Víctor M. Alvarado
Toneladas de lirio acuático se esparcen a lo largo de playa Blanca y parra de Potosí, sorprendiendo a turistas y locales por igual. Este inusual fenómeno fue provocado por las fuertes lluvias en la zona serrana, y se dice que causó la acumulación de agua en la laguna de Valentín en el municipio de Petatlán, misma que dicen se desbordó, arrastrando vegetación y otros desechos al mar.
En playa Blanca, durante la semana visitantes y residentes fueron testigos de la gran cantidad de lirio, ramas y troncos que las corrientes marinas depositaron en la arena; el acontecimiento causó asombro entre los turistas, quienes caminaron por la orilla para observar de cerca lo sucedido.
Aurora Castillo Reséndiz, turista procedente de Querétaro, comentó: “Aunque la playa se veía sucia con los lirios en la arena, para nosotros que venimos de vacaciones es una experiencia nueva y que debemos contar. Incluso vimos una culebra que nos dijeron es inofensiva entre las ramas”.
Personal de Protección Civil, que vigila la zona, advirtió a los visitantes que no era seguro entrar al mar y recomendó caminar con precaución por la arena. Esta medida de seguridad se implementó para evitar accidentes debido a la presencia de desechos y posibles animales arrastrados por las corrientes marinas.
El fenómeno, aunque inusual para los turistas, no es raro para los habitantes de la costa, quienes están acostumbrados a la presencia de estos lirios luego de que se abren las barras por las lluvias torrenciales. Sin embargo, la magnitud del lirio acuático acumulado en las playas ha sido una sorpresa para todos, destacando la fuerza de la naturaleza y su impacto en el entorno costero.