Experiencia en Mallorca: “El club me ha hecho crecer como jugador y como persona. Dejo grandes amigos con los que he compartido grandes y malos momentos. Siempre destacaré el trato de la gente de la isla. Ha sido una temporada inolvidable”.
Su juego: “Me gusta recibir entre líneas y encarar uno contra uno, ser decisivo. Me regate, es lo que he aprendido jugando al fútbol. Tengo muchos años por delante y mucho margen de progresión. Cuando era pequeño jugaba mucho al fútbol, de ocho de la mañana hasta que caía la noche. Nunca me cansaba. Era mi vida, mi pasión. Solo quería mejorar. En el campo nunca soy tímido. Si lo eres, no creces. En el campo es tu juego el que habla”.