(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
A propósito del Día Internacional de la Mujer, que por un
lado trata de visibilizar a las féminas y sus derechos, así como de denunciar
la violencia de género; por otro, trata de meter en la agenda pública temas
como el aborto, considerando que el sacarse hijos del vientre es un derecho,
cuando en realidad es un crimen.
En el Senado de la República, la semana pasada, miembros de
la bancada de Morena se enfrentaron a causa de la agenda abortiva, cuando
alguien por ahí puso en las curules de los senadores el pañuelo verde, que es
símbolo del movimiento abortivo internacional.
No es de extrañarse esto, la verdad, desde el momento en que
el coordinador de la campaña lópezobradorista fue Marcelo Ebrard Casaubón,
quien durante su paso como jefe de gobierno de la Ciudad de México impulsó la
legalización del aborto, de modo que en la capital del país esto es legal desde
hace mucho tiempo.
Las estadísticas de la práctica de abortos en los centros
hospitalarios acreditados son espeluznantes. Estos centros se anuncian por
redes sociales como cualquier otro servicio médico. Basta entrar a Internet y
teclear aborto para que te aparezcan estos mensajes: “El aborto en la Ciudad de
México es legal hasta las 12 semanas. Te ayudamos a encontrar clínicas
acreditadas para la Interrupción Legal del Embarazo”. Incluso reciben gente de
otras entidades, pues no es requisito ser residente de la Ciudad de México.
En la capital, el aborto se puede interrumpir hasta los 3
meses, sin penalización, a pesar de los riesgos que esto implica. En el resto
del país, se autoriza la interrupción el embarazo a las 8 semanas y sólo por
razones médicas o judiciales.
Pues bien, este debate tarde o temprano aparecerá de nuevo
en la escena pública, dado que las mujeres líderes del movimiento feminista
tienen tiempo impulsando esta agenda (como ya ha sucedido en otros países,
sobre todo Estados Unidos, Canadá y Europa), haciendo ver ante la pasiva
sociedad mexicana que el aborto es un derecho, y que pueden usarlo como si
fuera un método anticonceptivo más, cuando no lo es.
No se puede comparar el uso de un condón, de una píldora
anticonceptiva, del dispositivo DIU o de la pastilla del día siguiente, entre
otros, con el uso de la píldora abortiva para interrumpir un embarazo, que a
todas luces es un multimillonario negocio que están impulsando los laboratorios
internacionales, para controlar la natalidad.
México está a punto de entrar en esa oscura noche del
aborto, cuando ya otros países están queriendo salir, pues definitivamente un
asesinato de esta naturaleza va creando ambientes psicológicos y emocionales
bastante dañinos, haciendo a la sociedad cada vez más fría y cruel.
Lilly Téllez, Senadora por el Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena), anunció ante la osadía de Morena que presentará una reforma
constitucional para que el Estado proteja a cualquier individuo desde la
concepción. Eso obligaría a la Ciudad de México a reformar su Constitución.
“Presentaré una iniciativa para que se proteja a todo
individuo desde la concepción. Una mujer que aborta es una criminal. El aborto
es un asesinato y debe castigarse”, dijo la sonorense en entrevista con el
periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Lilly Téllez será de las voces que se levanten contra el
aborto en México, pero seguramente la izquierda de este país, que ha confundido
su papel en el desarrollo nacional, y se está confabulando con los intereses
más mezquinos que se mueven en el planeta, la tildarán de lo peor.
Y es que la mente y el corazón humanos se ha desviado tanto,
que se ha vuelto réprobo. A lo bueno, le llamamos malo. Y a lo malo, le
llamamos bueno. Ya no sabemos distinguir entre el bien y la maldad, y ahora
vemos mujeres sacándose hijos, pero llorando por un gato o un perro abandonado.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo
Monreal, anunció que el tema del aborto será aplazado por la bancada. No
cancelado, sólo aplazado y por razones políticas, ya que esto los podría
dividir.
“Hay cosas más
importantes en las que tenemos que concentrarnos en la discusión y aprobación”,
explicó Monreal. Sí, por el momento.