Ruth Tamayo Hernández
Alianza PRI-PRD rumbo a
2021, muerte anunciada para ambos partidos
“No
nos olvidemos de que las causas de las acciones humanas suelen ser
inconmensurablemente más complejas y variadas que nuestras explicaciones posteriores
sobre ellas”: Fyodor Dostoyevsky
Aunque
falta mucho para el proceso electoral del 2021, mis estimados, se escucha mucho
ruido en los corrillos del estado de Guerrero, por parte de dirigentes
partidistas de diferentes institutos políticos, los cuales auguran que se
perfila una alianza entre PRD-PRI-MC y PAN, para la contienda a gobernador,
alcaldías, Congreso local y federal.
La
intención de los dirigentes partidistas es cerrar el paso a Morena, como
sucedió en la elección presidencial de 2018, cuando se aliaron el PRD, PAN y
MC, en torno a la candidatura del panista Ricardo Anaya.
Parece
pronto el aviso, ya que falta mucho para la elección; pero el rumor que más
incomoda a la militancia, es que quienes encabezan esa alianza será la dupla
PRI-PRD, dos institutos políticos muy diferentes en ideologías partidistas, y
que históricamente han sido competencia en Guerrero y en el país.
Pero
eso no parece ser impedimento para los dirigentes; ellos quieren seguir en el
poder al costo que sea, y si es aliándose entre el agua y el aceite lo van
hacer, van a pactar, pues ven una posibilidad para mantener el poder en sus
manos.
Pero
no todo parece color rojo y amarillo. El pasado 6 de agosto, el primero que
pintó su raya a medio cuadro, fue Celestino Cesario Guzmán, quien dijo que no
existe ninguna posibilidad de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD)
haga una alianza electoral con el Partido Revolucionario Institucional (PRI),
ni nacional, estatal, ni municipal.
“Con
el PRI no hay ninguna posibilidad de ninguna índole”, dijo. ¿Qué tal?
Y
los dirigentes tricolores no dicen ni pío. Hasta el ex gobernador Ángel Aguirre
Rivero, plantea la alianza PRI-PRD con argumentos poco creíbles, porque falta
mucho para el proceso electoral y en ese tiempo pueden pasar muchas cosas.
Pero
los desesperados políticos hacen ruido para que los tomen en cuenta en
cualquier cuadro, el chiste es mantenerse en el poder y seguir disfrutando las
mieles que oferta el poderío.
Lo
raro de todo esto es que en el PRD aun ni siquiera definen a su dirigente
nacional; por eso está fuera de contexto la propuesta de alianza entre PRD-PRI impulsada
por el ex gobernador Aguirre Rivero, es algo que de ser cierto se ve lejano.
Sobre
todo, hay que tomar en cuenta que Morena no es un partido fuerte en Guerrero, aunque
lo parezca. El partido lópezobradorista no tiene a un aspirante con piernas de
jinete, ni mucho menos, y salvo que de último minuto surgiera alguno, no vemos
motivos para una alianza contra natura entre PRI y PRD, cuando pueden competir
por separado.
Aunque
hay que decir que así como sucede en Morena, en ninguno de los tres partidos fuertes
de la entidad suriana se tienen cuadros sólidos que garanticen el triunfo en la
elección para gobernador. Una cosa es que tengan estructura y otra que tengan un
cuadro competitivo. Hay puro cartucho quemado, personas mal vistas, muy
desgastadas.
Tal
vez por eso el ex gobernador Aguirre propone una alianza, para juntar votos y
tener un triunfo más holgado. Así sí suena lógico lo que expone el ex
gobernador para el próximo proceso electoral de 2021.
No
obstante, la propuesta de alianza por el ex gobernador Ángel Aguirre, irritó a
la militancia tricolor, máxime ahora que les dio vida la elección interna del
PRI para elegir al Presidente Nacional de su partido. Los priistas sienten que
tienen parque para dar pelea y con poca suerte hasta ganan la batalla.
Y
el PRD, siendo sinceros, no tiene el alma completa, ni los dirigentes ni sus
militantes. Además, sigue la desbandada de perredistas. Ayer se anunció la
renuncia al Sol Azteca de Beatriz Mojica Morga, la ex secretaria de Desarrollo
Social en el estado, ex diputada federal y ex candidata a gobernadora en 2015,
quien militó durante más de 20 años en el PRD. Pero ahora se va triste y
derrotada porque nada le salió bien en las últimas elecciones.
