarrollo turístico, algo que permite que
llegue dinero fresco de las grandes ciudades a los destinos turísticos.
Es
cierto, es vergonzoso que los estudiantes desconozcan la historia nacional, pero
eso no les da derecho de quitar los puentes, algo que sí está funcionando, y
nos beneficia a la provincia.
Sucede
que en la escuelas eliminaron programas y actividades que enseñaban conductas y
valores a la patria, honores a la bandera, respeto al lábaro patrio; eso si
deben rescatarlo, porque costó sangre nuestra independencia, aún la Constitución
costó la vida de 1 millón de mexicanos en la Revolución, aunque ya la parcharon
como sus calzoncillos
Que
los chamacos canten el himno nacional a todo pulmón, que hagan honores a la
bandera lunes y viernes, que los lunes repitan los estudiantes las efemérides
de la semana como si fuera poema. Esto es rescatar los valores patrios, porque
los valores morales se enseñan en casa, esos no los enseñan en la escuela y
menos el gobierno.
Los
valores patrios son los que tienen que rescatar en la escuela, son las
actividades que debe ordenar el presidente AMLO para que se cumpla en las escuelas,
que se impartan como materia obligatoria.
Todo
es simple, sin tanto rebusque. Regresen a los básicos, ya lo hicimos varios de
nosotros en un tiempo, retómenlo, la sociedad se los va agradecer.
¡Feliz
fin de semana para todos!