La demoledora radiografía de Cepal
El Panorama Social 2019 que presentó hace unos días la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) es un documento muy
útil para entender la dimensión del desastre social que dejaron en México los presidentes
Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en el periodo 2006-2018.
Y no sólo porque los datos de la Cepal dejan claro que en esos
12 años la pobreza en México aumentó 4.2 puntos porcentuales (pasó del 37.3% al
41.5%), sino porque el reporte del organismo de Naciones Unidas documenta con
datos duros que eso
Cuando el panista Felipe Calderón llegó al
poder, en diciembre de 2006, México figuraba entre los cinco países
latinoamericanos con menores niveles de pobreza.
Hoy la Cepal ubica a México y Honduras como los países con más
pobreza en la región, con tasas superiores a 35%. Esa degradación de México a
un país con un creciente número de ciudadanos que viven en una asfixiante
situación social se dio en los gobiernos del panista Calderón y del priista Peña
Nieto.
Con Calderón, la pobreza aumentó 7.1 puntos porcentuales. Ese
sexenio México terminó con 44.4% de pobres, y la pobreza extrema se duplicó al
pasar de 6.8% a 12.9%.
Con Peña, el porcentaje de pobreza se redujo 2.9 puntos, al
cerrar en 41.5%, pero el número de mexicanos pobres aumentó y llegó a 52.3
millones, de acuerdo con las mediciones de la Cepal.
Según el organismo regional, durante los sexenios de Calderón y
Peña el número de mexicanos pobres aumentó en 12.2 millones.
Cuando Calderón inició su gobierno, en 2006, la tasa de pobreza
en México era similar al promedio regional (35.8%). Cuando lo terminó, en 2012,
era 15.7 puntos más alta que la media latinoamericana.
Peña también dejó un país con un porcentaje de pobreza mucho más
alto que el promedio regional: 41.5% contra 30%, lo que arroja una diferencia
de 11.5 puntos porcentuales.
Esto quiere decir que mientras América Latina ha logrado
importantes avances en la lucha contra la pobreza en los últimos 15 años,
México registró notables retrocesos.
De acuerdo con los datos de la Cepal, entre 2006 y 2018 el
porcentaje de pobres en la región se redujo 5.8 puntos, a pesar de las crisis
económicas de los últimos años en Brasil y Argentina, mientras que México, en
ese mismo lapso, subió en 4.1 puntos su tasa de pobreza.
Hace dos décadas, México era de los países latinoamericanos con
menos incidencia de pobreza. En 2018, último año del gobierno de Peña, ese
indicador registró una tasa 22.1 puntos más alta que la de Brasil, 18.2 puntos
superior a la de América del Sur en su conjunto y hasta 3.6 puntos por arriba
de la de Centroamérica.
En la región, sólo Honduras tiene un porcentaje de pobreza
(55.8%) mayor que el de México.
Calderón y Peña dejaron un país con una tasa de pobres superior
a la de países como El Salvador, Bolivia, República Dominicana, Paraguay y
Colombia.
México es uno de los cuatro países más desiguales de la región y
está muy lejos de la equidad en ingresos que han alcanzado naciones como
Uruguay, Perú, Argentina, Bolivia y Ecuador.
La clase media mexicana representa apenas 33% de la población,
mientras que 64.9% de los mexicanos pertenecen a estratos bajos, según el
Panorama Social 2019 de la Cepal.
En cambio, a nivel latinoamericano la clase media está mucho más
consolidada –la mitad de la población se ubica en esa categoría— y la clase
baja se ha reducido a 46.6%.
Con un año en el poder, ahora corresponde a López Obrador
comenzar a dar resultados. En economía y en seguridad las cosas no han marchado
mejor que en los gobiernos de sus predecesores. Y en materia social, donde está
puesto el énfasis del presidente, habrá que esperar por mediciones que permitan
comenzar a comparar.