Cardio Center goleó

ALDO VALDEZ SEGURA

El equipo de Cardio Center se encuentra con paso firme y perfecto, hasta al momento no hay quien les haga frente y en la jornada número seis de la liga Premier Plus de futbol dieron cátedra de juego colectivo a individual al Deportivo Nemo, 6-2 fue el marcador final.

De lo sucedido fue testigo el campo 1 de la Puerta. Desde que el árbitro dio la orden para que la redonda se pusiera en movimiento, fue Cardio Center quien tomo el balón en su poder, ellos mandaron y establecieron su dominio, tuvieron las más claras y solo fue cuestión de tiempo para que el invitado de honor hiciera acto de presencia.

La defensiva del Deportivo Nemo fue muy complaciente, no ejercieron presión sobre el rival y los dejaron entrar a su terreno sin ningún problema, la artillería de Cardio Center comenzó a funcionar, José Gutiérrez hizo cuatro goles, uno más de Marco Ruiz y Nicolás Hinojosa, mientras que José Cruz hizo los dos goles del Deportivo Nemo.

Editorial…

Culto al presidente

         El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó, durante una recortada conferencia mañanera, un video sobre el cierre del penal de las Islas Marías. El video es emotivo y con buena producción. Empieza con una serie de imágenes del propio presidente, en una de las cuales empuña un bate de beisbol, y continúa con los reos en proceso de trasladado a nuevos presidios. La música es repetitiva y busca generar entusiasmo. Aparece después otra imagen del presidente hablando con dos niños, seguida de vistas de una playa y de un ave volando con un título que dice “Libertades”. Para dar un toque más emotivo, el video anuncia la liberación de un indígena tzotzil encarcelado por transportar marihuana y al final aparece una nueva imagen de López Obrador. Sobre ella se oyó ayer gritar al presidente: “Me canso ganso, sí se pudo.”

         Supongo que a 100 días del inicio del sexenio es mejor presentar este video, de un tema popular que puede ser ilustrado de forma atractiva, que alguno que exhiba el desastre que quedó en Texcoco tras la cancelación del aeropuerto. Lo que preocupa del video, sin embargo, es la descarada promoción del presidente. Si Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón o Vicente Fox hubieran presentado un video de promoción de algún proyecto de gobierno con sus propias imágenes habrían sido criticados severamente, y con razón, por los mismos entusiastas de Andrés Manuel que hoy aplauden este ejemplo de culto a la personalidad.

         La popularidad ha sido siempre un objetivo de quienes buscan el poder o pretenden mantenerlo. “No es preciso que un príncipe posea todas las virtudes de que hemos hecho mención -escribió Maquiavelo en El príncipe–, pero conviene que aparente poseerlas.” Adolf Hitler argumentó en Mi lucha: “La popularidad es una de las bases más importantes para la construcción de un régimen fuerte.” Stalin promovió su imagen y buscó convertirse en una figura paterna para los ciudadanos de la Unión Soviética, al grado que la imagen persistió décadas después de su muerte pese a la divulgación de sus errores y abusos. Mao Zedong promovió el culto a su personalidad para impulsar campañas como el Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, que violaron los derechos humanos y mataron de hambre a decenas de millones de chinos; cuando algunos camaradas comunistas lo cuestionaron, él respondió: “¿Qué hay de malo con el culto? La verdad está en nuestras manos, ¿por qué no habríamos de adorarla?” Millones de venezolanos mantienen hasta la fecha el culto a Hugo Chávez, a quien consideran un santo, y afirman que el desastre de Venezuela fue provocado solamente por Nicolás Maduro.

         López Obrador goza de una popularidad extraordinaria, rebasada en el mundo solo por Rodrigo Duterte de Filipinas. Ha sabido encontrar el lenguaje y los mensajes para acercarse al pueblo llano. Su popularidad contrasta con el rechazo abrumador de su predecesor, Peña Nieto.

