Sección apabulla a Costeñas en el basquetbol

El equipo femenil de Sección, superó con amplia ventaja 41-23 a Las Costeñas.

El duelo de basquetbol se efectuó en la Unidad Deportiva Zihuatanejo, ahí Sección sumó otra victoria en la temporada.

El primer lapso del cotejo fue muy parejo, luego de empatar 12-12 puntos.

Sección, con todo su poderío a la ofensiva definió sus espectaculares encestes.

Los scores 14-15 canastas, favoreció al conjunto gris, en una gran actuación de sus jugadores.

Por otro lado, Las Costeñas sumaron 11 unidades y poner la pizarra final de 23-41 a favor de Sección.

Editorial

¿Y dónde está Marcelo?

En la diplomacia mexicana causó un gran recibimiento la selección de Marcelo Ebrard para ser el responsable de la política exterior de López Obrador. Después de todo, Ebrard no llegaba a aprender, como su predecesor, sino que el canciller llegaba a reencontrarse con sus compañeros de la licenciatura en Relaciones Internacionales, hoy embajadoras o ministros del Servicio Exterior. Después de todo, como jefe de Gobierno, Ebrard impulsó una vigorosa proyección internacional del entonces DF. Y sin embargo, hoy muchos nos preguntamos ¿y dónde está el canciller?

La pregunta es válida, pero tiene un matiz. Es válida porque la relación bilateral con Estados Unidos está en piloto automático y con turbulencia desde la llegada de Trump al poder. Asuntos fundamentales de la relación como el comercio fueron renegociados por funcionarios de ambos países y se consiguió un rediseño del tratado comercial más importante para México, EU y Canadá, pero ahora en el camino hacia la ratificación solo la embajadora Bárcena está mandando los mensajes optimistas o la certidumbre que el canciller debería estar dando. Nadie sabe cuál es la ruta de la ratificación, si México ya emprendió o no un cabildeo vigoroso en EU y nadie tampoco está diciéndonos cómo enfrentar la turbulencia electoral del 2020 en este tema.

El tráfico de armas de EU a México sigue sin control, en parte debido a la corrupción de nuestras aduanas, pero también por la facilidad en la compraventa de armas en EU. El combate al narco, la absurda guerra contra las drogas, sigue siendo una imposición de un sector militarista y conservador que pesa demasiado en EU y de los sectores que en México se benefician de que sigamos con esta estrategia, en lugar de emprender la misma ruta de casi 40 estados de nuestro vecino, donde ya han regulado el mercado de la mariguana. En México necesitamos romper el paradigma y regular todas las drogas y hasta ahora Ebrard no ha dicho ni pío al respecto.

El otro tema donde no se ve al canciller es el migratorio. Al arranque del sexenio, desde la Secretaría de Gobernación parecía asumirse la rectoría en la materia. Pronto, Sánchez Cordero, Encinas y desde el Instituto Nacional de Migración se mandaba el mensaje de que México no trataría a los inmigrantes que cruzan por nuestro territorio o que desean quedarse en él de la misma manera en la que EU trata a los inmigrantes mexicanos. México dio brazaletes oficiales que permitían a los inmigrantes centroamericanos el libre tránsito por el territorio nacional sin ser detenidos por las autoridades migratorias. Incluso corren rumores de que varios gobernadores pusieron autobuses para transportar a los inmigrantes a Tijuana.

México puso el ejemplo de cómo tratar dignamente a los inmigrantes, pero esto le valió abrir la desconfianza y el enojo del gobierno de Trump. Sin embargo, en estos poco más de tres meses parece que cambiamos la postura y que ahora ya somos un Tercer País Seguro, tal y como quiere Trump, sin haber firmado ningún convenio.

Hasta el momento, lo que parece ser la prioridad de Ebrard es un acuerdo de cooperación para el desarrollo de Centroamérica y esto es loable y necesario. Sin embargo, cuando la relación bilateral con EU pasa por uno de sus peores momentos, cuando el yerno de Trump viene a México, cuando se conoce el contenido de una carta en la que se tensa la relación bilateral con España y cuando en nada de esto el canciller parece protagonista, entonces la pregunta de ¿y dónde está Marcelo? adquiere mayor relevancia.

