ELEAZAR ARZATE MORALES
Vecinos del andador Francisco Maganda, en la colonia Morelos del puerto de Zihuatanejo, se quejaron de reuniones cristianas que comenzaron a realizarse desde hace dos semanas en una vivienda, situación que podría exponerlos ante la pandemia del COVID-19.
De manera anónima, un grupo de vecinos informó que tres veces por semana se reúnen alrededor de 20 cristianos dentro de una vivienda y les preocupa porque todos los habitantes del andador quedan expuestos al COVID-19.
Los quejosos detallaron que en sus trabajos y sus casas toman las medidas preventivas para evitar ser contagiados, sin embargo, no saben si dentro de la casa en la que efectúan las reuniones cristianas
guardan Susana distancia, cuentan con gel antibacterial y usan cubrebocas, por lo que piden a las autoridades municipales verifiquen las condiciones en las que operan y si es necesario que sean suspendidas.
Agregaron que a la hora de que terminan sus reuniones salen de dos en dos o de una persona para tratar de pasar desapercibidos, además de que el responsable de las reuniones no consultó a los vecinos antes de comenzar a realizarlas.