Sismo de 5.7 de intensidad remeció varios estados de la República

CHILPANCINGO. Un sismo de 5.7 (mediana intensidad) originado a 65 kilómetros al suroeste de Ometepec estremeció levemente la Costa Chica de Guerrero a las 15:15 horas de este lunes.

Los diversos organismos de Protección Civil, tanto el estatal como los municipales no reportaron daños a causa del fenómeno.

El temblor también se percibió en Oaxaca, Puebla, Veracruz, Estado de México y Ciudad de México.

El movimiento de tierra remeció levemente algunas zonas de la capital del país, en donde no se activaron las alertas sísmicas aun cuando decenas de personas salieron de edificios de oficinas y viviendas a las calles.

El domingo de esta semana, también con epicentro en Ometepec, se registró un sismo de 4.4 de intensidad.

En lo que va del año, en Guerrero se han registrado Mil 204 movimientos telúricos con lo que la entidad está colocada en el tercer lugar de sismicidad a nivel nacional.

Ciclista azuetense recorre en bicicleta desde Chilpancingo hasta Zihuatanejo

ALDO VALDEZ SEGURA

El ciclista azutense Oscar Sánchez “El Puma” recorrió en bicicleta desde la capital del estado hasta este destino de playa, en realizar esta odisea tardó 16 horas con 52 minutos, fueron 324.58km en donde el “Puma” puso a prueba su resistencia física y mental.

Desde Chilpancingo salió a las 4 de la mañana, en el transcurso no tuvo ningún inconveniente, solo hizo paradas para descansar un poco, pasó por diferentes municipios del estado pero fue hasta llegar a Petatlán cuando sintió los estragos de su recorrido, pero no paso a  mayores, logró seguir con esta travesía.

Entrevistado al respecto, dijo sentirse contento por lo que realizo pero va por más, se prepara para futuras competencias.

“Creo la experiencia es siempre confiar en uno mismo, pero sobretodo trabajar para lograr tus objetivos y metas, nunca permitir que tus miedos y las criticas pongan en duda tus sueños, a los jóvenes de Zihuatanejo y del estado quiero decirles que hoy México requiere de jóvenes que se comprometan y se arriesguen cosas grandes”. Puntualizo.

Los Almendros, cortó la racha ganadora de Aeropuerto, en la J-8 del InterBarrios

Los Almendros, fueron los guapos al quitarle lo invicto de 5-3 a la escuadra de Aeropuerto.

El duelo correspondiente de la jornada 8, se efectuó en la cancha de la localidad Los Almendros

El cuadro de casa, aprovecho su condición de local para sumar tres valiosos puntos, en el actual campeonato

El delantero Andrés Tlahuancapa, metió un doblete para encaminar a  su equipo rumbo a la victoria.

El mediocampista Bartolo Tlahuancapa, Juan Carlos Hernández y Gael Pascacio, se hicieron presentes con una anotación a favor de Almendros.

El conjunto del Aeropuerto, concretaron sus jugadas Rigoberto Robles, metió un par de tantos y uno Ricardo Robles.

Los Almendros y Aeropuerto, puntean la cima de la tabla general del InterBarrios de Zihuatanejo

La ciclopista de Playa Linda e Ixtapa llenas de vacacionistas

En plena temporada vacacional se encuentra llena el área de las bicicletas en Ixtapa

A diario es recurrente observar a visitantes recorriendo la zona de bicicletas.

Los ciclistas provenientes de diferentes puntos de la República Mexicana, partieron del punto de Marina Ixtapa.

En su recorrido hacia Playa Linda, rodaron en el paisaje y disfrutaron de la fauna silvestre.

Los deportistas aprovecharon su estancia en Zihuatanejo, para ejercitarse a bordo de sus bicicletas.

Los turistas fomentan el ámbito deportivo, el cual se ha convertido en un atractivo en el municipio de Zihuatanejo.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

Los discursos no vencen criminales

Raymundo Riva Palacio

Siempre, como líder social, candidato presidencial, presidente electo y presidente constitucional, Andrés Manuel López Obrador ha hecho el mismo diagnóstico sobre las razones que llevaron a la violencia. Una semana antes de asumir la Presidencia, afirmó ante las Fuerzas Armadas en el Campo Militar No. 1, que la inseguridad es producto de una “política económica antipopular y entreguista”, que repitió textualmente el domingo en Veracruz, a propósito de la matanza en Minatitlán. Igualmente ha reiterado la receta para acabar la violencia, atacando sus causas con los programas de bienestar -empleo y educación para los jóvenes- y tener en la Guardia Nacional la llave de la puerta de la pacificación del país.

