Cecsa se llevó los puntos

ALDO VALDEZ SEGURA

El equipo de Cecsa tuvo una tarde complicada, para poder embolsarse los puntos que dejó la jornada número tres de la liga Premier de futbol en su categoría libre tuvieron que emplearse a fondo, se toparon ante un duro rival; Real Neyvi, que dio batalla hasta el último momento, 3-2 fue el marcador final.

De esta guerra sin tregua fue testigo el campo 2 de Blanco. Fue una primera mitad en donde los dos equipos quisieron tener el balón en su poder, pero nadie pudo establecer un dominio, así que cayeron en imprecisiones y la redonda cambió de dueño constantemente.

Las defensivas estuvieron a la altura de las exigencias, pero por la intensidad que se estaba jugando, bajaron sus revoluciones fue ahí donde los delanteros hicieron acto de presencia, Cecsa se llevó los puntos debido a que su artillería fue más letal.

Telmex impuso condiciones

ALDO VALDEZ SEGURA

El equipo de Telmex impuso condiciones y sus delanteros lograron concretar las jugadas que se les presentaron, para así embolsarse las unidades de la fecha 3 de la liga Premier de futbol en su categoría libre, los Adobados perdieron dando batalla, 3-1 fue el marcador final.

De lo sucedido fue testigo el campo 1 de Blanco. Una primera parte en donde Telmex se adueñó de la posición del esférico, ellos decidieron como se iba a jugar y tuvieron las opciones más claras, pero todavía no podían aniquilar debido al buen trabajo que estaba haciendo a la defensiva su oponente.

Una vez que los Adobados cedieron espacios se convirtieron en blanco fácil, el arsenal de Telmex se hizo presente, lograron hacer daño en tres ocasiones, pudieron haber sido más pero la puntería les falló, los Adobados solo pudieron marcar un gol.

La UNAM, autonomía y violencia

Antes de reelegirse, Enrique Graue consideró que quedarse en la UNAM como rector otros cuatro años era como sacarse un tigre y así ha sido desde hace unas semanas en que la institución emblemática de la educación superior del país ha sido objeto de una serie de ataques violentos por grupos que aprovechan manifestaciones pacíficas para dañar instalaciones y agredir a periodistas.

La violencia, inseguridad, drogas y hasta el comercio informal han hecho propias las instalaciones universitarias desde hace tiempo creando un ambiente adverso para la vida de 400 mil estudiantes y académicos que habitan la máxima casa de estudios.

Grupos de jóvenes supuestamente anarquistas han realizado una serie de desmanes que poco o nada han tenido que ver con las demandas de seguridad por parte de los estudiantes que viven robos, atracos, hostigamiento sexual y hasta feminicidios dentro de las áreas universitarias.

Visto a través de estos males sociales, la UNAM es un espejo en micro de lo que pasa en el país y los ataques que ha sufrido la rectoría últimamente por grupos de jóvenes que se disfrazan de negro y se cubren la cara, con estrategias bien definidas, acusan un perfil de profesionales de la violencia que usan armas, bombas molotov e instrumentos específicos para causar daño material y humano.

La bandera del anarquismo como una forma de autogobierno y una doctrina política que pretende la desaparición de la autoridad como se manifestó hace un siglo, no embona con las formas de expresión violentas y sin sentido que un grupo de jóvenes ha expresado en la UNAM y en algunas marchas de protesta contra el feminicidio, la inseguridad o mejores condiciones de educación.

El rostro oculto con que actúan los grupos de jóvenes vestidos de negro no coincide con los pasamontañas de los indígenas del EZLN que en Chiapas lanzaron una declaración de guerra contra el Estado mexicano exigiendo un cambio en el modelo económico, sino con grupos que atienden intereses de desestabilización de las autoridades universitarias en turno.

Estos grupos pequeños nunca hacen protestas por si solos, sino que aprovechan otras marchas, en su mayoría pacíficas de maestros, estudiantes, de defensores de derechos humanos y de algunos grupos sociales para infiltrarse, atacar a periodistas y dañar comercios y edificios de instituciones.

Una vez que actúan se quitan el uniforme negro y se descubren el rostro para confundirse con el resto de los manifestantes.

En el caso de la UNAM estos grupos de supuestos anarquistas ha actuado siempre en la retaguardia de las manifestaciones de estudiantes que protestan contra los feminicidios, la inseguridad o demandan mayores espacios en la matricula.

Seguramente las autoridades universitarias ya tienen información de quienes integran estos grupos que al terminar sus actos vandálicos se dirigen a las facultades donde ocupan auditorios o salones. Pero no han actuado quizá por temor a caer en la trampa de detener a los responsables y generar un movimiento de protesta social que trascienda las instalaciones universitarias.