         El presidente, sin embargo, no debería recurrir a videos oficiales para promoverse. Tampoco necesita que los encuestadores que preparan los padrones para el reparto de subsidios utilicen chalecos con su nombre. No debe usar recursos públicos para impulsar un culto a su personalidad, en primer lugar porque no es ético, y él afirma que encabeza una nueva moral, pero además porque está prohibido. La ley impide que la propaganda del gobierno se personalice. Es una prohibición razonable que debe respetarse.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Resultaron muy interesantes las comparecencias de los municipios de Taxco, Iguala, Cocula, Chilapa, Acapulco, Ometepec, Zihuatanejo y Chilpancingo, ante las comisiones unidad de Justicia, Seguridad Pública, y Asuntos Indígenas y Afromexicanos.

Se trató de reuniones de trabajo entre diputados y alcaldes para atender la recomendación 14V/2018, emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a fin de revisar el estado que guarda la seguridad en los principales municipios de la entidad, grandes y medianos.

Los diputados acordaron desde el 20 de junio pasado llamar a comparecer a los presidentes municipales y titulares o encargados de despacho de Seguridad Pública de los municipios mencionados, y esta semana se desarrollaron las comparecencias que, como observamos, fue un excelente ejercicio.

Eso fue algo que debe repetirse periódicamente. Y, de ser posible, incluir a otros municipios. Faltó, por ejemplo, Tlapa de Comonfort en la Montaña alta; Ciudad Altamirano, Arcelia y Coyuca de Catalán en Tierra Caliente; Ayutla y San Luis Acatlán en Costa Chica; y más de la Costa Grande, pues no sólo el gobierno de Zihuatanejo debe explicar qué está haciendo en materia de seguridad, pues hay otros municipios con mayores índices delictivos, cuyos alcaldes deben también ser llamados a cuentas.

A los alcaldes se les enviaron cuestionarios previos que ya llevaron contestados. Pero estuvieron expuestos a una serie de preguntas específicas, relacionadas con el número de policías que tienen, si están certificados, salarios, equipo, vehículos, etcétera.

También en materia de prevención del delito debieron explicar qué están haciendo.

La mayoría de ellos explicó cómo recibieron las áreas de seguridad pública, en octubre pasado, y lo que han hecho hasta hoy.

En general y con excepciones, el panorama es deprimente. Cocula está sin policías desde la desaparición de los 43; el municipio únicamente tiene 3 policías. El alcalde fue acusado por los diputados de nadar de a muertito, pero dijo algo que es real: nadie quiere ser policía en ese lugar.

Y así sucesivamente.

Los sueldos de los policías son deprimentes, están rezagados. Muchos carecen de seguros de vida. Y tampoco tienen equipo de protección, pues los chalecos antibalas caducaron.

Los diputados se dieron cuenta que no es lo mismo torear los toros, que verlos desde la barrera. Aunque, claro, hay casos de diputados que ya fueron alcaldes, como el de Taxco, Omar Jalil Flores Majul, presidente de la Comisión de Justicia, quien conoce perfectamente de qué lado masca la iguana en su municipio. O Robel Urióstegui, ex alcalde de Teloloapan, quien se ensañó contra el presidente de Cocula, a sabiendas de que toda la zona Norte está en caos. Él mismo, recordemos, tuvo que huir un día en helicóptero de su municipio, por amenazas en su contra.

Los problemas son tantos y tan graves, que aun los municipios con mayor presupuesto de seguridad, como Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo, están remando contra corriente. Cierto que los alcaldes están haciendo su mejor esfuerzo; es irresponsable decir que no están haciendo nada, porque nada es nada. Todos están haciendo algo, aunque ese algo sea insuficiente para revertir los índices de violencia heredados, y para prodigar a la población de un mínimo nivel de seguridad.

Los alcaldes saben que hablando de asuntos de seguridad no es “enchílame otra”. Es algo complejo, que también demanda de la participación ciudadana. De ahí que la nueva ley en la materia los obligue a tener una dirección de prevención del delito, mediante la cual puedan desplegar un plan de prevención, que llegue directo a los ciudadanos de todas edades, especialmente jóvenes.

Lástima que fueron unos cuantos alcaldes los que comparecieron. Son 81, y en todos ellos hay problemas.

Los diputados deben escucharlos a todos. Quizás lo mejor sea acudir a las regiones, para evitarles desplazamientos. O que los legisladores se integren a las reuniones regionales que se realizan en los batallones cada mes, como parte del plan de seguridad nacional. Así no estarán dando palos de ciego, ni usando la tribuna para politizar y partidizar este terrible problema de inseguridad.

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