Con los programas de bienestar, aclaró en su conferencia de prensa mañanera este lunes desde Veracruz, se permitirá “alejar a los jóvenes del mal camino. Con su atención se garantiza que no sean jalados por bandas del crimen organizado”. La Guardia Nacional, dijo, “permitirá tener un mayor control de las regiones donde se concentren y garantizarán la estabilización de la seguridad”. Todo esto arropado en que “ya no existe colusión entre gobiernos y grupos de delincuencia”. Está por verse, en el plazo de seis meses que él mismo estableció para que se empiecen a notar los resultados de su estrategia de seguridad.

¿Porqué está obsesionado con establecer plazos en temas tan volátiles como la seguridad? Sobre todo, ante su falta de claridad al respecto. En enero de 2018, López Obrador dijo que de llegar a la Presidencia, disminuiría la delincuencia “en muy poco tiempo”, dependiendo del crecimiento económico, la creación de empleos y la aplicación de los programas de desarrollo social. En diciembre de ese año, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, afirmó que los primeros resultados positivos se darían en los primeros 180 días del gobierno. En febrero, matizó. Ya no sería en los primeros tres meses, sino en los primeros seis, donde habría “un punto de inflexión en la tendencia creciente”. En marzo se fue al otro extremo. Para terminar con la ola de inseguridad, dijo, se necesitarían 360 mil policías y un plazo de 100 años. El presidente ya estableció una nueva fecha: no será en febrero, ni en mayo, como prometía Durazo, sino en octubre, 10 meses después de iniciado su gobierno.

De antemano, sobre la base de las experiencias, se puede adelantar que eso no sucederá, y las variables señaladas por López Obrador no se cumplirán. En octubre pasado dijo que el 70% de la estrategia radicaba en atender las causas económicas, pero las expectativas de crecimiento no son promisorias y el empleo formal ha disminuido. Pero aún si esto, para efectos de argumentación, fuera superado, hay otros factores que sugieren que fracasará en sus tiempos. Uno es la estacionalidad. En verano, en muchos países, los índices delincuenciales se elevan por razones tan subjetivas, incluso, como el calor. Otro factor objetivo, es que cómo bajar los índices si la estrategia no toca al crimen de manera reactiva, sino se concentra en la parte preventiva.

Esto es correcto, siempre y cuando también se modifiquen los incentivos para delinquir. Se necesitaría que el ingreso de un empleo formal superara al ingreso que deja el negocio de las drogas, lo que se antoja imposible: un joven recluta de los zetas, empieza ganando casi 10 mil pesos por mes por el cobro de piso o de extorsiones. Si lo hace bien, lo entrenan dos meses y le dan una esquina para que venda droga y lo proveen de armas, con lo cual, si es exitoso, puede triplicar sus ganancias en seis meses. Visto económicamente, no hay forma de competir con un empleo formal.

Una manera de orillarlos a la legalidad es eliminar los incentivos de la vida criminal, que se daría atacando la impunidad. Sin embargo, la racional de López Obrador es que no se debe criminalizar a quienes menos tienen, por tanto, un narcomenudista no será perseguido. Bajo su lógica, Joaquín El Chapo Guzmán, que ha declarado ante el ministerio público ser agricultor, sería un hombre libre en México. Para el presidente, ser pobre o decirse pobre, es salvoconducto para cualquier conducta criminal.

De cualquier forma, combatir la delincuencia per se, no está clave dentro de su estrategia. López Obrador dijo en octubre que el 30% restante del modelo tenía que ver con lo coercitivo, “para que se actúe con eficacia”, lo que significa, si se entiende bien, la lucha contra la corrupción. Entonces, si un funcionario no es corrupto, como dice de quienes forman parte de la cuarta transformación, eso ya no existe. Ergo, la estrategia funcionará.

Los discursos de López Obrador se inscriben en una realidad que no comparten muchos de sus gobernados. Las principales diferencias estriban en la tensión de argumentos cristianos del alma buena de los criminales, frente a quienes pensamos que los discursos no persuaden ni doblegan delincuentes. El presidente descalifica las visiones discordantes, pero pocas veces reflexiona sobre las críticas, y prácticamente nunca rectifica.