Aseguró
la perredista que no irá a ningún otro partido, sino que se mantendrá como
activista social. Dudo, sin embargo, que lo haga y se mantenga quieta, pues
todo político que prueba los centavos que da el poder, difícilmente se quieres
soltar de ellos; por eso hasta se matan entre ellos por ese poderío.
Y
tristemente el PRD quedó resquebrajado, pues también a nivel municipal, tanto
dirigentes de corrientes como militancia, emigraron a Morena y casi todos se
llevaron su gente al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), porque
pretenden un cargo en ese partido, pues sienten que el poder pertenece a los
morenos
Para
colmo, los morenos les hacen el fuchi, no los quieren en su cuadros, los ven
como una amenaza a su propia chuleta, y este deslace bien pronto lo vamos a ver
en varios municipios, porque la entidad es gobernada por varios alcaldes de
extracción perredista y priista, y pocos municipios tiene Morena, aunque en el Congreso
local hay mayoría de diputados de Morena; y según los priistas por eso el PRD PAN
y MC pretenden aliarse al PRI para lograr juntos no sólo la gubernatura, sino
también el mayor número de alcaldías y sobre todo recuperar el Congreso local y
federal.
Con
esa intención buscan aliarse. Pero donde no habrá acuerdos es en la candidatura
para gobernador. El PRI no va aceptar el candidato del PRD y el PRD tampoco al
del PRI. Se rumora que Luis Walton podría encabezar esa alianza, como tercero
en discordia, pues ha sido un instrumento útil para ambos partidos. Pero es tan
envidiable el poder, que no será fácil para el priismo soltar la chuleta. Y
mucho menos el gobernador Héctor Astudillo aceptaría darle la estafeta a un
partido que no sea el tricolor. Entonces, por donde le vean, no se divisa que
pueda haber una alianza entre PRI y PRD, al menos que los dueños de los
partidos así lo ordenen, porque ya ven lo que dice el dicho, que donde manda
capitán, no gobierna marinero.
Pero
los Morenos tampoco logran acuerdos. Muchos dirigentes del PRD se fueron a
Morena con la intención de ser candidatos a la gobernatura en el próximo
proceso electoral; por ejemplo, Alberto López Rosas. El alcalde porteño no es
bien visto en esa grey, pero asegura que tiene la aprobación del presidente AMLO
para hacer su lucha y buscar la candidatura. Otros aseguran que la candidata
sería la alcaldesa de Acapulco, Adela Román, pero tampoco la quieren, y le
dicen que primero cumpla con sus gobernados; que no puede con Acapulco cuanto
menos con el estado.
También
argumentan que la entidad no está preparada para que una mujer gobierne. Son
muchos los problemas que arrastra el estado y no podría una mujer con ese
paquete, dicen. ¡Órale! Tampoco nos hagan menos, ¿eh? Jojojo.
La
gente no quiere saber nada de alianzas con el PRD, mis estimados; incluso los
municipios que gobierna el PRD son de los peores administrados. A más de 10
meses de gobierno no tienen obra pública, la gente no sabe qué van a informar
los alcaldes perredistas el 1 de octubre, fecha en que cumplen un año de
gobierno. Son los peores presidentes que tienen esos municipios, y esperamos
que las lluvias no pongan al descubierto su ineptitud gubernamental. Por eso la
gente nada quiere saber del PRD. Bien dice el dicho: Cría fama y échate
adormir.
Respingaron
los priistas con el dato de la alianza, y dijeron que ellos no quieren nada con
el PRD, que si insisten en aliarse van a anunciar su muerte en la política.
Piensen
dos veces antes de actuar, mis estimados, asienten cabeza, no coman ansias, serenos.
Aprendieron a vivir de las mieles que da el poder y en estos tiempos es un
error quedar fuera de ellas; entonces, no se apresuren a aliarse con el PRD,
sería el peor error que haría el priismo guerrerense. Y esto no lo digo yo, lo
dice la gente que es tricolor de corazón.
Insisto
que la propuesta no gusta a varios militantes, entre ellos líderes de opinión, integrantes
de ambos institutos políticos, pues a decir de ellos, es lo último que van a hacer
los dirigentes del PRD y PRI, para sellar su muerte política en el estado
guerrerense, ya que quedarían fuera de todo cargo y tampoco ganarían la
elección. Es mejor solos que mal acompañados, recalcan. ¡Chispas de chocolate!
Tanto
que quiero ver al Primor, y creo no me lo van conceder. Pero falta mucho, todo
puede suceder, ¿qué no?