Agencias
La comunidad de Coatzacoalcos, Veracruz, se estremeció ante la trágica noticia del asesinato de Virginia Hernández Tea, propietaria del reconocido restaurante local “Mi Rico Mole”. Ángel “N”, su propio sobrino, fue condenado a 62 años de cárcel como responsable del feminicidio, un crimen que generó indignación en la entidad veracruzana.
Los hechos ocurrieron el 30 de octubre de 2021, cuando Ángel “N” ingresó con violencia a la calle de su tía, ubicada en la colonia María de la Piedad en Coatzacoalcos. Ante el sorpresivo encuentro con Virginia Hernández, el agresor perpetró un acto de violencia que culminó con la pérdida de la vida de la propietaria de “Mi Rico Mole”.
La brutalidad del crimen llevó a la condena de Ángel “N” a 62 años de cárcel, una sentencia que busca hacer justicia ante el repudiable acto. Además de la privación de libertad, el agresor fue suspendido de sus derechos civiles y políticos. Asimismo, deberá cumplir con el pago de un monto determinado como reparación del daño causado.
La investigación reveló que, el día del feminicidio, Ángel “N” logró huir del lugar de los hechos. Sin embargo, gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad en la casa de su tía, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz pudo identificar al agresor arrancando los cables de las cámaras antes de cometer el crimen.
Este lamentable suceso ha dejado una marca de dolor en la comunidad de Coatzacoalcos, recordando a Virginia Hernández como una víctima de la violencia de género que, aunque hoy se busca la justicia, deja un vacío irreparable en la familia y en la sociedad veracruzana.