El matiz está en la comunicación. El monopolio de la comunicación por parte de la Presidencia causa estos vacíos en la información y no deja que quienes dirigen las oficinas de comunicación social y conocen bien los temas hagan su trabajo. Ebrard necesita estar más presente. Hay demasiados temas del devenir internacional donde la 4T debe estar y en donde hoy no se nota quién dirige la política exterior.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Tenemos un PRD treintañero. El 5 de mayo, el ex partidazo de izquierda cumplió la etapa en que comenzaría la madurez plena, habiendo pasado por los vaivenes de la niñez y la adolescencia, que incluso fueron sangrientas, así como de una juventud apresurada, etapa en la que se echaron a perder merced a las componendas con los gobiernos de los que se supone serían oposición.

Bueno, fueron tantos los desatinos, que los perredistas solían marchar cada mes de marzo en Ometepec, en contra del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, a quien responsabilizaban del violento desalojo de perredistas del palacio municipal, en el que hubo muchos heridos, muertos y algunos desaparecidos. Era una marcha ruidosa, incendiada por discursos grandilocuentes de perredistas de viejo cuño. Pero eso se acabó cuando los dirigentes del partido decidieron lanzar como candidato al gobierno de Guerrero, a aquel a quien decían era su enemigo.

Bueno, la verdad nunca lo fue. Hay relatos de café que mencionan la manera en que el finado Armando Chavarría Barrera recibía sobres repletos de dinero en Casa Guerrero, lo cual le permitía ser un hombre adinerado, a pesar de que nunca realmente ganó alguna elección, pues los cargos que detentó en el Poder Legislativo lo hizo por la vía plurinominal.

Eso sucedió tan sólo en Guerrero, pero a nivel nacional todo es mucho peor.

Decíamos que el Sol Azteca llegó a esta fecha desgarrado por las traiciones internas, por las decisiones de cúpula, por la rebatinga de sus tribus. Y aunque estatutariamente estas tribus ya están extinguidas, la verdad es que siguen vigentes, pues no se elimina algo que es parte de los usos y costumbres de un instituto político, por un simple decreto.

Hoy esas tribus se mueven en espera de que el proceso de renovación del PRD se concrete, porque hasta ahorita nada de nada. Todo sigue igual. En los municipios, los comités carecen de noticias y, hoy más que  nunca tienen que resolver los problemas inmediatos con sus propios recursos; claro, los dineros del dirigente, porque la militancia no está acostumbrada a participar con nada. Y sólo unos cuantos locos están ahí dándole vida, respiración de boca a boca, a este partido que las élites se acabaron, acaparando los recursos que recibían del gobierno federal y estatal, prohijando una clase partidista obesa y disfuncional, que solamente medraba con el dinero, agenciándose jugosos sueldos y prestaciones, y rotándose en los cargos de elección popular, pero abandonando a los comités en los municipios, que son los que alimentan a las bases, bases que en realidad son el partido y no sus líderes.

Así está ahora el PRD en Guerrero, entidad que presumen es la más perredista del país. Bueno, era. Porque aunque en la pasada elección pudieron conservar algunos distritos electorales, así como la mayor parte de los municipios, están muy lejos de ser lo que fueron. Para comenzar, el PRD gobierna la capital del estado, pero eso es un espejismo, porque Antonio Gaspar es más aguirrista que perredista, y no olvidemos que salió del círculo íntimo del gobernador Héctor Astudillo; es decir, era priísta. En cambio, el partido perdió a muchos de sus líderes, tanto de talla estatal, como en los municipios, que difícilmente podrán reponer.

Salvo Chilpancingo, los perredistas perdieron casi todo: Acapulco, Zihuatanejo, Ometepec, Iguala, Taxco, y la mayoría de los municipios grandes.

A nivel nacional, no hay nada que indique que quieran reformarse, sino al contrario. El partido terminó la pasada elección con multas, deudas y con un reducidísimo presupuesto, porque al bajarle la votación al máximo, en el mismo nivel le bajaron las prerrogativas.

Y hoy sus líderes nacionales ya piensan en enterrar al partido, porque cuesta más caro reconstruirlo que darlo por muerto. Pero en Guerrero, los perredistas se aprestan a rescatar lo que queda de él, mediante un frente de izquierda que les sirva para su proyecto en 2021.

Ese frente está siendo promovido y encabezado por el ex gobernador Ángel Aguirre, porque simplemente el PRD se quedó sin líderes de talla que puedan hacer ese trabajo. Y podemos apostar que ese frente será satélite del PRI. De hecho, eso ya está pactado y aprobado, según el rumor de las bases tricolores.

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