Es por ello que cobra sentido la expresión del rector Graue en la entrevista publicada en Proceso recientemente. Hay que tener en calma a la universidad porque un tigre o un puma que puede despertar en cualquier momento y provocar actos de represión incensarios.

Nestlé & Co. unidos para abusar de los niños

Alejandro Badillo

Nestlé, la mayor corporación de alimentos ultraprocesados en el mundo, se lanza otra vez contra las políticas de salud pública para enfrentar la epidemia de sobrepeso y obesidad entre los niños mexicanos. Siempre ocultándose, siempre moviendo, a través de sus hilos, a asociaciones empresariales, a instituciones de investigación a las que financia, a asociaciones de profesionales de la salud, a funcionarios, e, incluso, a secretarios de Estado y altos funcionarios. Nestlé es, sin duda, una de las corporaciones que ha secuestrado la política de salud pública para proteger sus intereses, sus ventas, sus ganancias.

Nestlé es una de las empresas que más personajes infantiles utiliza en sus etiquetas y envases, como el conejo de Nesquick en cereales, chocolate y bebidas; la abejita de Cheerios;  el conejo de Trix en cereales y yogurts; el duende de Lucky Charms, el lobo de Cookie Crisp, el oso de Zucosos, los niños de los productos Milo y los diversos personajes de Aguitas de Nestlé, entre otros. Son los peores cereales los dirigidos a niños, los que más azúcar tienen, los que más dulces son. Y las agüitas de Nestlé, similares a las Epuritas de Pepsico, son bebidas extremadamente dulces, con colorantes artificiales ya prohibidos en otros países, con saborizantes artificiales y con edulcorantes no calóricos que no se recomiendan para niños. Los peores productos en el mercado son los que se comercializan, justamente, para los niños, y esto se hace con estrategias altamente persuasivas, aprovechándose de su vulnerabilidad a la publicidad.

Todos estos productos contienen altas cantidades de azúcares y edulcorantes que llevan a la deformación del gusto de los niños por alimentos y bebidas intensamente dulces, deformación que se convierte en hábito y adicción que suele permanecer de por vida. Enfrentar esta adicción, evitarla, es uno de los principales retos para enfrentar las epidemias de obesidad y diabetes. Nestlé ha jugado un papel central en generar esta deformación del gusto desde muy temprana edad entre los niños mexicanos.

El Instituto de Medicina de los Estados Unidos en 2008 y el Grupo de Trabajo para la Prevención de la Obesidad creado por la Casa Blanca en el año 2010, reconociendo el potencial persuasivo del uso de personajes, señalaron que éstos deberían ser utilizados de manera exclusiva para la promoción de alimentos saludables para los niños.

Nestlé habla de derechos de propiedad intelectual, del derecho de seguir usando sus estrategias de mercadeo a niños. En su carta no habla del derecho a la salud, de los derechos de los consumidores y del interés superior de la infancia. ¿Cómo puede decir Nestlé en su misma carta que “tenemos más de 85 años de brindar nutrición, salud y bienestar a las familias mexicanas”, sin reconocer estos derechos?, cuando en realidad actúa en su contra.

Lo que no dice Nestlé es que estos argumentos contra el proyecto de etiquetado en México fueron sus mismos argumentos contra el etiquetado de advertencia en Chile y la regulación de la publicidad dirigida a la infancia. No dice que perdió cuando trato de demandar estos derechos de propiedad intelectual y mercadeo, que sus demandas no prosperaron y el caso se resolvió a favor de la salud.

Nestlé no informa que en la propia Organización Mundial de Comercio se establece la prioridad de los derechos a la salud por encima de los derechos comerciales, de la propiedad intelectual. En Chile, donde ya se aplica un etiquetado similar al propuesto en México, los personajes de Nestlé ya no están en los productos que portan un sello que advierte al consumidor la alta presencia de azúcares, grasas saturadas, sodio y/o calorías.

La OMS señaló en 2014 que estas estrategias de mercadotecnia “se aprovechan de la credulidad e inexperiencia de los niños”, nosotros decimos que estas corporaciones abusan de las niñas y los niños. Les pedimos que como empresas mexicanas, no se sumen a ese abuso, a esa violación al interés superior de la infancia.

Existe una gran corporación mexicana, presente en gran parte del mundo, que debería poner el ejemplo: Bimbo. Las demás empresas tienen sus casas matrices en otras naciones y aquí nada deciden. Bimbo si lo puede hacer de forma voluntaria, antes que entre en vigencia la norma, que exprese su compromiso a retirar todas las estrategias de mercadotecnia dirigida a la infancia. Las demás corporaciones que lo terminen haciendo de manera obligatoria, cuando se publique y entre en vigor el proyecto de la norma, como debe ser.

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