ELIUTH RÍOS ESPINOZA
Podrían desaparecer los mediadores
de lectura capacitados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(Conaculta) para atener los Paralibros. El módulo Zihuatanejo es visitado por
unas 10 personas al día.
Se trata de una variante de las
Salas de Lectura que operan en lugares donde el acceso al libro es limitado.
Las estructuras simulan un parabús o caseta y se instalan en espacios abiertos:
parques, museos, plazas, o centros de recreación y cultura.
En Zihuatanejo el inmueble se ubica
en la Plaza del Artista, sobre el Paseo del Pescador y Playa Principal.
“Abre los días jueves, viernes
y sábado. Entre 8 y 10 personas lo visitan al día”, comentó el mediador
porteño José Antonio Urbina Bello.
“Cuando hay autobuses
turísticos incrementa la lectura ya que la gente del interior de la República
es más asidua a esa actividad”, refirió.
En el caso de la gente local,
añadió el también escritor y compositor, como tiene la facilidad de llevarse el
libro a su casa, alrededor de 12 lo hacen diariamente.
El próximo 22 de marzo, adelantó,
en Acapulco se definirá el futuro del programa. Urbina Bello consideró que los
paralibros son el mecanismo adecuado.
La propuesta de Paco Ignacio Taibo
es que desaparezcan los mediadores, expresó, se están echando por la borda los
módulos de información; hemos ido a Taxco, Tixtla, Iguala y Chilpancingo a
capacitarnos.
“Hemos logrado tener un
diplomado con todos los cursos, eso al parecer lo están haciendo a un
lado”, señaló el mediador de lectura.
Piensan manejar las obras
literarias sin candado, dijo, que el paralibros funcione solo, totalmente
abierto sin quién esté al tanto de él.
El trabajo del mediador es
recomendar y fomentar la lectura, destacó Urbina Bello.
Recordar que a pesar de que el
módulo Zihuatanejo cuenta con un mediador de lectura ha sufrido de vandalismo.
Presenta imperfecciones.
El escritor local comentó para
Despertar de la Costa que atiende seguido a una familia con dos niños; se
llevan hasta 12 libros en un viaje.
El paralibros cuenta con un acervo
de 365 libros dirigido a niños, jóvenes y adultos, la idea es que cada día del
año se pueda elegir un libro diferente.
Algunos de los servicios que se
ofrecen en estos espacios de acceso libre y gratuito son: préstamo de libros,
revistas y periódicos; credencialización; talleres y sesiones de lectura;
presentación y firma de libros, entre otros.
La vida útil de cada Paralibros es
de 10 años aproximadamente. En Guerrero el programa opera desde 2012.