López Obrador está inmerso en el problema planteado por el filósofo David Hume en el Siglo XVIII sobre el ser y el deber, que lleva a una “falacia naturalista”, al confundir descripción con prescripción. Por ejemplo, la descripción es la violencia y la inseguridad, mientras que la prescripción es que con alternativas económicas los criminales deben dejarán de delinquir; o es un nuevo régimen, por lo que ya no debe existir colusión del gobierno con delincuentes. Esta confusión, escribió Hume, es parte de la naturaleza humana, pero cuando se trata de la vida de las personas, una revisión objetiva del rumbo escogido, bien vale la pena.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

Editorial

El memorándum de AMLO: De la forma al fondo

El presidente ha firmado un documento insólito: un memorándum público dirigido a una secretaria y dos secretarios de Estado, recordándoles la política administrativa que se habrá de aplicar en lo referente a la educación básica. Como eso es desusado, luego se ha señalado como “inconstitucional” por varios opositores y algunos críticos. Un exministro de la Suprema Corte dijo que era recurrible: lo es todo acto conocido de la autoridad.

Los presidentes mexicanos no tenían costumbre de recordar a sus subordinados el contenido de la política de manera pública más que cuando declaraban: “he dado instrucciones para…”, pero, ¿sus órdenes estaban por escrito?

El memorándum de AMLO está firmado y es público porque es parte de una difícil negociación, en varias bandas, para abrogar la reforma educativa de Peña Nieto, tal como lo dice el texto presidencial. Ese es el fondo.

Las oposiciones tienen una iniciativa conjunta. El SNTE, que no se movilizó contra aquella reforma, nunca ha estado de acuerdo con la misma. Se encuentran de manera relevante los maestros (CNTE) que lucharon arduamente contra ella y fueron víctimas de represalias administrativas y penales. Finalmente, está el bloque parlamentario mayoritario y el gobierno de López Obrador que buscan la manera de construir el acuerdo conveniente.

El memorándum expresa algunos aspectos que no podrían ir tan claramente en un decreto de reforma constitucional, tales como actos de política administrativa que son necesarios: revocar ceses, tratar de cancelar procesos penales, dejar de pagar a los “aviadores”, centralizar la nómina, contratar prioritariamente a los egresados de las normales, entre otros aspectos.

El actual gobierno busca, como todo mundo sabe, la abrogación de la reforma educativa. Mientras tanto, hay que tomar algunas orientaciones, pero, sobre todo, advertir que, después de la aprobación del nuevo texto constitucional, la cauda dañina de la reforma va a quedar subsanada.

Políticos y juristas acartonados parecen no entender el contexto político. No existe en el memorándum ningún acto de gobierno contrario a la Carta Magna porque, para empezar, no se trata de un decreto, sino de un recordatorio interno sobre la orientación política del Ejecutivo en el tema.

Si esos “especialistas” escandalizados quieren defender la reforma de Peña Nieto, tal como parece, que lo digan y veremos cuál es el contenido del debate. Si defienden el método de la política en lo oscurito, como era antes, que lo señalen también. Si lo que molesta es que el Ejecutivo pueda dar a conocer públicamente orientaciones internas dirigidas a su gabinete y no sólo actos concretos, pues están viviendo en otra época.

Si en lugar de memorándum ese texto hubiera sido el de un discurso, los objetores no habrían podido decir nada por falta de firma, es decir, de formalidad. Pero entonces no tendría el alcance que se le ha dado en el marco de las negociaciones entre bandos que no se tienen confianza entre sí.

Ya no son tiempos de aquella hipocresía bajo la cual las decisiones del presidente eran grises, de tal forma que, si acaso generaban rechazo, la culpa era del secretario de Estado del ramo. “Reservar instancia”, se decía, cuando se ejecutaba algo que podría luego ser rectificado por el superior, aunque éste lo hubiera decidido desde un principio. Pura forma.

Otros han dicho que el memorándum no tiene importancia ni trascendencia porque no es una figura jurídica. Entonces, ¿por qué lo cuestionan?

Gracias al ruido desatado sobre el dichoso memorándum, éste ha tenido mayor resonancia. Como la discusión sobre su legitimidad es algo que no puede conducir a ningún acuerdo, entonces se ha convertido en un instrumento político de mayor alcance. La discusión es algo que a México le había hecho falta durante décadas. Ahora se discute casi todo lo formal, hasta el tiempo que duran las conferencias mañaneras del nuevo presidente.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Bajó por tercer mes consecutivo el índice de homicidios dolosos en Guerrero, y la entidad logró pasar el deshonroso primer lugar, al octavo.

