(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
Este domino se confirmó la salida de Beatriz Mojica Morga
del PRD. Sale de este partido después de 30 años de militancia, por una
decisión personal, pero basada en el rumbo que está tomando el partido con la
probable alianza con el PRI.
Beatriz Mojica Morga, ex candidata al gobierno de Guerrero
en 2015, ex secretaria general del PRD en el país, y malograda candidata al
Senado de la República en la elección pasada, convocó a la prensa únicamente para
leer un escueto comunicado en el que dice poco, pero al menos lo suficiente
para entender que ya no estará más en el partido, que no se suma a ningún otro,
y que continuará haciendo política desde otra trinchera.
Afirmó que unos 100 mil perredistas ya no se reafiliarán, y
que sólo participará en algún otro proyecto de izquierda cuando sea real y
surja de la base social.
Trabajará con la gente, con el pueblo, dijo, “porque este
esfuerzo va más allá de los partidos.”
Agregó: “En los últimos cuatro años la situación en Guerrero
ha empeorado, aumentaron la pobreza y la violencia, los feminicidios están a la
orden del día, las inversiones no llegan a las regiones, los programas sociales
estatales fueron desaparecidos, la desesperanza y el miedo reinan en las calles
y, aun así, hay quienes plantean la posibilidad de generar una alianza con el
PRI, con esa camarilla que tanto daño le ha hecho a nuestro estado”, escribió Beatriz
Mojica Morga, en alusión al proyecto del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, su
ex jefe en el gobierno estatal, para hacer una alianza PRD-PRI-PAN, para las
elecciones de 2021.
Es una lástima que Bety Mojica no haya querido responder
preguntas, salvo el que ésta fue una decisión que le costó mucho tomar. De modo
que en el aire quedan muchas interrogantes, sobre todo acerca de la real
situación del partido del Sol Azteca en Guerrero, sus posibilidades de renacer
ya como una disminuida oposición, al grado de que se vea en la necesidad de
aliarse con su eterno adversario para conservar cierto nivel de poder en la
entidad.
También falta saber qué sucederá con su grupo político, que
es una falange de Nueva Mayoría, filial de Nueva Izquierda, que a nivel
nacional conducen Jesús Zambrano y Jesús Ortega, Los Chuchos, y que son el real
poder tras el trono en el PRD.
Incluso, el año pasado Los Chuchos lanzaron la propuesta de
crear un nuevo partido político, que se retroalimentara de nuevos grupos
sociales, dando por muerto al PRD. En Guerrero, esa propuesta topó con pared. Y
fue el ex gobernador Ángel Aguirre el que pidió que no se retomara algo
parecido, pues los únicos que ganarían con ello serían Los Chuchos, sus
acérrimos enemigos por cierto, porque fueron los que lo obligaron a retirarse
del gobierno de Guerrero para dar paso a un gobierno interino, tras los
violentos hechos de Iguala.
En parte tiene razón Aguirre, porque Los Chuchos son los que
han corrompido al partido en grado máximo. En parte, decimos, porque él busca
también lo suyo aquí en Guerrero, donde bien podrían enterrar lo que queda del
partido amarillo y reconstruir uno nuevo, que al menos en el nombre lleve la
promesa de que no se trata de lo mismo.
Muy posiblemente –para no asegurar- Los Chuchos están
aceptando desde México la alianza con el PRI en Guerrero, para combatir a
Morena, como ya antes lo hizo con el PAN, aunque sin resultados. Y para ello,
Ortega y Zambrano prefieren perder activos, que recular en su intento por
combatir a AMLO, como antes lo hicieron con Cuauhtémoc Cárdenas, quien prefirió
entregarle el PRD a López Obrador que dejarlo en manos de Los Chuchos, cuando
compitió por tercera y última vez a la presidencia de la República contra
Vicente Fox.
Es interesante lo que ocurre con las escisiones políticas.
Beatriz Mojica parecía ser una de las consentidas de Los Chuchos, quienes la
sostuvieron contra viento y marea como candidata a gobernadora en 2015, a pesar
de que con eso lanzaron a Luis Walton Aburto, del MC, a los brazos del PRI, pue
el ex alcalde acapulqueño quería tener patente de corso en la candidatura de la
coalición de izquierda.
Hoy se va Bety del PRD, mientras que Walton relanza su
precandidatura, como probable alternativa en una alianza con Morena. ¿Qué tal?