Los soldados de
la 4T
Raymundo Riva
Palacio
La cuarta
transformación tiene un estado superior, el paraíso, pero terrenal, no
metafísico. Para alcanzarlo, sin embargo, se necesita la fe. Y para alimentar
la fe y utilizarla como catalizador, se necesita un ejército. Esta milicia la
tiene lista el presidente Andrés Manuel López Obrador, miles de personas en
espera de sus instrucciones para comenzar a difundir el evangelio de la “nueva
patria” que anunció el lunes en el Zócalo, que se sustentará en la inyección de
principios éticos. López Obrador, un hombre profundamente religioso, fundamenta
en ese conjunto de valores el éxito del país que desea. El general que
comandará las tropas que diseminarán sus postulados es Arturo Favela, quien fue
presentado nacionalmente el 8 de junio, al ser uno de los invitados a hablar en
Tijuana, en el acto presidencial tras la suspensión de la aplicación de
aranceles.
Favela es
presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas, la
Cofraternice, y lo conoce hace más de 20 años, cuando era jefe de Gobierno de
la Ciudad de México. “Somos amigos”, dice. “Nuestra amistad se basa en una
relación cien por ciento espiritual, no política. Mi amistad es con él porque
es un hombre de integridad, es un hombre de principios y valores. Un hombre que
lucha por la justicia, equidad especialmente de los más desvalidos”. Al mando
de él, decenas de pastores evangelistas predicarán en los templos y casa por
casa los contenidos de la Cartilla Moral, comenzando por 100 mil folletos que repartirán en
todo el país en una semana.
López Obrador es cristiano, aunque suele esconder sus creencias, sin esconder su
religiosidad, y con Favela ha caminado durante un largo trecho de su vida
pública. López Obrador ha hecho de la religión un elemento inseparable de la
estructura política del país, como lo hizo Ruyolá Musavi Jomeini, que regresó a
Irán del exilio en París a principio de 1979, para encabezar la Revolución
Islámica ese mismo año que derrocó al sha Mohammed Reza Pavlevi, y transformó
dramáticamente el horizonte político y religioso en su país, escribió en 2008 Gregg Bruno, en un memorando para el Consejo de Las Américas.
El presidente no
ha dado detalles de cómo instrumentará el adoctrinamiento moral de los
mexicanos, pero la semana pasada, en una entrevista con Enrique Hernández en el
programa “El Hueso” de W Radio, Favela reveló cómo lo habían acordado. La
entrevista de casi 19 minutos, sintetizada aquí por espacio, no tiene
desperdicio.
EH: El presidente
no va a misas católicas o a cultos evangélicos, ¿verdad?
AF: Que yo sepa no. El (miércoles de la
semana pasada) le presuntaron en la
mañanera qué religión profesaba y dijo ‘yo soy seguidor de Jesús’. Eso es ser
discípulo de Jesucristo. Un seguidor de Jesús es un alumno, un estudiante de la
vida de Jesús. Jesús murió en la cruz, pero siempre defendió a los pobres,
siempre defendió a las mujeres. Siempre defendió a los niños y a los ancianos.
EH:¿Es verdad que
usted incluso en Palacio Nacional ha orado junto con el presidente López
Obrador el Memorial de Benito Juárez, padre del Estado laico mexicano?
AF: No el Memorial, pero sí hemos hecho
oración, por supuesto que sí. Y no solamente en Palacio Nacional. Lo hemos
hecho en Torreón, Coahuila, enm Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a solas, en público.
El presidente no se avergüenza de tener una vida espiritual.
EH: ¿Cuál va a
ser y cómo va a ser la particpación de las iglesias evangélicas en la
predicación, o propagación de la Cartilla Moral de López Obrador?
AF: A partir de las dos reuniones que
Confraternice ha celebrado con el presidente Andrés Manuel López Obrador en
Palacio Nacional, una el 21 de febrero y otra el 13 de marzo, el presidente nos
hizo favor de invitarnos para apoyarlo en diferentes programas sociales a las
iglesias cristianas evangélicas, aglutinadas en Cofraternice. Una de las
invitaciones que nos hizo fue propagar la Cartilla Moral de Alfonso Reyes.
EH: Y esta labor
¿cómo se va a realizar en la práctica? ¿Van a ir de puerta de puerta? ¿De
iglesia en iglesia?
AF: Inicialmente, las siete mil iglesias que
están integradas en Cofraternice van a recibir una porción de la Cartilla Moral
para los mismos feligreses.
EH: Entonces
cuando uno llegue a misa va a recibir la Cartilla Moral…
AF: Correcto. En los templos, nosotros no le
llamamos misa, le llamamos culto. Y otra estrategia, el segundo paso, es a
personas que no vienen a los templos cristianos evangélicos, como cuando
evangelizamos, aprovechamos para repartir casa por casa o en eventos masivos.
La Cofraternidad
cuenta con feligreses en siete mil congregaciones. Según Favela, la totalidad
de cristianos evangélicos es de alrededor de 35 millones, y en Baja California,
Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, estado de México, Tabasco,
Tamaulipas y Veracruz, “tenemos más del 50 por ciento de la población total”. Favela
habla el mismo lenguaje de López Obrador.
EH: ¿Por eso le
han ofrecido esa red?
AF: Somos un ejército de Dios, de Jesucristo,
pero también estamos listos para apoyar al presidente Andrés Manuel López
Obrador, no sólo en la distribución de la Cartilla Moral , sino en otros
proyectos sociales.
EH:¿Le parece que
eso es violatorio del Estado laico?
AF:Por supuesto que no. (La semana pasada) el presidente dijo que ‘Estado laico es
donde caben todas las iglesias de todas las confesiones religiosas, los ateos,
los agnósticos, los 125 millones de mexicanos’. Eso es Estado laico,
pluralidad, libertad, democracia, derechos humanos, no anti religiosidad. El
Estado laico no significa ateismo.
Ciertamente, la
religiosidad de López Obrador está presente en todos sus actos, discursos y
acciones. Un elemento más de división nacional.
rrivapalacio@ejecentral.com.mx
twitter: @rivapa