Lilia Arellano
AMLO a prueba ante EU
“Tercer país seguro” no
conviene a México
El plan acordado entre México y Estados Unidos en materia
migratoria ya está en fase de implementación, con el despliegue de la Guardia
Nacional en la frontera sur. Las exigencias de Donald Trump, presidente de EU,
a México están poniendo a prueba, en un plazo de 45 días, la capacidad del
gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para ordenar el caos
fronterizo y atender las miles de solicitudes de asilo, al propio sistema
migratorio, además de exhibir el sentimiento de tolerancia hacia el extranjero
en México. Pero todo esto, sin duda, pudo haberse evitado de haberse contado
con una política migratoria sustentada y de haber hecho valer los acuerdos comerciales
signados con Estados Unidos.
El gobierno mexicano fue chantajeado vilmente por Donald
Trump, quien mezcló un tema económico con la migración. México está en riesgo
de convertirse en un “tercer país seguro”, advirtió el martes el canciller Marcelo
Ebrard, un término de excepción sobre el Estatuto de los Refugiados, el cual se
aplica a las naciones en las cuales los refugiados pueden disfrutar de asilo
sin ningún peligro de acuerdo a la ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados). Durante los tres días de negociaciones con México,
Estados Unidos planteó reiteradamente su intención de aplicar el Tercer País
Seguro, tal como se implementa en la Unión Europea con Turquía. Trump trasmitió
así a México la responsabilidad de los migrantes. Pero esto pudo no haberse
aceptado, pues nuestro país habría podido recurrir a organismos
internacionales, como la Organización Mundial del Comercio, o aplicar
represalias comerciales a EU y diversificar sus exportaciones.
El gobierno de AMLO evitó una guerra comercial con EU y
evadió los aranceles, con un mal arreglo. Sin embargo, tenía salidas económicas
como la diversificación de mercados, el trabajo con los industriales y otras
acciones con los sectores productivos del país. También hubiera podido recurrir
a la implementación de aranceles espejo a productos estratégicamente
seleccionados de los Estados Unidos. El año pasado ya lo hizo y el valor de los
aranceles impuestos ascendió a 3 mil millones de dólares, monto calculado por
México del daño económico ocasionado por los aranceles a sus exportaciones de
acero y aluminio a la Unión Americana, cuya eliminación estaba condicionada
para la ratificación del T-MEC (Tratado México, Estados Unidos y Canadá).
Además, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) sigue vigente y entró este 2019 en su año 26. Empresas y productores de
las tres naciones, quienes realizan importaciones y exportaciones en la región,
lo seguirán haciendo bajo las mismas reglas. Éste no será sustituido por el T-MEC,
recién negociado y firmado el pasado 30 de noviembre, hasta ser ratificado por
el Senado mexicano, el Congreso estadounidense y el Parlamento de Canadá. El
pasado 30 de mayo, el gobierno mexicano entregó ya de manera formal, para su
análisis, a la Cámara de Senadores el texto definitivo del T-MEC, el cual se
prevé sea ratificado el próximo 18 de junio en periodo de sesiones
extraordinarias.
Pero se evitó pelear una guerra comercial con el mayor socio
comercial del país y parte de los acuerdos alcanzados para frenar la imposición
de aranceles a productos mexicanos, fue que se instrumentaría de manera
inmediata la llamada “sección 235 (b) (2) (C)” del Estatuto de los Refugiados a
lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. Esto es, según explicaron especialistas:
“aquellos que crucen la frontera sur de EU para solicitar asilo serán
retornados sin demora a México, donde podrían esperar la resolución de sus
solicitudes de asilo y México autorizará la entrada de esas personas mientras
esperan la resolución de sus solicitudes de asilo”.
De transformar a México en “país seguro”, advirtieron, los
centroamericanos, cubanos, africanos o asiáticos que quisieran solicitar asilo
en Estados Unidos podrían venir a México, pedirlo aquí y permanecer en nuestro
país. El Estado estaría obligado a proveerles protección, una estancia legal de
acuerdo a ciertas normativas internacionales y el “acceso a medios de
subsistencia suficientes para mantener un nivel de vida adecuado”, además de
“medidas para permitir un logro progresivo a la autosuficiencia”.
