Inauguran la primera copa internacional Ixtapa Zihuatanejo

ALDO VALDEZ SEGURA

Ayer por la tarde se llevó a cabo la inauguración de la primera copa internación Ixtapa Zihuatanejo 2019, funcionarios públicos y los organizadores así como los equipos participantes estuvieron en el acto inaugural, el cual tuvo como escenario el campo 1 de Blanco.

Más de 40 equipos en sus diferentes categorías y procedentes de diferentes partes del país van a participar en esta copa, la cual promete mucho debido a que los combatientes trajeron lo mejor que tienen en sus filas para alcanzar la gloria, hoy empiezan los juegos y el domingo serán las finales.

Apolonio Lozoya, organizador del evento, se dijo contento por el respaldo que tuvo con los equipos que van a participar, así mismo invitó a todos los jugadores que hagan un juego limpio y dieran lo mejor de ellos para que esto salga bien y sea todo un espectáculo.

Dos años de castigo al jugador que golpeó a un arbitro

ALDO VALDEZ SEGURA

El colegio de árbitros de este puerto; Roberto Felipe Avilés, tomó la decisión de suspender dos años al jugador Jorge Hernández Espino “El Boche” de no tener actividad en todo el estado de Guerrero, esto derivado a que cobardemente y por la espalda dio un golpe en el rostro al nazareno Jorge Alfredo Vásquez Arias.

Despertar de la Costa platicó con el afectado, en donde narró lo sucedido en el campo de la Autopista, lugar donde se dio la agresión, dijo que él estaba volteado viendo a un jugador que estaba en el suelo y ver si éste necesitaba atención médica cuando repentinamente sintió un golpe entre la nariz y la boca, lo que provocó que quedara noqueado durante 10 minutos.

Vásquez Arias dijo que procederá penalmente en contra de Hernández Espino por el delito de lesiones, se hizo una radiografía en donde salió que tiene desviado el tabique nazal, “es una de las profesiones más complicadas, crear conciencia de que el futbol es convivencia y erradicar la violencia, contra del jugador no tengo ningún tipo de rencor pero se tiene que hacer cargo de las consecuencias”. Expresó.

México: sin brazos para combatir la corrupción

El pasado 24 de junio se publicó por primera vez el Índice de Capacidad de Combate a la Corrupción 2019 (CCC). El estudio abarca 8 países de América Latina que en conjunto representan el 90% del PIB de la región. De ellos, México aparece en sexto lugar con una calificación general de 4.65 (escala del 1 al 10), esto significa que nuestro país reprueba en su capacidad de detectar, sancionar y disuadir la corrupción.

El CCC es elaborado por la organización empresarial Americas Society/Council of the Américas y la empresa consultora international Control Risk. Este indicador se suma a los esfuerzos existentes para medir la corrupción que, a diferencia del Índice de Percepción de la Corrupción, utiliza una metodología híbrida. Es decir, no se limita únicamente a variables de percepción, sino que incluye variables concretas acerca del desarrollo institucional de cada país.

No obstante, al revisar a detalle el análisis se puede observar que la variable encargada de evaluar la Movilización de la sociedad civil contra la corrupción tiene la calificación más alta (8). Esto nos obliga a preguntarnos, ¿si tenemos una sociedad civil con una calificación aprobatoria, por qué reprobamos como país?

Esto sucede porque las variables que miden la capacidad legal y la democracia obtuvieron calificaciones por debajo de 5, lo que quiere decir que México carece de instituciones sólidas capaces de combatir la corrupción. Para enfrentar este problema, la estrategia debería enfocarse en fortalecer a las instituciones que den cumplimiento a las reformas constitucionales en materia anticorrupción de 2016.

La política anticorrupción actual resulta contradictoria ya que está basada en medidas de austeridad y recortes presupuestarios que han vulnerado la continuidad de las actividades de instituciones clave en el combate, en lugar de invertir en la solución de este problema.

Aunque desde la campaña presidencial la actual Administración ha manifestado que el combate a la corrupción es una de sus prioridades, estas intenciones no se reflejan en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, en donde hay una caída del 12 % en el presupuesto asignado a las principales instituciones y unidades que se encargan de combatir la corrupción, como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública, entre otros.

