ALDO VALDEZ SEGURA
El club de Crossfit Zankass se metió a terreno ajeno, a tierras lejanas, lejos de competir, fueron a convivir, pero, siempre es importante traer un buen resultado, ver reflejado el esfuerzo de los atletas en una presea siempre da para arriba anímicamente y te insista a mejorar día con día, a este viaje, emprendieron seis equipos, los cuales lo conformaron, tres mujeres y tres hombres.
Partieron con la ilusión de hacer un buen papel, de dar su máximo esfuerzo, estaban en tierras michoacanas y los reflectores estarían en ellos, así que no podían fallar, fueron a Pátzcuaro, invitador por el Crossfit de TNT de aquella ciudad que cumplió un año de existencia. Todo estaba listo para ver el potencial de los “crossfiteros”.
Todos los Zankass dieron su máximo esfuerzo, dejaron hasta el último aliento en cada prueba que le pusieron, nada que reclamar, al contrario, reconocer el esfuerzo que hicieron por ir, por perderse de un fin de semana de fiesta o de sus actividades normales, ellos, tuvieron que dormir temprano debido a que fueron dos días en donde iban a poner a prueba su condición física y mental.
Hubo un team especial en esta competencia, lo llamaron “Edu” el honor a un referente deportista de este puerto, que ahora, ya no se encuentra aquí, estuvo representado por sus dos hijos, su dos nueras, su nieto y una prima política, ellos sí, no podían fallar, en sus hombros caía esta responsabilidad de dar ese extra, de una u otro formar honrar el nombre que llevaban y así fue, no le fallaron al “negro”, cada uno de sus parientes sin importar el clima y la altura, se pararon en cada prueba y pudieron salir victoriosos, llegaron a la final, una vez situados ahí, tenían que ganar un pódium, cada uno de ellos es esforzó, pero, aquí lo importante es recalcar que el menor de esta dinastía dio de que hablar, ya que no rebasa los 12 años de edad y fue pieza clave para conquistar el segundo lugar, levantó peso, sus manos estaban cansadas, pero, era alentado por toda la familia y los Zankass, así que explotó su potencial, al final, todos los integrantes de esta familia se unieron para competir se fundieron en un abrazo fraternal, sabían que habían cumplido con lo cometido. Lo importante no fue el segundo lugar, lo importante y destacable fue que demostraron de lo que están hechos y no solo ellos, todos los que aceptaron el reto.