El gobierno de México aceptó el desafío de demostrar a
Estados Unidos funciona la vía mexicana para atender la migración, declaró
López Obrador en su conferencia mañanera. “Es todo un desafío porque tenemos
que demostrar que hay otra vía, otras formas de atender el fenómeno migratorio,
que consiste en atender las causas, en atender los problemas que originan el
fenómeno migratorio… estamos trabajando para demostrar a todos, a los
mexicanos, centroamericanos, a nuestra América, al gobierno de Estados Unidos,
de Canadá, del mundo entero, porque se puede atender el fenómeno migratorio si
hay desarrollo, empleo y bienestar”.
El canciller Marcelo Ebrard informó se instaló el martes la
mesa de trabajo con autoridades de Guatemala, Honduras y El Salvador, para
trabajar sobre los temas migratorios y la acción inmediata del Plan de
Desarrollo para México y Centroamérica. El viernes habrá una reunión con los
gobernadores de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz y Campeche para compartirles
el programa y acordar las acciones de las autoridades estatales y federales.
Según el funcionario, el plan para atender la migración
acordado con EU no tendrá un “impacto considerable” en el Presupuesto federal.
Además, para iniciar utilizarán 2 mil millones de dólares previstos en el Fondo
Yucatán para acciones en Centroamérica. “Las previsiones están hechas. La
Guardia Nacional está prevista en el Presupuesto de Egresos. No tiene por qué
haber un impacto considerable en el presupuesto”, señaló Ebrard.
Los recursos para el plan migratorio provendrán de inicio de
la venta del avión presidencial, el cual se exhibe en California, cuyo avalúo
es de un mínimo de 150 millones de dólares “y de ahí para arriba”, informó el
presidente López Obrador. Naciones Unidas acompaña al gobierno en la venta de
esa aeronave y de 70 aviones y helicópteros más. El mandatario dijo hay
presupuesto para el plan derivado del combate a la corrupción y las medidas de
austeridad en la administración pública.
El titular del Ejecutivo federal pidió analizar “cuánto nos
estamos ahorrando por evitar la crisis. Nada más del lunes al día de hoy,
cuánto hemos ganado, porque vamos bien. Desde luego esos temas son polémicos y
la Cuarta Transformación significa garantizar el derecho a disentir, el derecho
a la crítica”. También solicitó a los mexicanos: “actuemos con humanismo, nada
de xenofobia, que significa el odio al extranjero. Nada de campañas contra
migrantes. Eso no es humano ni es cristiano”.
Olga Sánchez Cordero, titular de la Segob, advirtió una
emergencia por los más de 144 mil migrantes que en mayo pudieron llegar a
Estados Unidos, a través de nuestro país. Al término de la ceremonia de inicio
de los trabajos para el Programa Nacional de Derechos Humanos, reconoció la
porosidad en la frontera sur. ”Esa es una cantidad que yo quiero decirles que
no sé de dónde pasaron o por dónde pasaron 144 mil personas por nuestro país.
El promedio que lograba llegar a Estados Unidos a través de nuestro país era de
alrededor de 30 a 40 mil personas cada mes, pero en enero empezó a crecer y “en
febrero más, marzo mucho más y ya llegó a 100 mil y mayo rebasó los 140 mil”,
admitió.
En la frontera norte, alrededor de 8 mil migrantes esperan
en Ciudad Juárez, Chihuahua, respuesta del gobierno de EU a su solicitud de
asilo. De ellos, al menos 4 mil 600 fueron retornados por autoridades
estadounidenses desde El Paso, Texas, de enero a la fecha, tras ser detenidos
por agentes de la Patrulla Fronteriza. En esa semana han retornado a 360
centroamericanos por esta frontera para elevar la cifra a 4 mil 400, más de 50
por ciento de los cuales son cubanos y el resto de Honduras y Guatemala. El
resto, unos 3 mil 500, esperan entrevistarse con funcionarios de EU para
determinar si se les da refugio o se les regresa. Este grupo tiene programadas
citas ante autoridades migratorias hasta julio de 2020, reveló una fuente del
Instituto Nacional de Migración.
Alejandro Solalinde, sacerdote y defensor de migrantes,
sostiene la Guardia Nacional no podrá frenar el flujo de migrantes quienes
desde el sur mexicano buscarán alcanzar el sueño estadounidense. Los cárteles
de la trata de personas, entre los cuales incluye a los agentes del Instituto
Nacional de Migración, simplemente encarecerán el costo del traslado de
extranjeros del sur al norte y habrá más violencia y dolor para los viajeros.
“No se le podrán entregar buenas cuentas a Washington”, adelantó en un discurso
ante AMLO el sábado pasado en Tijuana.