La siguiente gráfica, que toma como base el año 2015, registra el mayor crecimiento del presupuesto para el combate a la corrupción en el PEF 2018, con un aumento del 11%. Este incremento tenía el objetivo de consolidar instituciones y fortalecer la cooperación entre ellas, lo cual no tiene continuidad presupuestal en 2019.

Combatir la corrupción, además de voluntad política, requiere de presupuesto suficiente, de autonomía y de garantizar que los esfuerzos de la sociedad civil realizados para el desarrollo del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) sean respetados. El SNA debe ser considerado de nuevo como la plataforma que genere puentes institucionales entre el Gobierno y la ciudadanía para combatir la corrupción.

De lo contrario, se estaría poniendo en riesgo la buena calificación obtenida en la variable Movilización de la sociedad civil contra la corrupción, sin corregir o mejorar los aspectos en los que se reprueba. ( Rebeca Paredes (@Rebeca_Paredes) )

Editorial…

El negocio fifí

         No es la primera vez que Andrés Manuel López Obrador acude a la Convención Nacional Bancaria. En alguna ocasión, como candidato, se abstuvo, pero el año pasado lo hizo con una presentación que fue importante para proyectar certeza. Hoy lo hace por primera vez como presidente.

         No hay negocio más fifí que la banca. Tampoco hay una actividad cuyas características y necesidades sean tan poco comprendidas por los políticos.

         López Obrador ha mostrado más cautela en su trato con la banca de lo que muchos esperaban, pero otros miembros de Morena no han tenido esa inteligencia. Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del partido, propuso prohibir el cobro de varios tipos de comisiones, lo que produjo un desplome de las acciones de los bancos en la bolsa. El presidente, en cambio, se ha negado a seguir el camino populista. En repetidas ocasiones ha declarado que no aceptará la propuesta de Monreal ni ninguna parecida. “Vamos a ir viendo que pasa con las comisiones -declaró este 19 de marzo–. Que sea a través de la competencia y que no enviemos ninguna iniciativa con ese propósito. No queremos inestabilidad.”

         Parte del problema es que los políticos no entienden el delicado negocio de la banca. Según Monreal, “son un abuso cercano a la usura las comisiones bancarias y los intereses que se cobran a usuarios en México”. La afirmación es muestra de ignorancia. La comisión que más se cuestiona a los bancos es la de retiro de dinero de cajeros automáticos, pero el costo promedio en México es de 25 a 30 pesos mientras que en Estados Unidos o Europa se eleva a tres dólares o tres euros, alrededor de 60 pesos.

         ¿Por qué piensa Monreal que son más altas las comisiones en México? En sus argumentos citó un estudio de la Condusef que señala que el porcentaje de las utilidades bancarias que procede de comisiones es mayor en México que en otros países. Pero esto es consecuencia de que el negocio bancario tradicional, tanto en captación como en crédito, es muy superior en otros países por lo que un menor porcentaje de los beneficios de los bancos proceden de las comisiones. La solución no es prohibir o limitar las comisiones bancarias, sino promover una mayor bancarización en México.

         La prohibición o limitación de las comisiones afectaría más a los más pobres. Un cajero automático puede costar entre 2,200 y 15,200 dólares en Estados Unidos (priceithere.com). A esto hay que añadir los costos de instalación y mantenimiento, que en México se elevan por el vandalismo. Los bancos van a mantener siempre cajeros automáticos en zonas prósperas, pero dejarán de tenerlos en los lugares más pobres si no tienen forma de volverlos rentables. La principal consecuencia de la iniciativa de Monreal sería dejar a los pobres sin cajeros y quizá sin otros servicios bancarios. Lo mismo ocurriría si se aplican controles gubernamentales a las tasas de interés: los créditos más riesgosos y más pequeños desaparecerían.