Esto es sin duda un gran avance, y nos trae un aire de esperanza, para que Guerrero pueda recuperar un poco de paz y parte del esplendor que esta docena trágica le ha dejado.

El último reporte dado a conocer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del Centro Nacional, indica que en enero hubo 142 homicidios dolosos, en febrero 136 y en marzo 115.

Esto ubica a Guerrero en el octavo lugar nacional, después de Veracruz, Ciudad de México, Jalisco, Chihuahua, Baja California, Estado de México y Guanajuato.

Algo está cambiando en la estrategia de seguridad que se está reflejando en la reducción de homicidios, y que redundará en una mayor paz. Como dijo el gobernador, Héctor Astudillo Flores, ésta es la apuesta para que la empresa y el comercio florezcan en todas las regiones de la entidad, que Guerrero recupere su fortaleza económica como potencia turística, y que el desarrollo vuelva a florecer.

Cierto que es muy temprano para echar las campañas al aire. Sin embargo, el avance en este primer trimestre del año, que comparado con 2018 y peor aún, con 2017, no puede pasar desapercibido. El ambiente en Guerrero comenzará a cambiar, y aunque habrá voces que afirman que todo sigue igual o peor, los números no mienten.

Hay, sin embargo, un foco rojo en la Sierra, donde por la caída del mercado de la goma de opio y a falta de opciones productivas, las familias de esa vasta región podrán caer en una verdadera hambruna.

Aquí también conviene retomar la propuesta del gobernador Héctor Astudillo, que hizo desde su llegada al poder, y que consiste en legalizar el cultivo de amapola con fines medicinales, para retener ese nicho económico en la Sierra.

¿Por qué la propuesta? Porque una región que ha vivido tanto tiempo de la siembra del opiáceo, difícilmente se readaptará a un nuevo esquema productivo, pues en este momento toda la infraestructura productiva serrana está enfocada al cultivo de la amapola, lo mismo que la mano de obra está entrenada para cultivar ésta, desde su fase de siembra hasta la cosecha.

Pasarán años antes de que las miles de familia de la Sierra, desde los pueblos grandes hasta los más pequeños, se reorganicen en torno a los cultivos lícitos, y esto considerando que el proceso de conversión comience ya.

Ayer el gobernador volvió a plantear el tema, y creo que a nivel nacional están las condiciones dadas para que México recupere la autonomía que el control internacional le quitó, pues mientras que aquí se prohíbe, por ejemplo, el cultivo de la marihuana, en la mayoría de las entidades federativas de Estados Unidos así como en Canadá se creó ya una gran industria en torno a este cultivo, que no es propio de esos climas, pues en Canadá, por ejemplo, la cultivan hasta en invernaderos con calefacción artificial.

¿Cómo justificar que el país que nos califica en materia de control de narcotráfico, ya haya legalizado el cultivo, industrialización y comercio de la marihuana? No estamos hablando de una industria sólo con fines lúdicos y recreativos, sino que también potenciará la industria farmacéutica, pues la marihuana tiene propiedades que ayudan a la salud humana en varios padecimientos para los que la medicina convencional no haya cura.

Igualmente la amapola, tiene propiedades analgésicas potentes, de donde se extraen las medicinas como la morfina, para el alivio del dolor extremo, como el que padecen los enfermos terminales, sobre todo de cáncer.

Renunciar a esta posibilidad sería una locura histórica. Retener un negocio regulado, que de por sí ya está instalado en la entidad, pero de manera ilícita, sería un acierto.

A pesar de que la propuesta está sobre la mesa desde hace por lo menos tres años, el ex presidente Enrique Peña Nieto ni siquiera consideró la posibilidad de plantear a la Organización de las Naciones Unidas esta propuesta, a pesar de que podía hacerlo, incluso con un propósito humanitario, pues contribuiría a la pacificación de la nación.

Esperemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador actúe en este caso, y  permita que lo malo que nos ha inundado de sangre, se convierta en algo bueno, y que traiga prosperidad a la entidad con el cultivo de la amapola de manera extensiva y regulada, para montar una poderosa industria farmacéutica, que en este momento no existe, pues son pocos los países que tienen autorizado producir medicamentos a partir de los opiáceos, e incluso este privilegio lo tienen países que ni siquiera los producen y que, por lo tanto, tienen que adquirir la materia prima en el exterior.

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