Agencias
Acapulco, Gro.- Seis personas fueron asesinadas y tres resultaron heridas la noche del pasado lunes 19 de mayo, cuando hombres armados a bordo de tres camionetas irrumpieron violentamente en el poblado de El 30, zona rural de Acapulco. El ataque, que también dejó cuatro vehículos incendiados y otros cuatro baleados, provocó la suspensión del transporte público y las clases en la comunidad.
El general de Brigada Andrés Ojeda Ramírez, comandante de la 27 Zona Militar, confirmó este miércoles que los delincuentes “fueron a buscar a una persona en particular”, según la versión del comisario Adán Covarrubias (también mencionado como Casarrubias Flores), quien aseguró desconocer a los agresores. La Fiscalía General del Estado (FGE) ya se encuentra investigando los hechos.
En un principio, el caos se vio incrementado por el hallazgo de presuntos explosivos en una camioneta tipo Suburban abandonada por los agresores. Sin embargo, el general Ojeda Ramírez aclaró que los objetos encontrados en el poblado El 30 eran “pirotecnia pura”, descritos como “crisantemos, unas bolitas” utilizadas en fiestas patronales, y no artefactos explosivos. Estos materiales fueron decomisados y puestos a disposición de la FGE para su análisis.
En contraste, el mando militar sí confirmó el hallazgo de un “artefacto explosivo casero de cantidad menores” dentro de una maleta en el barrio Las Crucitas. Expertos militares ya se encargaron de este objeto, que será entregado a la Fiscalía General de la República (FGR).
Ante la ola de violencia y los intentos por generar psicosis, el comandante Ojeda Ramírez enfatizó que las autoridades militares mantendrán una presencia constante en la zona rural de Acapulco, incluyendo el establecimiento de una base de operaciones permanente en El 30, para la cual ya se están realizando gestiones con el comisario.
Respecto a las declaraciones del comisario, quien afirmó que los pobladores están dispuestos a defenderse “con lo que tengan”, el general subrayó que la seguridad pública es responsabilidad del Estado mexicano y que las fuerzas armadas actuarán “con cero impunidad y apego a la ley”. La comunicación con las autoridades locales se mantiene activa para atender la situación de la suspensión escolar y garantizar la seguridad en la comunidad.