         El presidente ha entendido el problema y ha anunciado que no va a intervenir en la operación de los bancos. Necesita una banca vigorosa y rentable para cumplir con su compromiso de impulsar un crecimiento económico de 4 por ciento anual. Lo peor para eso sería que la banca redujera créditos por una política gubernamental que castigara sus ingresos.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. Desde febrero de este año, cuando el Juez Cogan declaró culpable de 12 cargos criminales a Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán, se esperaba su sentencia definitiva por un jurado que se alzó en Nueva York para deliberar, y que ayer dictó una sentencia de por vida para el sinaloense, más 30 años adicionales de manera simbólica.

Aún no se sabe a dónde irá el Chapo a purgar su condena perpetua, pero lo más seguro es que vaya a donde está Ociel Cárdenas Guillén y Juan García Ábrego, ambos jefes del Cartel del Golfo, de cual surgieron otras organizaciones como Los Zetas.

No sé si los mexicanos sufran el síndrome de Estocolmo, que se imputa a víctimas que terminan amando a sus victimarios, pero a la mayoría de la gente en este país le pesó esta sentencia, sobre todo porque el juicio fue a todas luces injusto.

¿Por qué se dice eso? Porque si hubiera sido justo, en este momento estarían siendo sentenciados también junto con el Chapo Guzmán, funcionarios y jefes policiacos que lo protegieron durante los 30 años que duró su carrera delictiva, desde 1989 a la fecha. Y no sólo eso, sino que también se sirvieron de sus ganancias, pues lo poco que se supo durante el juicio es que el Cartel de Sinaloa, del cual El Chapo era líder, financió la campaña por la presidencia de la República de Enrique Peña Nieto, así como también le dio dinero a Felipe Calderón.

Entonces, si fue así, ¿por qué Peña Nieto está de fiesta permanente en España, y por qué Felipe Calderón anda en México como Juan por su casa, construyendo incluso un nuevo partido político junto con la mustia de su mujer, Margarita Zavala?

De haberse hecho justicia en el caso del Chapo Guzmán, por lo menos tres ex presidentes de la República Mexicana (incluido Vicente Fox, el que lo sacó de la cárcel de Puente Grande, Jalisco), estarían camino a ir a la máxima cárcel de seguridad que jamás se haya construido en la historia de la humanidad, conocida como la Súper Max, donde nunca el capo sinaloense verá el sol ni hablará con ningún ser querido o amigo hasta su muerte.

Esto sin contar a generales, coroneles, mayores, capitanes, los secretarios de seguridad pública federal y estatales, fiscales, jueces, comandantes…empresarios, prestanombres, banqueros que le ayudaron a lavar dinero, etcétera.

Por eso ese juicio, considerado “el juicio del siglo”, deja un mal sabor de boca a los mexicanos, porque de verdad fue un juicio desigual. Lo que se quería era callarle la boca al hombre que durante 30 años fue protegido del sistema, y al cual él mismo financió con hartos recursos.

Jamás El Chapo hubiese perdurado tanto en este país, si su organización no hubiese embarrado las manos de miles y miles de personas, todas vinculadas al poder, que lo protegían.

Lo que es más, analistas conocedores del teje y maneje del narco en este país, afirman que El Chapo no es Joaquín Guzmán Loera; que él solamente es la cara visible de una organización criminal de alcance mundial, que involucra a mucha gente de varios países, incluido Estados Unidos.

Por eso su juicio, del que se esperaba muchísimo, fue de caricatura. Solamente trascendieron algunas cosillas, pero nada de riesgo para la clase política putrefacta que durante 30 años ha hecho del narcotráfico y de la venta de armas un segundo frente de guerra en el planeta.

¿Qué se logró después de la sentencia del Chapo? Nada. En México, la matanza sigue, la entrada ilegal de armas desde Estados Unidos también. Los de arriba ganan y los de abajo ponen los muertos. Y asunto arreglado.

En resumen, el juicio del siglo a Joaquín Guzmán Loera fue un fraude para los mexicanos en particular, pero también para el mundo en general.

La defensa apelará la sentencia perpetua, pero todos sabemos que eso es un mero trámite. Hay muchos que quieren al Chapo en el Alcatraz de las Montañas Rocallosas, hasta su muerte, donde estará acompañando a terroristas miembros de Al Qaeda, Unabomber y otros lengendarios mercenarios internacionales.

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