IRZA
CHILPANCINGO. A cinco años
del ataque a balazos que sufrieron en el crucero de Santa Teresa de la
carretera federal Iguala-Chilpancingo, en el que murieron un jugador, el chofer
del autobús en que viajaban y más de una decena de heridos, entre integrantes,
porra y cuerpo técnico del equipo de futbol “Avispones” de tercera
división profesional, exigieron justicia y castigo a los responsables.
Tales hechos ocurrieron la noche del 26 de
septiembre del 2014, cuando también murieron a balazos 3 estudiantes de la
Escuela Normal de Ayotzinapa y 43 de sus compañeros normalistas fueron
desaparecidos por policías de Iguala, de Cocula y por criminales del grupo
llamado Guerreros Unidos, según las indagatorias de la entonces Procuraduría
General de la República (PGR).
En la cancha de futbol, donde juega este equipo
juvenil de tercera división, este jueves se realizó un homenaje póstumo al
jugador David Josué García Evangelista, a quien se le conocía como “El
Zurdito”, y al chofer del autobús en el que viajaban aquella noche aciaga,
Víctor Manuel Lugo Ortiz, ambos víctimas de las balas.
Ahí, pidieron que el gobierno federal los
incluya en la Comisión de la Verdad y Justicia que se constituyó solo para el
caso Ayotzinapa, cuando ellos también fueron víctimas de aquel ataque, quizá
porque los confundieron con normalistas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
opina que los jugadores y cuerpo técnico de este equipo fueron atacados por
miembros de Guerreros Unidos porque los habrían confundido con los normalistas
de Ayotzinapa.
Esa noche, murieron a balazos tres normalistas,
el jugador de Avispones, el chofer del autobús y una mujer que viajaba en un
taxi.
Ante el gobernador Héctor Astudillo Flores, el
ex jugador de Avispones, Miguel Ángel Ríos Ney, quien fue herido de cinco balazos
durante esa agresión, señaló que lo que les ocurrió esa noche, hace cinco años,
es algo que les marcó para toda la vida.
Dijo que es triste ver que en todos estos años,
sus padres, que están sedientos de justicia, han estado tocando muchas puertas
del gobierno federal para buscar la verdad y solo han recibido mentiras.
“Han recibido (los padres) promesas de
castigo pero que sin que estas se cumplan”, aseveró.
Ríos Ney afirmó que también ven que sus padres
tienen una angustia porque el gobierno no ha ofrecido la no repetición de
hechos como el de Iguala.
“Cómo olvidar aquella lluvia de balas que
recibimos de manera indiscriminada y salvaje y los gritos desesperados de
auxilio y que nadie acudiera a ayudarnos”, expresó conmovido el muchacho.
Contó que los mismos policías federales que
estaban inmiscuidos en el atentado se opusieron a que fuéramos atendidos.
“Es que esa era la orden que habían
recibido (los agentes federales), todo estaba planeado”, externó.
Contó que incluso acudieron a las instalaciones
militares (del 27 Batallón de Infantería, en Iguala) para pedir apoyo, pero
solo recibieron rechazo.
Y luego se preguntó sobre el actuar de los
policías federales y el Ejército: ¿a poco es necesario hacer tanta
investigación para saber su participación?
El ex jugador le pidió al subsecretario de
Derechos Humanos, Alejandro Encinas, que a Los Avispones se les incluya
en la Comisión de la Verdad, porque “tenemos mucho que aportar en las
investigaciones”.
Doña Roberta Evangelista, madre del jugador
fallecido, David Josué García Evangelista, “El Zurdito”, dijo que
llevan cinco años exigiendo justicia por su hijo y por todos los asesinados y
desaparecidos.
“Que el caso Avispones, no sea un caso
olvidado”, pidió.
Doña Roberta señaló que ella tan siquiera ya
sepultó a su hijo, pero no quisiera estar en el lugar de los padres de los 43
normalistas de Ayotzinapa que están desaparecidos.
“Esos padres llevan cinco años buscando a
sus hijos, sin saber nada de ellos, yo ya enterré a mi hijo y sé dónde está,
pero ellos llevan cinco años sin saber nada de sus hijos, y créanme que los
entiendo”, reflexionó.